Rodrigo Errasti Mendiguren
Lunes, 13 de junio 2016, 09:46
Solo hay cinco supervivientes de la Eurocopa de 2008, la recordada y que cambió la dinámica de España, y que después repitieron cuatro años más tarde levantando la Copa en Kiev pero siendo ya campeones del mundo en Sudáfrica: Iker Casillas, Andrés Iniesta, Sergio Ramos, Cesc Fábregas y David Silva. Ahora mismo, son los referentes del grupo y, a falta de que el canario llegue a su partido 100 en Toulouse, todos forman parte del selecto club de ser centenarios con la selección. Llama la atención que, en el complicado momento mediático que está viviendo La Roja, el capitán, la leyenda que tiene 167 partidos internacionales, es el único de los cinco que no ha comparecido ante los medios para analizar la situación generada por la noticia de que David de Gea figura en un sumario judicial de la Operación Universal.
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De hecho, el mostoleño no compareció ni siquiera en la previa de un gran torneo, como sí hizo antes de los duelos inaugurales ante Rusia (2008), Suiza (2010), Italia (2012) y Holanda (2014). El meta del Oporto es el único que no ha comparecido antes los medios, sólo ha concedido una entrevista hace una semana a una emisora de radio en toda la concentración, mientras que los otros cuatro sí que lo han hecho con mucha naturalidad.
La Federación informó en la noche del sábado que comparecerían Sergio Ramos y Andrés Iniesta. Muchos en la expedición arquearon las cejas, ya que entendieron era una señal de que sería suplente. Horas antes hasta David Silva, poco amigo a explicarse a los medios por su timidez, había lanzado un mensaje de apoyo a su vecino, pero rival, en Manchester y que ahora mismo es su compañero. «Cuando nos enteramos, pensé queda muy poco para empezar y ya están sacando cosas, pero creo que no nos va a afectar. Hemos visto a De Gea tranquilo y eso también nos tranquiliza», explicó en Cope.
En el estadio que se disputará el partido y ante cientos de periodistas internacionales, el defensa madridista ejerció de capitán y defendió a De Gea. «Está claro que es una noticia que no es agradable, pero en cualquier caso es extradeportiva. Por supuesto que De Gea ha contado en todo momento con el apoyo de todo el vestuario. El propio David ya habló y dijo lo que tenía que decir, poco más puedo decir», apuntó el defensa antes de afirmar que ve al toledano «muy motivado como al resto para hacer una Eurocopa». El andaluz aclaró que lo sucedido no les ha unido más porque «en principio no puede haber más unión de la que hay. Ya había un gran ambiente antes y aunque haya pasado esto lo sigue habiendo. Sin querer intentas reforzar un poco más al que ha sufrido». Lo cierto es que el manchego ha estado siempre acompañado durante estas horas y sus compañeros han intentado que viviera la concentración como cualquier otra: jugando a las cartas o participando en algún reto con los videojuegos.
Decisión tomada, no anunciada
Tras los capitanes, llegó el turno de Vicente Del Bosque que con su tono tranquilo trató de lidiar las preguntas de la prensa sobre el asunto antes de comenzar el entrenamiento. «No la voy a cambiar ni antes ni después de lo que ha pasado. La decisión final la tomaré manaña (por este lunes) mismo. Durante meses se hace la valoración de la temporada, de cómo inicia y termina», afirmó sin terminar de desvelar dudas. «Hombre si vemos que merma las capacidades del jugador tomaremos medidas. Si no continuaríamos como lo íbamos a hacer antes», explicó dando a entender que será el meta del Manchester United pero sin confirmarlo.
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En cada respuesta vino a explicar que hace tiempo que tiene tomada la decisión, aunque la comunicará al grupo horas antes de partir hacia el estadio. «Lo sabrá al mismo tiempo que a los demás», zanjó cuando se le cuestionó por el momento en el que los porteros sabrían quién juega de titular. «No es una cosa solo del portero», insistió recordando que hay otros diez en el once además de Casillas o De Gea. Con un punto de hartazgo, negó que saber quién juega con muy poca antelación vaya afectar al rendimiento del elegido. «Son ya mayores de edad, ya pasaron la pubertad».
A la salida del estadio, después del entrenamiento, ambos pasaron por la zona mixta del estadio. El capitán salió antes incluso que el seleccionador y se marchó con gesto serio tras una conversación algo agitada con un periodista antes de montarse en el autobús. Por contra, a De Gea se le pudo ver sonriente e incluso posó para un periódico deportivo con aparente normalidad. Tras saludar todos a los aficionados que estaban junto al autobús, se marcharon al hotel. A esperar que Del Bosque les comunique si la «transición dulce» que anunció tras la debacle de Brasil se completa en Toulouse dos años después.
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