El juvenil de la Segoviana competirá frente al Real Madrid o al Atleti de Fernando Torres

Ambos coinciden en el sentido de la exigencia, porque para Roberto Álvarez no va a ser sencillo lograr salvarse (bajan cuatro equipos) peleando «contra las mejores canteras del mundo como son Atleti o Real Madrid, que juega la Youth League, con un potencial brutal. Pero luego hay otro escalafón porque en León pagan a algunos chicos 600 euros, en Burgos 300; Valladolid siempre está entre los cuatro primeros. Lo hemos tocado, lo hemos merecido y hay que vivirlo».

Con un equipo totalmente renovado, puesto que del grupo del ascenso han quedado únicamente seis jugadores. Muchos salían de edad y de los ocho que quedaban Diego Fernández ha decidido marcharse y a Iker, el delantero, se le dio la baja. Álvarez está trabajando de una manera parecida a la del primer equipo en ese sentido, con tranquilidad: «Estoy segurísimo de que va a haber equipos como el Leganés o el Getafe que van a empezar con muchísimos jugadores y nos caerá algo bueno. Estamos bastante contentos porque han venido futbolistas que van a darnos un salto de calidad y otros tienen proyección inmediata hacia el primer equipo».

Para Domingo ahora mismo únicamente faltarían detalles como un lateral izquierdo, un central o un mediocentro. Pero al margen de eso, sí hay dos detalles que van a cambiar para el entrenador de manera importante para la próxima campaña, que son la gestión de vestuario y el juego. «Es un escaparate para los chavales, así que tendrán que currar, luchar cada entrenamiento. Será difícil a lo mejor gestionar los egos, pero si se reconduce, van a dar el cien por cien en cada entrenamiento y eso nos va a hacer crecer». En cuanto a llevar el peso del juego, como el año pasado, Tito Domingo piensa que habrá que tener alternativas, porque en esta categoría no va a ser así. «Tendremos un sistema, una idea, pero con sus variantes», comenta. Son muchos los jugadores que llegan, muchos de ellos de fuera. Eso ha obligado al club a ajustar mucho más los presupuestos. Por poner un ejemplo, el año pasado el club tenía alquilado un piso para jugadores del primer equipo, otro con jugadores mezclados y otro para el juvenil; y este año solo el equipo de cantera necesitará tres.

En cualquier conversación sobre el División de Honor Juvenil que se mantenga en estos tiempos de incertidumbre alrededor de dónde va a jugar, es inevitable que salga La Albuera. «Es el momento de demostrar si club y ciudad estamos preparados para lo que se nos viene», comenta Roberto Álvarez antes de profundizar un poco más.

Con los rivales que van a venir, con las obras que se están ejecutando en el Mariano Chocolate, él no tiene dudas: «Esta no es una cuestión de colores; los colores tienen que quedar a un lado. Es una cuestión de categorías y de público potencial que pueden arrastrar a los partidos esas categorías». La idea de la directiva de la Gimnástica es, además, repartir entradas en los colegios para que los niños acudan a ver al juvenil. «200 o 300», comentaba Juan Carlos Renedo en la presentación de los abonos de temporada. Esa decisión está previsto que el IMD la haga pública esta semana. El equipo ha pedido jugar en La Albuera y entrenar un día a la semana.

El juvenil no empezará a trabajar hasta el día 26, con lo que ya conocerá dónde va a jugar. Algo de lo que se ha hablado más en este tiempo que de la propia planificación de un equipo que va a hacer historia.