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Sábado, 26 de marzo 2022, 21:54
Una dura prueba de fe y resistencia supuso para el Palencia Cristo el choque frente al Arenteiro de este sábado, en el que fue a remolque desde el comienzo y que consiguió salvar, logrando la igualada en el añadido, de la mano del revulsivo Manu. ... Fue el premio a una buena segunda parte en la que mereció antes ese premio, después de sufrir durante muchos minutos tras el mazazo inicial. El empate postrero sirvió para ganar el 'golaveraje' particular (1-2 en la ida), mantener al cuadro carballiñés por detrás en la tabla y acercarse a los puestos de 'play-off', a un punto a la espera de lo que ocurra hoy en el duelo directo entre Compostela y Coruxo.
Palencia Cristo
Guille; Silva, Abel, Gallego (Rafa, min. 72), Sellés (Morante, min. 92); Álvaro Gómez (Manu, min. 76), Diego, Javi Bueno, Edu; Adri y Alfredo.
1
-
1
Arenteiro
Diego; Víctor; Germán Nóvoa, Pol Bueso, Álvaro Naveira; Zanelli, Cassio, Adrián Cruz, José Carlos (Johnny, min. 91); Raúl (Sylla, min. 74) y José Sobrido (Portela, min. 81).
GOLES: 0-1 Cassio (min. 3). 1-1 Manu (min. 95).
ÁRBITROS: Álvarez Ordóñez (Comité asturiano). Amonestó a los locales Álvaro Gómez, Alfredo, Diego, Adri y Javi Bueno y a los visitantes Sylla, Álvaro Naveira y Diego. Expulsó al encargado del material Ricardo Hernández, del Palencia Cristo (min. 91) y a Álex Vázquez, segundo entrenador del Arenteiro (min. 93).
INCIDENCIAS: Nueva Balastera. 550 espectadores.
Lo peor que le podía pasar al conjunto morado era verse pronto atrás en el marcador ante un equipo en dinámica ascendente. Era uno de los peligros a evitar. Pero llegó el daño, y no precisamente por una vía inesperada, ya que fue en una falta lateral, una de las fortalezas del cuadro carballiñés. En el tercer minuto, Zanelli colgó al corazón del área un esférico que cabeceó sin oposición Cassio. El bloque de Rubén Gala, que repitió el mismo once de la gran victoria ante el Arosa, tardó en reponerse del golpe.
Intentó llevar la iniciativa, pero se encontró con la sólida respuesta del cuadro visitante. Acompañó esa labor de sujeción el cuadro ourensano con una gestión de los tiempos que fue desgastando a los locales. Javi Bueno, superado el cuarto de hora, fue el primero en probar suerte sobre el marco de Diego tras un robo en la medular. La réplica, de nuevo a balón parado tras otra falta regalada en posición peligrosa, llegó de la mano de Zanelli, que sirvió otro balón que encontró libre de marca en el segundo palo a su compatriota Cassio. Trató el pivote de devolver el esférico al corazón del área, y por suerte para los intereses morados, se cruzó un defensor para despejar.
El Arenteiro no tuvo problemas para controlar el juego, limitando riesgos y sumando de forma intermitente recursos en fase ofensiva. Por si no fueran suficientes los problemas, Diego comprometió a Guille con una peligrosa cesión que José Sobrido estuvo cerca de aprovechar. Rebasada la media hora, empezaron a sucederse una serie de lances que frenaron todavía más el ritmo. Hasta cuatro jugadores visitantes reclamaron asistencia en apenas siete minutos. Quedaron, por suerte, todos en nada, incluso el de Pol Bueso, que se tiró al suelo aquejado de la rodilla. Esas acciones fueron minando al Palencia Cristo como se pudo ver en figuras como la de Diego, que se jugó la roja –la falta se quedó en amarilla– en una entrada sobre Cassio en el 38. En el segundo minuto del añadido volvió a merodear la expulsión con una entrada por detrás sobre Adrián Cruz que no tuvo castigo.
Con otro tono salió el Palencia Cristo Atlético en el segundo periodo, volcando el juego por la izquierda con Adri, Edu y Alfredo. El ariete dibujó un centro en el primer minuto tras la reanudación que Silva, incorporado al ataque y sorprendiendo a Álvaro Naveira, cabeceó por encima del larguero. Entre Edu y Alfredo dibujaron la segunda ocasión. El cuadro palentino, dominador absoluto en el primer cuarto de hora, volvió a acariciar el empate en otro centro de Javi Bueno en el que Adri se quedó a medias entre el remate y la asistencia, y en un fallido despeje de Víctor en el que Edu reclamó penalti. La lucha del propio Edu, que se echó al equipo a las espaldas, mereció el tanto en una andanada taponada por Cassio.
D el efímero correcalles en el que entró la contienda también pudo salir dañado el conjunto anfitrión: Gallego corrigió de forma providencial un error previo de comunicación con Sellés para tapar el intento de Raúl sobre la salida de Guille.
Gala apostó como primer cambio por Rafa –con ajuste inmediato del sistema a defensa de tres– para aportar mayor amplitud, y posteriormente por Manu para dotar de más llegada al equipo, que lamentó tres buenas ocasiones: un testarazo del recién ingresado Rafa en el que se molestó con Álvaro Gómez, una parábola de Adri tras un córner que salió cerca de la cruceta y un remate en escorzo de Manu en el primer palo. Hasta que Rafa, en el último suspiro del partido, trazó un centro al área que Manu, libre de marca, cabeceó con rabia al fondo de la red (1-1). El merecido empate llegó en el 95, el premio al trabajo bien hecho.
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