Vyacheslav Pdnebennoy, jugador ucraniano del Palencia CF

«Cuando la guerra llega a tu casa, no piensas en el fútbol»

Tras llegar a Palencia en marzo de 2022, su vida se ha asentado poco a poco en la capital palentina, llegando a una ciudad con una cultura e idioma diferentes. Los meses fueron pasando y Vyacheslav Pidnebennoy decidió retomar su gran pasión en España, jugar al fútbol. A sus 34 años, inició la pasada pretemporada con el Palencia CF y firmó con el conjunto morado, con el que ha disputado 21 partidos y ha anotado un gol esta temporada. Un futbolista contrastado que, tras formarse en las categorías inferiores del Shakhtar Donetsk, ha llegado incluso a disputar la previa de la Europa League (con el Dacia Chisinau moldavo, cuyo entrenador era Igor Dobrovolski, exjugador del Marsella y el Atlético de Madrid, y contra el MSKZilina eslovaco, en cuyas filas jugaba Skriniar, futbolista actual del Inter de Milán). Y ahora continúa disfrutando de su mayor pasión en Palencia. El cuadro morado se suma así como la última experiencia para 'Slava' en su dilatada trayectoria, que se ha desarrollado en gran parte en la segunda división ucraniana.

–¿Cómo recibió la noticia de que había estallado la guerra?

–Antes de que estallara la guerra estaba con mi equipo (el Alians Lypova Dolyna) en Turquía para la pretemporada. Mi mujer me llamó a las seis de la mañana y me dijo que acababa de empezar la guerra. Tan solo cinco horas después la ciudad estaba rodeada por militares rusos. Entendimos que era necesario abandonar la ciudad, aunque era muy peligroso. Estábamos a 4.000 kilómetros de distancia y nuestros padres vivían en Mariupol, a 650 kilómetros. Ellos fueron los primeros en recibir el golpe y a los pocos días perdimos el contacto con nuestros padres.

–¿Cómo tomó la decisión de abandonar Ucrania?

–Mi familia pasó dos semanas en Sumy, ciudad donde vivíamos, esperando el momento adecuado para salir hacia Polonia. El 6 de marzo llamé a mi mujer para decirle que muchos conocidos se marchaban, que ellos debían hacer lo mismo y salir juntos y que solamente disponían de una hora para hacerlo. Se llevaron los documentos y dos mochilas, mi mujer escribió todos los datos en la espalda de mis niños llevando cada uno dinero para pagar los coches de salida. Así mi familia abandonó la ciudad, nunca me olvidaré de ese día.

–¿Qué expectativas tiene con respecto a la guerra y poder regresar algún día?

–Mi sueño para terminar la guerra más rápido es que nunca hubiese comenzado. Esta guerra nos ha enseñado a no planificar nada, lo hemos perdido todo en Ucrania. Los edificios están destruidos, pero lo más triste de todo es que los padres de mi mujer han muerto por culpa de esta guerra.

–¿En qué momento optaron por viajar rumbo a Palencia?

–Durante los primeros días de la guerra, una chica que conocía a mi mujer del trabajo nos escribió para darnos ayuda y mandarnos a Palencia. En ese momento no sabes a dónde ir, para nosotros fue como si un ángel enviado por Dios nos prestase ayuda. El día 12 de marzo marcó nuestra llegada a Polonia y el día 15 nos marchamos rumbo a Palencia.

–¿Cómo se sienten en la ciudad?

–Siempre respondo a esta pregunta de la misma forma. Veo felices a mis hijos en Palencia y estamos rodeados de personas maravillosas a las que consideramos nuestra familia.

–¿Se han adaptado entonces bien a Palencia?

–Llevamos en Palencia un año y nos hemos adaptado muy bien gracias a la gente maravillosa que nos rodea. Los niños van a la escuela Santa Rita y sinceramente veo todos los días que son muy felices. Mi mujer está trabajando en una empresa de aquí y yo sigo jugando al fútbol.

–¿Cómo está siendo su experiencia en el Palencia CF?

–Estoy muy contento de poder entrenar y jugar con el equipo. El ambiente es muy bueno tanto en el club como en el vestuario. Estamos sufriendo un poco en la Liga, aunque la calidad de nuestros jugadores es muy buena, pero son cosas que pasan en el mundo del fútbol. Me alegro de que no se busquen culpables de la situación como en otros equipos y nos centremos en seguir trabajando en los entrenamientos y continuar apoyándonos entre todos.

–Ha llegado a jugar hasta la previa de la Europa League. ¿Cómo califica su paso por el club palentino dentro de su carrera?

–Cuando la guerra llega a tu casa no piensas en el fútbol, pero he tenido la gran suerte de poder seguir jugando. He sido muy bien recibido por mis compañeros en el vestuario y por la afición, eso es lo que me importa. Quiero ser útil al equipo y compartir también mi experiencia con los más jóvenes. El nivel de juego es muy competitivo, muchos equipos proponen un juego muy físico y poderoso, por lo que el balón está muchas veces en el aire. Destacó también que todos los equipos juegan hasta el final, independientemente del resultado.

–¿Le gustaría continuar el año que viene formando parte del Palencia CF?

–Me gustaría seguir jugando en Palencia, eso seguro, pero es algo que no depende solo de mis ganas. Es una decisión que tienen que tomar tanto el entrenador como el presidente, yo por mi parte lo tengo claro.