La Gimnástica espera un paso adelante de sus jugadores ofensivos en la segunda vuelta

Tras hacer los dos goles de la última victoria frente al Coruxo, Álex Conde ya hizo público el llamamiento que Manu González había hecho en el vestuario. El entrenador madrileño había pedido, y ha reiterado en esta última semana de trabajo esa demanda, a sus jugadores más ofensivos un paso adelante. Eso incluye a todo el centro del campo, sobre todo a los jugadores más creativos, extremos y, por supuesto, delanteros. Y se entiende que precisamente en el último partido disputado en la competición ya se vio un cambio. Al margen de los dos tantos de Conde, Adeva generó más ocasiones. Szymanowski marcó de nuevo ante el DUX Internacional el viernes en el partido de entrenamiento y Diego Gómez ya ha acumulado los suficientes minutos para competir por un lugar en el once en las mismas condiciones que el resto. Falta aportación por parte de jugadores como Dani Arribas, Rafa Llorente o Sergio Nanclares.

Nadie dentro del propio vestuario pensaba que se fuera a echar tanto de menos a Conde y a Javi Borrego en el tiempo que ambos han estado fuera del equipo por lesión. Primero, porque se creía que alguien tomaría la alternativa. Después, porque sus bajas, sumadas a las de Gómez y a la posibilidad muy limitada de contar con juveniles en los entrenamientos, por la marcha del División de Honor, han mermado las prácticas. Esa perspectiva ha cambiado completamente para iniciar la segunda vuelta. Hay jugadores suficientes para trabajar en los entrenamientos con mayor calidad y de forma más adecuada.

De hecho, con la recuperación de Rubén, que aunque todavía siente molestias en su pierna derecha lo más normal es que entre ya en la convocatoria para este próximo domingo, se cuenta con los 21 futbolistas de la plantilla. Si las lesiones respetan y no pasan de dos a lo sumo, problemas de una plantilla corta, en el vestuario entienden que no debe haber problemas para alejarse del descenso. Aunque hay equipos, como el Salamanca, que han invertido de forma significativa en este mercado de invierno.

Hay otro punto, mejor otros dos, que tienen mucha relación entre sí y que se tienen que corregir de forma inminente. Uno tiene que ver con que el equipo necesita generar más ocasiones por partido, algo que entienden que ya pasó frente al Coruxo. Y para eso, el equipo de entrenadores quiere hacer hincapié en un fútbol menos plano; de posesión, pero en la que se pueda atraer a las defensas rivales más hacia adelante para generar espacios que puedan romper hombres como Szymanowski o Borrego. Con ese punto de mayor agresividad ha de llegar la fórmula para concatenar al menos un par de victorias, que no se ha ganado fuera de casa. Al Unión Adarve se le espera en La Albuera, pero no se harán ascos a una victoria.