Emi dirige el concierto del Laguna

Enfrente estaba la Bovedana. Había pruebas fehacientes de ello porque a los dos minutos el equipo de Toro se encontraba por delante en el marcador. Pero no hubo más pruebas que esa. Desde ese momento para ver a los foráneos llegar a la meta rival había que echarle mucha imaginación. El Laguna dominaba, profundizaba y generaba. Comenzó a dar un concierto de fútbol bajo la dirección de Emi; Emi, el Dulce.

Cuando Emi el Dulce coge el balón cunde el desconcierto en el rival.Es capaz y demostró serlo de dibujar la acción perfecta sin importar cuántos fueran los contrincantes que lo rodeaban. La primera vez que lo hizo fue a los cinco minutos con control exquisito, regate y pase en profundidad. Así empezaba a prenderse el Laguna tras encajar un gol a balón parado y, justo después, haber perdido a su portero por lesión.

Obstáculos superados y al ataque hasta encontrar el empate, que no se resistió mucho. A los doce minutos, Isma Casado congeló con su bota derecha un gran pase de Álex, regateó al guardameta e igualó el partido. Antes del descanso, primero Darío con un cabezazo al larguero, y de nuevo Isma, tuvieron el segundo.

Pero la emoción iba a durar lo que el Laguna quisiera. Colino prefirió prolongarla un poco más porque echó fuera un penalti cometido sobre Raty. Solo durante unos minutos porque el propio Colino con una buena definición confirmó la remontada y el inicio de una goleada tan abultada como facilona.

La Bovedana siguió igual que con empate y con victoria, con poca posesión y menos ideas. Ni siquiera centrarse en defender daba garantías porque por dentro los hombres de Carlos Álvarez disfrutaban. El concierto seguía, con la lluvia incesante como percusión, y con Emi el Dulce sin aflojar el compás. Cada vez que el Laguna tocaba a escasos metros del área la melodía provocaba escalofríos.

Y los jugadores que entraban lo hacían afinados. Valdés saltó al campo para hacer el quinto y Cuéllar salió a tono para el sexto. Antes Jorge había firmado el tercero y Emi el Dulce había pasado a ser Emi el Duro. Con un control exquisito condujo a la portería y definió con fuerza. Cada gol que caía era, más bien, el previo al siguiente, tal y como reflejaba el delegado que cuando puso el cuatro en el marcador ya se quedaba en la mano, con buen criterio, con el cinco.

No fue el resultado lo mejor, sino la sensación de superioridad constante. El Laguna fue mejor aun por detrás en el marcador. Hizo circular bien el balón, con rapidez, pero con sentido y sin abusar de los extremos pese a ver al rival encerrado. Atrás, a excepción de una primera pérdida que causó el tanto visitante, no hubo fisuras. Hay mimbres de sobra para, al menos, llegar a los resultados del pasado año.

Segunda victoria en casa para La Cistérniga con bastantes apuros en los minutos finales. Encarriló el partido, aunque luego se le complicó. Empezó adelantándose gracias a un tanto en propia puerta de Juan Carlos y Javier empató en una falta lateral. Antes del descanso, Diego aprovechó un rechace para poner de nuevo en ventaja a los de Roberto García y Fer, de penalti, amplió la distancia antes del descanso.

El golazo del día fue el cuarto, también de Diego, cuando recogió un balón en la frontal y lo puso en la escuadra. Ni con tanta superioridad la grada pudo respirar tranquila porque sufrió dos goles en los últimos diez minutos. Germán firmó el segundo del Monterrey y entrando en el añadido Iñaki marcó un golazo que dejó a La Cistérniga con el susto, aunque con los tres puntos.

Empate fuera de casa del Villa de Simancas, que sabe bien si es en un campo de un recién llegado de Tercera como es el Peñaranda. El conjunto de Pablo Gil aguantó tras una primera parte complicada, muy cerrada, solo rota por una gran acción de Unai que no terminó en gol.

No cambió mucho la segunda mitad, con las defensas muy bien armadas y ni siquiera el hecho de mantener a Dani Blanco y Veintimilla arriba valió para abrir el marcador.

Primer punto de la temporada del Betis, aunque se le escaparon los tres. No empezaron bien las cosas en tierras bercianas cuando el Fabero se adelantó gracias a una falta lateral que se encargó de transformar Javi López. Empató cinco minutos más tarde Diego Torres con un disparo desde fuera del área.

Sin embargo, tres minutos duró la pequeña alegría porque Cristian asestó el dos a uno tras un buen centro desde la derecha. Remó el Betis, que parecía que se le acababan las fuerzas con la expulsión de Álex a falta de cuarto de hora, pero empató Reyero con un tanto que le quita de encima la presión a los verdiblancos de seguir con su casillero a cero.

Salió dormido el Mojados y La Bañeza no tardó en hacérselo pagar. A los veinte minutos ya mandaban los locales por dos goles a cero. Solo Nacho consiguió despertar al equipo de Adri Fraile con mucho tiempo por delante para, cuando menos, rescatar un punto. Pero al descanso los locales ya mandaban de nuevo por dos tantos tras el gol de penalti de Elvis.

Remató el choque Luis con el cuarto al volver de vestuarios e Iván solo pudo decorar el marcador para regresar a Valladolid con una derrota menos abultada.