El Júpiter Leonés ahonda en la herida del Unami

Si el fútbol es un estado de ánimo, bien lo volvió a comprobar el Unami, que sigue herido y sin saber cómo revertir la situación tras ocho partidos sin conocer la victoria. El guion del partido fue un fiel reflejo de lo que está siendo la temporada: tramos de juego en los que el equipo consigue plantar cara al rival, minutos de desconexión que le penalizan e incapacidad para poder dar la vuelta al marcador. La falta de puntería se une a la mala suerte de un equipo que es el menos goleador de la categoría, con solo tres goles a favor.

En un duelo directo por la permanencia, al Unami le costó entrar al partido en unos primeros minutos de tanteo en los que fue el Júpiter Leonés quien se hizo con el control del balón. Los nervios iniciales del Unami, que arrancaba el partido como colista, también jugaron su papel en una primera indecisión entre el central Velasco y el guardameta Kengo, que a punto estuvo de costar un disgusto a los locales. El meta japonés sí estuvo atento en una buena salida de puños tras un centro lateral a balón parado botado por Gabri, pero volvió a cometer un error de entendimiento con otro compañero que no fue gol por el fallo posterior del delantero visitante David López.

Pese a ello, el Unami sí pudo plantar cara en una primera parte en la que tuvo varios acercamientos peligrosos para poner en aprietos la meta defendida por Erlantz. Primero fue Alcu el que no pudo llegar por poco a un balón rechazado dentro del área, y posteriormente fue Ibra quien vio cómo le anulaban un tanto por falta al portero. Fueron unos primeros 45 minutos de juego muy disputado en los que se peleó cada balón dividido. El Unami apretó en el tramo final pero no encontró precisión, bien en el último pase o en los disparos desde fuera de área de Alcu e Ibra, para mover el marcador inicial con el que se llegó al descanso.

Tras el paso por los vestuarios llegó el jarro de agua fría para un Unami que, cuando se quiso dar cuenta, ya estaba contra las cuerdas. David Vallecillo aprovechó una falta lateral botada por David López para batir a Kengo en el minuto 46. Acierto del atacante del Júpiter Leonés y desacierto de la zaga del Unami, que le dejó solo para marcar a placer. Dos minutos más tarde, un nuevo error de la zaga local, sumada a la falta de contundencia de Kengo, permitió que Javi Álvarez pusiese más tierra de por medio. Sendos golpes dejaron noqueado durante unos minutos a un Unami incapaz de encontrar el hueco ante una defensa bien plantada del Júpiter Leonés. Tan solo un error en la salida de Erlantz a balón parado pudo permitir la reacción de los locales, en una jugada en la que faltó fe.

Gonzalo del Valle buscó soluciones en el banquillo con la entrada de Espe y Javi de la Cruz, quienes dieron más intensidad al equipo de cara a los últimos minutos. Espe, quien se movió muy bien entre líneas, sí encontró ese último pase tan necesario para crear ocasiones. Primero sirvió un buen balón desde la derecha al que por poco no llegó Rogero, y posteriormente filtró un nuevo envío para Alcu, que fue derribado por el guardameta Erlantz. Pero el buen hacer de Espe no pudo materializarse en una pena máxima en la que Erlantz le ganó la partida.

Carácter no le faltó al Unami en un asedio final en el que la fortuna tampoco estuvo de su lado. A la salida de un córner, Javi de la Cruz estrelló el balón en el palo en otra jugada en la que la grada ya cantaba el gol.

Con el Unami ya volcado, la Cultural Leonesa B pudo dar la puntilla en el descuento con un gol anulado a Aramis por fuera de juego. El conjunto segoviano también gozó de una nueva ocasión con un cabezazo de Rogero que se marchó desviado. Tras esta última oportunidad, el árbitro decretó el final de un partido que deja al Unami muy tocado con solo dos puntos, a uno del Numancia B y a cuatro de una salvación que marca por ahora el UD Santa Marta.