«Los jugadores saben lo que cuesta llegar a Tercera y no van a tirar la experiencia»

–¿Por qué dice sí al Unami?

–Era una oportunidad única para poder entrenar en Tercera. Es verdad que estaba bien en La Granja, pero al final es Regional Preferente y esto es un salto de nivel. Ya estuve en el club hace un año como segundo entrenador y tengo a mi favor que ya conocía bien a los jugadores. Cuando llegas a un sitio nuevo a mitad de temporada, si no conoces al equipo cuesta más adaptarse. Me metí en la aventura porque ya tenía esa base. Creía que podía ver esa reacción más pronto que en otro equipo de Tercera que no conozca de nada.

–¿Se ve con fuerzas para salvar al Unami?

–Sí, totalmente. Ya el pasado fin de semana el equipo dio una imagen bastante buena. Es verdad que hay que trabajar, los entrenadores no somos magos, pero he visto un cambio de actitud. El equipo ha reaccionado y creo que merecimos ganar ante el Bembibre. Hay que limar ciertos detalles y mejorar en la definición porque el fútbol es gol, pero el equipo me dio una sensación positiva. Podemos competirle a cualquiera.

–¿Cómo se recupera a un equipo que lleva cuatro goles en 900 minutos?

–Es un déficit importantísimo. Se recupera trabajando. La toma de decisión en la última zona del campo se puede mejorar para generar ocasiones incluso más claras. A nivel individual, el día se tiene o no se tiene, pero todo es mejorable a nivel técnico.

–La manta no tapa ni los pies ni las manos: la peor defensa y el peor ataque. ¿Por dónde empieza?

–Lo primero es la defensa, estar dentro del partido. Eso lo hicimos el otro día. Dice mucho a favor nuestro que no nos tiraran a portería en la primera parte. Fueron dos sesiones, pero el equipo asumió rápido unos pocos conceptos.

–Gonzalo del Valle habló en su última rueda de prensa de un equipo muy tocado anímicamente. ¿Con qué se ha encontrado?

–Correcto, me he encontrado con un equipo tocado anímicamente. Están acostumbrados a ganar, durante años, un cabeza de lista en la Preferente. En esta categoría es más normal perder un par de partidos seguidos porque a priori vas a estar en zona baja. Se han metido en una dinámica perdedora y no han podido gestionarlo.

–¿Qué mensaje dio a su llegada al vestuario?

–Positivo. El equipo tiene que recuperar el espíritu ganador del año pasado. Hay que hacer una piña, juntarse ante la adversidad y gestionar las emociones. Salir del partido con la sensación de haberse vaciado, ganes, pierdas o empates.

–¿Tiene el apoyo del vestuario?

–Yo pienso que sí. De hecho, yo creo que lo han demostrado con creces el otro día. Están a muerte con la idea que vamos a plasmar. Vi un vestuario unido que salió a por todas.

–¿Teme que la secuencia de derrotas puede propiciar que se vayan los jugadores?

–Espero que no, no creo que se desmiembre el equipo por eso. Es una de las cosas en las que quiero trabajar: que se hagan más fuertes anímicamente. Creo que ellos saben lo que cuesta llegar a Tercera y no van a tirar la experiencia. Es trabajo mío conseguir que eso no pase.

–¿Le vale la plantilla o ha pedido retoques?

–La plantilla no la he hecho yo, así que me gustaría reforzarla sumando a algún jugador de corte ofensivo. Yo juego con dos puntas y el equipo está diseñado por otras personas que jugaban con otro sistema. Es una faceta a reforzar. El resto está bien.

–¿De dónde saldría ese refuerzo?

–Acabo de llegar (ríe). Estoy empezando a mirar alguna alternativa. En Segovia, el mercado es el que es, hay poco. Tendría que ser de fuera, evidentemente.

–¿Le valdría algún jugador de La Granja?

–De La Granja no quiero tocar absolutamente a ningún jugador. Bastante faena les he hecho ya marchándome para encima desmembrarles el equipo.

–¿Genera ansiedad no haber ganado ningún partido?

–Personalmente, no. Pero la plantilla sí tiene ansiedad por ganar. Es la barrera psicológica que hay que superar para poder avanzar.

–¿Cuántos puntos harían falta para salvarse?

–De momento, me quiero plantear la primera victoria. He querido mirar hasta Navidad. Está muy igualado, aun llevando un déficit de puntos brutal tienes la salvación relativamente cerca: ganas dos partidos y estás dentro. Es verdad que se han perdido partidos importantes contra rivales directos y ahora tenemos dos partidos antes de acabar el año (Becerril y Numancia B) y tenemos que sacarlos para tener aspiraciones. Si no, ya se pondría muy complicado.