![Arranz recibe la felicitación de Juan de la Mata tras su gran partido en La Albuera.](https://s1.ppllstatics.com/elnortedecastilla/www/multimedia/202302/19/media/cortadas/gimnastica-detorre1-ky7H-U190682390577tFF-1248x770@El%20Norte.jpg)
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La Gimnástica Segoviana firmó su mejor actuación de la temporada en el momento en que más lo necesitaba. Cinco partidos sin ganar son un mundo para un equipo que se ha acostumbrado a ganar, la fórmula para ocupar los puestos altos de la tabla. Fue ... la victoria más amplia, un marcador que se queda corto para la diferencia futbolística entre dos equipos que llegaban separados por apenas tres puntos. De vuelta a la senda de los tres puntos, los de Ramsés Gil mantienen su puesto de 'play-off' y ascienden a la tercera plaza.
Gimnástica Segoviana
Carmona, Borao, Javi Marcos (David López, min. 65), Óscar de Frutos, Rubén (Arévalo, min. 56), De la Mata (Manu, min. 56), Fer Llorente, Ivo (Hugo Marcos, min. 73), Borrego, Pablo Arranz (Arribas, min. 65) y Diego Gómez.
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Coria
Diego, Joserra, Melli, Mahillo (Asiel, min. 15), Alexander, Deco, Jorge (Nané, min. 46), Alejandro (Sergio Gómez, min. 46), Alberto, Traver (Jon, min. 79) y Adri (Isma Cerro, min. 67).
GOLES: 1-0 (min. 37) Javi Borrego; 2-0 (min. 48) Diego Gómez; 3-0 (min. 53) Pablo Arranz.
ÁRBITRO: Álvaro García Padilla (Madrid). Amonestó con amarilla a Javi Marcos, Rubén y De la Mata por la Segoviana; a Joserra y Deco por el Coria. Pedro Melli fue expulsado por doble amarilla.
INCIDENCIAS: La Albuera: 1.411 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por las víctimas del terremoto de Siria y Turquía. El club donó unos 2.000 euros a Cruz Roja tras vender unas 200 entradas.
La Segoviana corroboró el diagnóstico de Ramses: era una crisis de resultados, no de juego. Fue otro arranque portentoso, con Fer Llorente descifrando cada jugada. No se había cumplido el cuarto minuto de juego cuando Ivo engatillaba en la frontera del área chica un tiro con lazo que rechazó la madera, la única aliada con la que contaba Diego, ya batido. El cuadro segoviano ha tenido buenas puestas en escena, pero la de ayer fue apabullante, sobre todo en juego.
El factor diferencial fue Pablo Arranz por la derecha. Es de esperar que el Coria tuviera en mente otras amenazas cuando preparó el partido, pero el pucelano aprovechó los espacios para sacar de quicio a Joserra, el lateral izquierdo, que entregó la amarilla a las primeras de cambio para frenarle. La oferta del extremo era la conducción, pegarse el balón y activar los propulsores, aunque ello implicara girarse hacia su propia portería. Fue una demostración de confianza. Con Dani Plomer apartado por tiempo indefinido por una rotura de menisco, el fichaje de la Segoviana ante la baja de Acuña quizás estaba en la plantilla.
Si Arranz era la velocidad, el juego asociativo lo bordaron Borrego e Ivo, que acortaron con su talento la distancia entre el centro del campo y los de arriba. Por momentos, parecía que no había líneas, que era todo un mismo texto. El salmantino tuvo su primera ocasión en una pared con Arranz que obligó al meta extremeño a una estirada felina. Aquello era un asedio futbolístico, también a balón parado, con un salto que dejó lastimado a Óscar de Frutos, sin consecuencias. El que no pudo volver fue Mahillo. Los parones para atender a los centrales dieron un respiro al Coria, que empezaba a oler la lona.
