Francisco Andray: «Hoy confío en el entrenador, pasado mañana no sé qué va a pasar»

El resumen de Andray es sencillo: «Se han proyectado una serie de objetivos y en estos momentos no estamos en la línea de lo que nosotros pretendíamos». Una valoración que hace a nivel de club; aunque han aumentado el número de equipos en el fútbol base, los referentes –tanto el Tercera masculino como el Segunda de fútbol sala femenino– están sorprendiendo en lo negativo, sobre todo los chicos. «No se barajaban estas cifras. A estas alturas contábamos con haber ganado algún partido y haber sumado más puntos».

En la disección del aciago arranque en Tercera, el presidente alude a un fallo multiorgánico. «Cuando llegas a una situación como esta no puede ser resultado de una sola causa». Habla de una mala adaptación a la nueva categoría. «Considero que tenemos un buen equipo y un buen cuerpo técnico, pero tal vez no hayamos tenido la mentalización de que estamos en Tercera y aquí los errores más pequeños se pagan muy caro». Cree que la pretemporada ha sido demasiado corta para un equipo que estuvo compitiendo en Regional hasta el 25 de junio. «No es poner excusas, pero nos costó mucho subir y la gente no ha llegado descansada. Tuvimos solo un mes para preparar un equipo de Tercera». Por último, alude al factor suerte y a la falta de disponibilidad de jugadores en ciertos momentos.

Con estas cartas sobre la mesa, toca decidir el tratamiento. ¿Mantiene su confianza en el cuerpo técnico? «En estos momentos, sí; pasado mañana no sé qué va a pasar». El club lleva días sondeando alternativas, incluida la disponibilidad de entrenadores. «Se están contemplando muchas alternativas, también de jugadores, de formas de jugar y de otros posibles. Están abiertas todas las posibilidades para dar un golpe de timón y que esto empiece a cambiar. Pero no hay ninguna ejecutada».

Tras la derrota ante La Virgen del Camino, Del Valle fue contundente con sus pupilios. «Somos unas madres atrás. Es lo que nos penaliza. No defendemos en nuestra área y en los duelos como se debe y prácticamente en cuanto nos llegan nos hacen gol. No tenemos un nivel defensivo acorde a la categoría. Llevas toda la semana trabajando los centros laterales, marcas al hombre para que te pongan el primer centro y te hagan gol. Somos hermanitas de la caridad y así es imposible ganar un partido en Tercera División». El madrileño reconoció el bajón anímico. «Moralmente estamos mal. El equipo parece bastante tocado. La victoria está muy lejos y así es imposible». En su crítica, mencionó su experiencia vestido de corto. «Yo he jugado de central en Tercera muchos años y a mi había días que me llegaban por todos lados y tienes que achicar con todo, pero es que aquí te llegan cuatro o cinco veces sin ser claras y te marcan. Tenemos defensas con envergadura, aunque somos incapaces de ganar esos duelos. No estamos concentrados en las marcas. Así, para Tercera División, no da».

Andray no centra el problema en la defensa, al menos en cuanto a la construcción de la plantilla, pues esgrime dos jugadores por puesto. «Una cosa es que no haya estado ajustada, pero es la línea en la que más jugadores tenemos. Lo que pasa es que se han hecho diferentes combinaciones y hasta ahora no han funcionado. ¿Que no haya dado Gonzalo con la tecla? Es posible, pero esto es responsabilidad de todos».

En estas circunstancias, el club se encuentra «sondeando y buscando los pros y los contras» en unos momentos complicados. «Aunque parezca que no se está haciendo nada, aseguro que desde hace semanas se están haciendo cosas. Bastantes cosas. Pero esto no es causa-efecto, aquí hay que valorar las repercusiones que puede tener cada movimiento. Y se tomarán decisiones».

Andray asegura que la decisión de cambiar de entrenador no está aún tomada. «Lo primero es mirar a la plantilla a ver si las cosas se están haciendo como el cuerpo técnico quiere». Así que el rendimiento de los jugadores está siendo analizado y el dirigente plantea la opción de sumar a «algún jugador que pueda aportarnos y que pueda venir de fuera». Pero el cuerpo técnico es un aspecto crucial. «Lo sencillo es cortar la cabeza del entrenador, es lo que hace todo el mundo. Nosotros, antes de hacer eso, hemos valorado otras opciones». Las opciones de mercado del Unami son Segovia, Madrid o Valladolid. «El presupuesto es limitado y nosotros no podemos salir con chequera». El club ha tanteado a jugadores de la provincia y la disponibilidad de técnicos, sin dar de momento con la tecla.