Dura derrota del Palencia Cristo en los últimos minutos

Los primeros sustos del duelo los puso el cuadro palentino, y además en solo dos minutos de juego, justo antes de reclamar un penalti por una caída dudosa en el área langreana. Los jugadores de Javi Vázquez respondieron rápidamente liderados por Davo, que llevó la voz cantante en el ataque. Sin duda, era el jugador más activo del partido, incluso a la hora de marcar las jugadas ensayadas. En un balón parado, este cedió un pase raso a Chus Ruiz, quien disparó con potencia pero sin mucha precisión en la ocasión más clara hasta ese momento.

La exhibición de Davo siguió su curso. En una nueva jugada individual, volvió a errar en el disparo –en el que también se pidió mano de la defensa– y justo a la siguiente vez que cogió el balón provocó un penalti para su equipo. El envío largo desde la meta de Torre se lo comió la defensa palentina y Davo aprovechó para internarse en el área y ser derribado cuando se disponía a encarar a Guille. Pero le faltó al atacante poner la guinda al pastel ya que a la hora de chutar la pena máxima mandó fuera su disparo.

A este penalti fallado le siguió la secuencia más loca del encuentro, que trastocó todos los plantes del Palencia Cristo dificultando sobremanera sus posibilidades de sacar algo positivo. En una disputa en campo palentino, Cobo vio la doble amarilla al interpretar el árbitro una agresión por su parte, en una jugada en la que él mismo también pedía falta. A esta tarjeta roja, le sucedieron unas cuantas amarillas más tras formarse una tangana sobre el verde.

El tramo final del primer tiempo estuvo claramente marcado por esta expulsión, pero el equipo que aprovechó la incertidumbre fue curiosamente el propio Palencia Cristo. Ali Radjel, tras un gran pase al espacio, se quedó mano a mano con Adrián Torre, pero este supo aguar las intenciones del atacante argelino y frustrar el remate justo cuando el Langreo se encontraba más cómodo sobre el césped.

En la segunda mitad, el planteamiento de los jugadores de Chuchi Jorques llamó la atención por su vocación ofensiva, pese a encontrarse en inferioridad numérica. Aún así, el esférico y el protagonismo pertenecían al Langreo, aunque sin excesiva claridad. La primera ocasión del segundo tiempo no llegó hasta la hora de juego, cuando Juanpe encañonó un rechace desde fuera del área y su disparo se marchó muy alto. También hubo tiempo para intervenciones de Guille. El meta del conjunto palentino dejó una estirada para la galería en un disparo de Jandrín que, para más inri, rebotó en Mingotes y complicó la acción para su guardameta.

Tras estas dos situaciones de peligro, no se cansó de subir la banda derecha y poner centros que la defensa palentina despejaba como podía. Cuando la banda de Jandrín estaba protegida, era Chus Ruiz el que entraba como cuchillo en mantequilla por la izquierda. La más clara del tramo final llevó el nombre de Samba, que remató de cabeza una falta lateral absolutamente solo pero no fue capaz de girar el cuello para orientarla hacia la meta.

Ya en los últimos diez minutos, el esfuerzo y la insistencia del Langreo, y el cansancio del Palencia Cristo Atlético, con un jugador menos, se cobraron su factura.

En otra acción a balón parado, en este caso a la salida de un córner, salió repelido el balón hacia el segundo palo donde Óscar Poveda remató para adelantar a su equipo. Tras esto, el conjunto del Otero salió en tromba a por el empate, pero la delantera del cuadro langreano estuvo más avispada para, con un disparo potente de Arzalluz en el minuto 96 que rechazó en Abel, poner tierra de por medio y asegurarse una buena victoria para comenzar el año.

La polémica expulsión de Cobo en el primer tiempo fue imposible de gestionar para el Palencia Cristo, que trabajó todo el partido para sumar los tres primeros puntos de 2023, pero finalmente se fue de vacío de Langreo.