Un gol necesitaba el Real Valladolid para ganar al Getafe en Zorrilla y firmar su permanencia un año más en la máxima categoría, y el equipo de Pezzolano no fue siquiera capaz de tirar a portería. Un descenso consumado que por momentos, 20 minutos en total, esquivó gracias a lo que otros hacían en Cornellá.
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No hubo ocasiones de gol que reseñar en Zorrilla, salvo un cabezazo de Jaime mata en boca de gol que Masip salvó in extremis.
Las caras dramáticas se sucedieron en los instantes finales, a pesar de que al partido del Almería todavía le faltaba tiempo.
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