Dani Arribas, de desahuciado a héroe en la conversión ganadora de la Gimnástica

Hacía prácticamente un año que no aparecía en ninguna crónica el nombre de Dani Arribas al lado de un gol de la Gimnástica. Los dos de este domingo en Móstoles, que suponían además los que abrían el marcador en un partido tan importante como era la primera victoria fuera de casa de toda la temporada. El segundo, un golpeo de falta de una belleza máxima, se está moviendo en redes sociales como uno de los mejores de la última jornada. «No diría que fue mi mejor partido con la Gimnástica, pero sí que está entre los mejores. Sobre todo por la importancia de los goles. En los 12 años que llevo jugando con el equipo, nunca he hecho un hat- trick. Llevaba sin sentir lo que se siente al marcar mucho tiempo. Se te saltan hasta las lágrimas, porque además quería dedicarle un gol a mi niña, que está de camino. Y por Ramsés, que siente la 'Sego' como poca gente puede sentir este club».

En su caso particular, estaba siendo uno de los jugadores más criticados en esta tremendamente dura temporada, cuando las cosas estaban yendo mal. Él, que tras el partido tenía el móvil lleno de mensajes, no le da importancia y lo entiende. «Uno intenta meterse en la cabeza del entrenador para intentar entender porqué juega más o juega menos. Pero es verdad que cuando a un jugador de ataque se le olvida cuándo hizo su último gol, o casi no se acuerda, se preocupa», dice. Uno de los primeros mensajes que respondió tras los dos al Móstoles era de Manu González. Un entrenador que empezó la temporada contando mucho con el segoviano, que entraba entre los titulares. Hasta que empezó a salir de los onces e, incluso, a estar entre los no convocados.

Arribas insiste en que los jugadores, todos y cada uno de ellos, han tenido su parte de culpa. Pero la realidad indica que de un plumazo se han despejado las dudas que asolaban al equipo. «Hemos empezado una historia nueva de nueve partidos», verbaliza con mucho tino. Y sobre González, también es claro: «Sabes que hay algo que no estaba saliendo. ¿Dónde toco? Se podía tocar la plantilla, cambiar a la mitad de los jugadores y, ¿quién sabe si hubiera funcionado? O que dimitiera la directiva, o tocar algo entre los aficionados, que también influyen. No lo sabes», con lo que al final la cuerda se rompe por al lado más débil.

Su imagen está sobreimpresionada, junto a la del primer capitán, Manu, en el autobús con el que viaja el equipo. Pero él sigue viendo a Ramsés Gil como el verdadero capitán. «Solo estuve con él en la plantilla un año y medio y nunca he tenido un capitán como él. Tiene algo especial, distinto; transmite de corazón, es un alma abierta. Cuando Ramsés coge un camino, la gente le sigue». Y es cierto que el vestuario, hasta los que no le conocían, le está siguiendo. «Piensan que está loco, pero es que es cierto que lo está», bromea Arribas. ¿Qué es por tanto lo que ha conseguido tocar el nuevo técnico? «No nos lo ha pedido, pero a buen entendedor, pocas palabras bastan. Ya no somos un equipo perdedor, sino ganador. No somos unos acomplejados; los bueno somos nosotros y no los demás. Ha cambiado a jugadores de puesto, como a Javi Borrego. Yo llevaba más de cinco años sin jugar por la izquierda y me pone y sale. Es una cuestión mental, de confianza. Si me llega a poner de portero, lo mismo hasta hago dos palomitas», comenta hablando también sobre el papel de Nogueira como lateral zurdo.

De cualquier forma, aunque insiste en que el trabajo del cuerpo técnico anterior siempre fue bueno, hay detalles en sus palabras que invitan a pensar en que él personalmente está más a voluntad ahora. «Antes los extremos ayudábamos mucho en defensa y no íbamos tanto hacia adelante. A lo mejor teníamos entre los jugadores ofensivos tan pocos goles porque se hacían muchas tareas defensivas o se nos pedían otras cosas», dice Arribas. Con estos nuevos retoques, el equipo mira hacia la salvación con ojos más esperanzados. Pero solo mira hacia la salvación, sin pensar en nada más. Y expresa otra creencia: «Cuando escucho que el Avilés tiene un buen equipo, pienso que es mentira. Tiene buenos jugadores. La 'Sego' tiene buenos jugadores y buen equipo», termina categórico.

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