Injusto empate que sabe a poco al Becerril

Sensación agridulce dejó en el Becerril el empate cosechado en La Arboleda. Los pupilos de Edu Narganes volvieron a lucir su notable mejoría y pusieron contra las cuerdas al líder del grupo por la permanencia, aunque no consiguieron transformar ese dominio en un triunfo. Eloy adelantó al bloque palentino, que apenas dos minutos después vio neutralizada su ventaja.

La entidad de Tierra de Campos, muy necesitada de seguir contando sus encuentros por victorias para escapar del descenso, se sometió a una verdadera prueba de fuego. La plantilla morada quiso hacer buenos los tres puntos logrados ante el Diocesanos con otro triunfo en tierras sorianas. Sin duda, el más difícil todavía frente al club adnamantino, que llegó al duelo con un cómodo colchón sobre la quema.

Almazán y Becerril alzaron el telón del partido en una tarde vestida de gris plomizo. Un matiz que se adueñó del inicio del encuentro, con los dos conjuntos tratando de hacerse fuertes en la medular de La Arboleda, siempre buscando castigar algún error del contrario en la parcela defensiva. Dos bloques medios muy laboriosos, que apostaron por centrarse en dificultar las maniobrar rivales y poner coto a la imaginación de los creadores. Dentro de ese escenario, fue el colectivo local el que primero desató las hostilidades con un balón aéreo que desencadenó tres saques de esquina consecutivos sin mayores consecuencias que el disparo final de Dani Martínez por encima del larguero de la meta defendida por Sevillano.

El dominio adnamantino sirvió para despertar a la formación morada, que pronto demostró confianza y ambición para buscar el gol inaugural. Lo hizo, primero, con un lanzamiento durísimo y lleno de intención por parte de Carlos Fernández. Solo la manopla de Javi Márquez, rozando la escuadra, evitó el tanto visitante. No se hizo esperar la siguiente llegada de los chicos de Edu Narganes, esta vez por la parte izquierda, con Eloy de protagonista terminando una incursión de nuevo abortada por el guardameta del equipo soriano. Sin duda, las intervenciones del arquero local le valieron la condición de jugador más valioso de la contienda.

Rebasada la media hora de juego, Diego Rojas necesitó modificar su esquema ante la lesión de Anto en su bloque defensivo. No acusó el equipo azulón la ausencia de uno de sus referentes en la zaga a lo largo del presente curso liguero. Desde ahí hasta el final, un cuarto de hora de dominio visitante ante un Almazán incapaz de sacudirse la presión pero que sí mantuvo el orden y rigor defensivo para dejar su portería a cero hasta la visita a los vestuarios.

En la reanudación, ambos conjuntos siguieron pugnando con muchos futbolistas incrustados en el medio del campo. Mejoró su imagen el bando anfitrión, en especial con la conexión entre Jesu y Albitre.

Con el paso de los minutos, el buen hacer de la medular becerrileña encontró el ansiado premio. Lo hizo con un balón colgado al área por parte de Isma, en el que Eloy se aprovechó de la indecisión defensiva de la zaga local para ajusticiar a Javi Márquez a través de un disparo seco y bien dirigido. Un zarpazo que bien pudo ser definitivo. Sin embargo, la reacción por parte de los chicos de Diego Rojas no se hizo esperar. Solo dos minutos después, el Almazán aprovechó una pérdida de balón del Bece para lograr las tablas. Lo hizo con una contra en superioridad numérica en la que el esférico terminó en el segundo palo, donde Santa no tuvo piedad de Sevillano.

Edu Narganes oxigenó el frente de ataque con la entrada de Adri y Baños para encarar la recta final de un encuentro con todo por decidir. Sin duda, las tablas favorecían a un Almazán que viaja en la zona privilegiada dentro de la tabla que decidirá la permanencia en la Tercera RFEF. Todo lo contrario para un Becerril muy necesitado de puntos de forma urgente para huir de la zona peligrosa. Se notó en especial la entrada de Adri por su movilidad y capacidad para atacar los espacios de un Almazán que acusó en los últimos minutos su despliegue inicial. Suya fue una de las ocasiones más claras con un balón filtrado que no pudo conectar con Kuko. Sí lo intentó con mayor peligro Carlos Fernández en un disparo durísimo tras recoger el rechace de un córner.

También pudo anotar el Almazán en los instantes finales, pero no lo consiguió. Fue el último coletazo de un choque de dominio alterno que sirvió para consolidar la mejoría de un 'Bece' que mereció más.