A Villa le sienta bien jugar en Palencia

La primera ocasión fue en 2015, cuando el técnico valenciano entrenaba al filial del Levante. El sorteo emparejó, por aquel entonces al Deportivo Palencia con el filial levantinista en un verdadero duelo por el ascenso de categoría. En aquella ocasión, el conjunto valenciano logró un valioso empate en La Balastera, que, una semana más tarde, certificó el pase a la siguiente eliminatoria al ganar en su campo por dos goles a uno. «Contra el Deportivo Palencia nos adelantamos en los primeros minutos y luego nos empataron. Por aquel entonces el conjunto palentino tenía grandes jugadores como Diego Torres o Xavi Moré y nosotros, al ser un filial, éramos más jóvenes. Precisamente en esta eliminatoria contra el Palencia Cristo han cambiado los guiones. Nosotros somos un equipo con mucha experiencia y los palentinos son jóvenes», afirma el preparador valenciano, que tiene tomada medida a los equipos palentinos.

El pasado domingo volvía a La Balastera con el bonito recuerdo del empate ante el Deportivo Palencia y con la intención de volver a sacar un resultado que encarrilase la eliminatoria. Era la segunda vez que pisaba el césped de La Balastera y era la segunda vez que emprendía rumbo hacia tierras valencianas con una sonrisa en su rostro. «Se nos ha dado muy bien jugar en La Balastera. No hemos perdido ninguno de los dos partidos y hemos tenido buenas sensaciones», apostilla Villafaina, quien destaca el ambiente vivido en La Balastera en la tarde del domingo. «Me sorprendió gratamente el ambiente que hemos vivido en Palencia. Las informaciones que teníamos es que durante la temporada no había ido mucha gente, pero después del calentamiento ya nos dimos cuenta de que iban a venir muchos aficionados», añade Miguel Ángel Villafaina.

Precisamente, el entrenador valenciano solo tuvo buenas palabras para la masa social futbolística palentina. «Estoy muy agradecido con los dos clubes que me he cruzado en Palencia. El trato humano ha sido inmejorable y me llevo un buen recuerdo de la ciudad. Se nota que la cultura que hay en la zona es muy sana. Por ejemplo, cuando nos tocó el Palencia Cristo, hablé con el gerente del Orihuela y lo primero que me dijo es que le había sorprendido la predisposición que habían tenido como club para organizar los horarios y la amabilidad mostrada en todos los detalles. Algo similar pasó cuando viajé con el Atlético Levante hace tres años», afirma el preparador del Orihuela.

El entrenador valenciano también tuvo bonitas palabras para la entidad que preside David Nieto, equipo que considera que está haciendo las cosas muy bien en el fútbol de hoy en día. «Veo un proyecto sostenible en el Palencia Cristo. Lo que no era sostenible eran los salarios del Deportivo Palencia, a no ser que venga alguien con dinero. En el Cristo hay gente joven de la zona y con sentimiento de pertenencia. Evidentemente hay que hacer un gran trabajo de captación con un buen entrenador como lo es Jonathan Prado», describe Villafaina, quien se muestra cauto a pesar de contar con un resultado favorable en la eliminatoria. «El Palencia Cristo ha demostrado durante toda la liga que cree hasta al final como en los partidos contra el Atlético Astorga y el Bupolsa. Es un equipo fuerte que no tiene nada que perder. Vendrá a Orihuela sin complejos y la eliminatoria puede cambiar en cualquier momento. Es un equipo trabajado que ha conseguido dejar fuera del 'play-off' a conjuntos como el Astorga» añade el entrenador valenciano.

Asimismo, el preparador valenciano se volvió a sorprender de La Balastera. Un campo, que en palabras del propio Villafaina es «de una categoría superior». «Después del paso del tiempo y después de ver muchos campos, cada vez me sorprende más este estadio. Hay estadios en Segunda A que no tienen este encanto. Evidentemente no hablo de capacidad, ni de servicios... pero tiene un encanto especial. No debería ser un icono para equipos de Tercera, sino de Segunda B. La lástima es que en Palencia el fútbol esté dividido. 4.000 personas en ese estadio tiene que ser una barbaridad», concluye el entrenador del Orihuela.