El exfutbolista Jonatan Valle, detenido en una operación contra el tráfico de drogas

El resto de detenidos, de entre 27 y 61 años, están acusados también de tráfico de drogas y dos de ellos, además, como presuntos autores de un delito de tenencia ilícita de armas.

Los agentes del Grupo de Estupefacientes, de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Cantabria, tenían conocimiento desde el mes de abril de la actividad de dos individuos dedicados a la venta y distribución de cocaína al menudeo, tanto en Santander como en varias localidades limítrofes. Los investigadores pudieron constatar que se trataba de dos ramas de distribución diferentes, cada una de ellas con su propia cartera de clientes.

Las investigaciones identificaron primero una rama de distribución radicada en Santander, promovida por un individuo que distribuía cocaína al menudeo a pequeña escala. Servía a los clientes en el domicilio y también en diferentes puntos de la ciudad, siempre escondido en el taxi en el que trabajaba; pero no estaba solo. Tenía un estrecho colaborador en la distribución de esta sustancia estupefaciente y otros dos proveedores que le surtían de la droga que después distribuía.

Según iba avanzando la investigación, los agentes centraron la atención sobre estos dos proveedores para conocer el alcance del negocio que movían y comprobaron el «nivel apabullante» de droga con la que eran capaces de comerciar. De hecho, pudieron comprobar que contrataban a otros distribuidores menores radicados en Santander y municipios limítrofes, como El Astillero, Camargo, etc.

El 20 de noviembre la investigación concluyó con la entrada y registro de siete inmuebles, y la detención de diez de los once implicados en Santander y en otros municipios de Cantabria, entre ellos Jonatan Valle. Al día siguiente, se llevó a cabo la última de las detenciones, una mujer.

Durante los registros los agentes incautaron 3.500 dosis de cocaína, con un peso total de dos kilogramos. Es el mayor alijo de este tipo de dosis individuales encontrado en Cantabria. También hallaron 260 gramos de hachís, seis gramos de MDMA (éxtasis), diez balanzas de precisión, cuatro envasadoras al vacío y diversas bolsas con recortes circulares.

En los registros llevados a cabo también se intervino un vehículo, 26.800 euros, un arma de fuego, catorce armas blancas, catorce teléfonos móviles y dieciocho relojes. Los once detenidos, de los cuales siete de ellos contaban con antecedentes, fueron puestos a disposición judicial, que decidió el ingreso en prisión de dos hombres. Para conocer el valor monetario de lo incautado, las 3.500 papelinas alcanzarían un valor en el mercado ilícito de unos 250.000 euros.

Con esta operación policial se paraliza el flujo en la venta y distribución de cocaína, hachís y MDMA en Santander y otros puntos de varios municipios de Cantabria, lo que conlleva a la erradicación de ocho lugares de venta de sustancias estupefacientes, algo que mantenía en vilo a los vecinos, alarmados por la forma en que los distribuidores actuaban, incluso a plena luz del día.

De hecho, los investigadores aseguran que la colaboración ciudadana ha sido también una pieza clave en la investigación. Por eso, la Policía Nacional dispone de un correo electrónico -antidroga@policia.es- para hacer las denuncias sobre tráfico de drogas, «garantizando siempre el anonimato, seguridad y máxima confidencialidad con los informantes», confirman fuentes del Cuerpo, que animan a cualquier ciudadano a comunicar cualquier indicio de este tipo de actividad ilícita.