«Evite abrazarse»: así será la vuelta de los aficionados a los estadios

La Liga cree que hay pocas opciones de que el Ejecutivo de Sánchez permita partidos con público esta campaña, pero aún así ha entregado a sus clubes un protocolo sobre cómo sería el retorno de sus hinchas, según publica El Correo. Las fuentes de la organización consultadas indican que el objetivo es tenerlo preparado por si el Gobierno levanta el veto. En caso de que no sea así, será la base para los partidos de la próxima campaña, en los que ya se esperan aficionados.

Los clubes dan por hecho que cuando regresen los aficionados el «aforo de lo estadios será limitado». Deben elegir por tanto qué socios podrán tener acceso. Los clubes les pedirán que se inscriban antes de tomar la decisión. Al hacerlo darán su consentimiento a «las condiciones que se determinen». Así se sabrá el número de personas exactas que acudirán a cada encuentro.

Quienes deseen ir deberán facilitar sus datos personales (nombre, número de DNI, teléfono...), renunciar a su localidad, acceder al campo con su carnet para que se coteje su identidad y permitir que se le tome la temperatura. Es decir, se acaba por ahora lo de ceder el carnet de un club a un familiar o amigo.

Una vez que los clubes sepan las peticiones que tienen por partido deben decidir cómo reparten las localidades de las que disponen. La previsión de la Liga es que inicialmente se permita el acceso de un tercio de espectadores. El aforo de San Mamés es de 53.289. Sin embargo, la patronal marca dos zonas en las que no habrá aficionados. Detrás de los banquillos se seguirán sentando los suplentes, cuerpo técnico y no convocados. En las tres primeras filas detrás de las porterías estarán, como ahora, los fotógrafos, cámaras y personal de los clubes. Esto podría dejar el aforo del estadio rojiblanco en torno a 50.000 personas. Un tercio serían alrededor de 17.000 espectadores. El Athletic tiene 43.555 socios, por lo que en torno a 27.000 quedarían fuera.

En las gradas las localidades se agruparán de dos en dos y con distancia de seguridad de metro y medio con respeto a los otros espectadores. Una vez que el club haya determinado cuáles se usarán, se marcarán en verde. Los socios renuncian a su localidad habitual, aunque la Liga les garantiza que tenga al menos el mismo nivel que la suya.

El Athletic no es de los clubes que tendrá entradas a la venta con un tercio o la mitad de aforo. En los equipos en los que haya localidades para no socios deben ser para aficionados de la zona. Se prohíbe la venta a seguidores visitantes porque se quiere evitar fomentar el movimiento de hinchas por España.

El acceso al interior del campo estará regulado por señales, rutas que se deberán seguir y «suficientes surtidores» de gel hidroalcohólico.

Los aficionados se encontrarán nada más llegar con un anillo de seguridad. Para superarlo hay que tener entrada, acreditar la identidad, llevar puesta la mascarilla y no tener más de 37,5 grados la medición de la temperatura. Los clubes dividirán a los hinchas en varios grupos. Cada uno de ellos tendrá una hora marcada para entrar. Los del primero lo harán hora y media antes y los del último con 15 minutos sobre el inicio. Aquí están los denominados «espectadores vulnerables», con patologías previas y mayores de 70 años, que se sentarán en las localidades «más cercanas a la zona de evacuación».

Ya en las gradas, los espectadores deberán llevar «en todo momento» la mascarilla puesta y evitarán en lo posible moverse de su localidad. ¿Y las celebraciones? El protocolo no las prohibe, pero recomienda mesura. «Evite abrazarse, tocar las manos... con el resto de personas». Los ambigús y las tiendas estarán cerrados y el uso de ascensores se limitará a las personas de movilidad reducida.

La salida también será escalonada. Los primeros en hacerlo serán los de las filas más cercanas a las salidas y se mantendrá en todo momento la distancia de seguridad.

Si uno de los asistentes da positivo tras un partido, el club debe comunicarlo a las autoridades sanitarias y añadir los datos los aficionados que estaban a su alrededor. Además, deberá desinfectar la zona en la que se encontraba.