Lo único que le faltaba al ambiente festivo de La Albuera, con la charanga infatigable de más de un centenar de aficionados del Coria, en la ciudad desde el sábado, era el gol. El público soltó brevemente la tensión cuando Diego Gómez empujó el balón sobre la línea de gol con la bandera del asistente levantada. Pese a la frustración de ver el marcador a cero, la Segoviana siguió picando piedra. Llorente, tejiendo cada acción desde la sala de máquinas, el capitán que nunca deja el timón. Y Borrego desquiciaba a las camisetas rosas. Pedro Melli aprovechó un balón dividido aéreo para aprovechar su ventaja y darle un coscorrón intimidatorio. Matrícula anotada.
El aluvión de ocasiones llegó a la media hora de juego. Arranz tuvo la primera tras otra apertura de Llorente a la derecha –lo más difícil del fútbol es dar siempre el pase fácil– pero el disparo del extremo no cogió puerta. La siguiente la tuvo Gómez, que tocó con la punta un balón picado de Juan de la Mata; pese al gesto acrobático, el balón se estrelló en la cara del portero. El cero a cero era un milagro.
El gol requería un gesto excepcional y lo brindó Borrego. Un buen cabezazo no exige una estatura de baloncesto y el salmantino se agigantó con la técnica, peinando de espaldas un envío de Rubén. Abierto el tarro de las esencias, el asistente estuvo cerca de ampliar la cuenta con una falta que buscaba la escuadra y encontró el guante del portero. El único enemigo de la Segoviana era ella misma, las tarjetas que vieron Rubén y De la Mata en un forcejeo. O la de Javi Marcos, que la vio a la media hora y no jugará en la visita al Montijo.
Si el primer gol fue un alivio, el segundo fue un seguro de vida. Apenas tardó tres minutos en llegar, los que necesitó Borrego para robarle la cantera al optimista central del Coria. El charro entrego el balón a Gómez, que batió a Diego por bajo y recuperó su condición de pichichi azulgrana en solitario con su séptimo tanto de la temporada.
Ramsés Gil se mostró satisfecho tras una de las mejores actuaciones del año. «Hemos entrado muy bien al partido y prácticamente no hemos permitido que el rival hiciese su juego. Probablemente, uno de los mejores días. Hemos conseguido abrir el marcador y eso lo facilita todo. Ante el Estepona y el Leganés B estuvimos bien, pero no la metimos». Sin secretos, el técnico resumió la clavedel encuentro. «Meter los goles, ni más ni menos. En los últimos, no lo hicimos».
Alberto Urquía fue autocrítico con la actuación de su equipo, que no tiró siquiera a portería. «La mayor decepción es porque no hemos competido. Lo haremos mejor o peor, pero tenemos jugadores determinantes. Si este equipo compite, alguna vamos a tener». Y lamentó la imagen ante el desplazamiento de la afición. «Es por lo que más me jode el partido que hemos hecho. Con la gente que ha venido hasta Segovia y que lo hagamos asi, la verdad es que es para pensar».
Sin tiempo para reaccionar, el Coria repitió el error en la salida de balón y Borrego lanzó la jugada del tercero. Colocadas las piezas, el cuadro local tenía superioridad por la derecha Hasta allí llevó el balón De la Mata y Arranz recogió el premio a su notable partido con un fuerte disparo cruzado. Fue la celebración con más significado de la tarde, la que quería aquel chaval del Parquesol que buscaba hacer méritos para jugar con la Segoviana en División de Honor. Con el partido resuelto, Ramsés le brindó el homenaje de rigor y zarandeó su cuidada cabellera.
Al Coria le crecieron los enanos, en parte porque se empeñó en sembrar para ello. Pedro Melli protestó un agarrón de Arévalo y vio la amarilla. La tarjeta avivó sus ánimos y el colegiado le mostró la segunda. Así las cosas, el técnico del Coria, Alberto Urquía, quitó a su delantero para meter a un central y evitar un marcador sonrojante. Lo consiguió, su equipo terminó entero.
Con todo, hubo tiempo para que Llorente tuviera su único fallo del partido en un control largo y, de paso, forzar a Diego a un paradón con una falta en el balcón del área. Para que Hugo Marcos sumara más minutos, relevando a Ivo, que también se fue ovacionado. Para que Borrego exhibiera su flecha roja hacia arriba, la metáfora que usa Ramsés, basada en los videojuegos, para indicar que un jugador está de dulce, en su apogeo.
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