Afrontaba el Real Valladolid el último partido de la temporada, que le debía conducir a Segunda salvo milagro, deseoso de dar al menos una alegría a su sufrida afición. Y durante la priemra mitad lo logró. En especial a partir del momento de lograr este espectacular gol de Óscar Plano, en una jugada de mucha calidad
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El Atlético parecía estar KO, pero una jugada de Correa combinada con la falta de contundencia habitual del Pucela puso las tablas en el marcador
Hasta que llegó la jugada clave. Guardiola, que acababa de saltar al terreno de juego dio un gran pase hacia atrás a Luis Suárez. Y el uruguayo, claro, no dijo que no al regalo.
El Atlético era campeón de Liga, porque el Pucela ya no tenía fuerzas para remontar. Y el uruguayo lo celebró como se debía.
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