El Espanyol, rival del Palencia Cristo en la segunda eliminatoria de la Copa del Rey

Aunque aún queda por decidir la fecha entre el 14, el 15 o el 16 de diciembre, lo que está claro es que después de lo que se vivió ayer en La Balastera, la directiva espera que el estadio palentino llene las gradas de aficionados como ya ocurriese hace justo dos años en el partido entre el Becerril y la Real Sociedad.

«Estamos muy contentos y muy felices. Los equipos modestos estamos esperando como agua de mayo esta competición», señalaba el exárbitro y presidente de Talavera Muñiz Fernández, encargado de sacar la bola del equipo de Primera. Carlos Rubén, capitán del Guijuelo que ayer le puso las cosas muy difíciles al Rayo Vallecano, fue el encargado de sacar la bola del equipo palentino. Dos nombres que quedarán ligados a la historia de este modesto equipo palentino de 36 años de vida que no ha podido debutar de mejor manera en el llamado torneo del KO.

Un trofeo que desde hace dos años ha cambiado el formato y ha hecho mucho más atractivo el fútbol para los equipos modestos y sus aficionados que pueden disfrutar de clubes de Primera División que juegan o han jugado competiciones europeas como el propio Espanyol. «Son un rival histórico de Primera que cuenta con jugadores espectaculares de la selección española como Raúl de Tomás o jugadores espectaculares como Adrián Embarba. Jugar contra equipos como estos es una auténtica maravilla», esplicaba Abel Pascual, que había pronósticado al Sevilla, «por aquello de haber sido canterano del equipo hispalense».

Una alegría que revolucionará la ciudad durante los próximos días hasta que se celebre el encuentro.