Unionistas-Barcelona: el cara a cara entre dos galaxias de un fútbol muy diferente

Unidos por un deporte y poco más. Así se puede resumir la comparación entre Unionistas de Salamanca y el FC Barcelona, dos entidades en las antípodas futbolísticas en casi todos los aspectos y que por una cuestión de azar cruzan sus caminos este jueves en una de esas confluencia de una vez en la vida, porque en poco o nada se parecen.

El equipo salmantino, homenaje a la extinta UD Salamanca, es el último superviviente del fútbol no profesional en esta edición de la Copa, el equipo modesto que más lejos ha llegado este año, según publica Salamancahoy. Su pequeño proyecto consigue como premio un partido ante un coloso de dimensiones planetarias, 500 veces más grande, una marca conocida y cotizada entre las más importantes del globo.

El encuentro es un David contra Goliat de libro. Se podría tomar como el partido entre el denominado 'fútbol popular' que abandera Unionistas y el 'fútbol negocio', el choque entre un equipo del fútbol más puro y el profesionalismo más absoluto o, en resumen, el día en el que un pequeño equipo se mide a uno de los trasatlánticos del deporte mundial. Es el cara a cara entre dos galaxias de un universo fútbol muy diferente.

Son muchas las cosas que diferencian a Unionistas y Barça: de su origen al campo, el presupuesto que manejan, su plantilla y lo que cobra, la estructura... Esta última es una de las pocas similitudes porque tanto Unionistas como el FC Barcelona tienen forma societaria de club: los salmantinos por convencimiento y el Barça por una excepción histórica, al ser uno de los que no tenía deuda cuando los equipos se convirtieron a SAD. Entonces había una UDS, pero el fútbol ha cambiado mucho y hacía 25 años que el Barça no volvía.

La idiosincrasia del conjunto salmantino es similar también, pero con un tamaño muy diferente. Fundado por una serie de aficionados, los socios son los que toman las decisiones de forma democrática, algo que el Barça conserva, pero que Unionistas aplica de forma más directa. Así es el club salmantino y qué le separa del FC Barcelona.

Unionistas fue fundado en 2013 por un grupo de aficionados el mismo año que desaparecía la UD Salamanca, de la que es un club homenaje. El Barça fue fundado en 1899 por Joan Gamper, un ciudadano suizo que decidió introducir el fútbol en Barcelona mediante la creación de un equipo.

El municipal Reina Sofía es el campo donde juega Unionistas en los últimos años; antes lo hizo en el Rosa Colorado y en las pistas del Helmántico, no en el estadio. El campo, un histórico del fútbol salmantino, está en el barrio de San José y ha sido reformado por el Ayuntamiento de Salamanca.

El Camp Nou es el legendario campo del FC Barcelona, que esta temporada juega en el Olímpico por las obras en su estadio propio, que se inauguró en 1957. Antes jugó en el campo de Les Corts.

El Reina Sofía tiene una capacidad habitual para 4.895 espectadores, aunque para la Copa se ha estirado su aforo al entorno de los 6.000 asientos. El Ayuntamiento podría estar dispuesto a ampliarlo definitivamente en el futuro. Es uno de los recintos más grandes de Salamanca, pero es mucho más pequeño que el Helmántico.

En cuanto al Camp Nou, se construyó con capacidad para 99.053 espectadores y tras la ampliación de 1982 llegó a las 115.000. Después se redujo a 99.000 asientos cuando se eliminaron las localidades de pie. Con la reforma en marcha llegará a los 105.000.

Unionistas tiene un presupuesto aprobado y 100% transparente de 1,6 millones de euros, validado por sus socios. Se nutre de abonos, taquillas, patrocinadores, colaboradores, un potente marketing y subvenciones institucionales por promoción del deporte base.

Por su parte, el FC Barcelona está inmerso en un proceso para sanear sus cuentas. Su último presupuesto es de 859 millones de euros aunque llegó a ser de más de 1.200 por los importantes gastos deportivos.

El FC Barcelona no sólo es uno de los clubes de fútbol más potentes del mundo y de los que más títulos tienen, sino también uno de los pocos que no ha bajado nunca de Primera: son Barça, Real Madrid y Athletic de Bilbao. En sus vitrinas tiene 31 títulos de Copa, 27 Ligas, cinco copas de Europa y tres mundiales de clubes, entre otros.

Por su parte, Unionistas milita en la Primera RFEF, la categoría de nuevo cuño creada como tercer nivel del fútbol nacional, previo a las categorías profesionales. Arrancó su andadura en Provincial y ha escalado hasta aquí en diez temporadas: ha pasado por Regional, Tercera, Segunda B y su actual categoría. Tienes los títulos de Provincial, Regional y Tercera.

Unionistas cuenta 4.237 socios que tienen carné por ver sus partidos, aunque en el último arreón de abonos ha mejorado esas cifras. No son simples aficionados que pagan un abono. El Barça cuenta este año con 16.864 abonados de pago (sólo para el fútbol), condicionado por el hecho de que juega en el Olímpico.

Por estatutos, los socios de Unionistas son los que controla el club. Actualmente son más de 3.000 y son la base de muchas de las decisiones que se toman. Tiene voz y voto y deciden hacia dónde va el club de forma activa. En esto comparte filosofía de base con el Barça, que también es todavía un club de socios: 143.083 tiene.

Unionistas cuenta con una veintena de equipos de cantera en todas las categorías, de fútbol masculino y femenino; también tiene un equipo de fútbol sala.

El Barça es, siempre se ha dicho, 'más que un club'. Cuenta con equipos de baloncesto, balonmano, fútbol sala y hockey patines y secciones de atletismo, patinaje, rugby... Además, defiende sus valores, identidad y estilo de juego en el caso del fútbol.

Según el último presupuesto público de Unionistas, el coste de la plantilla del primer equipo ronda el medio millón de euros, a lo que hay que sumar unos 175.000 de cuerpo técnico; la cifra incluye salarios y cotizaciones. En Primera RFEF hay un marco de sueldos obligatorio y un control estricto de los presupuestos.

En el caso del Barça, y según Transfermarket, la plantilla del primer equipo gana en su conjunto 76 millones de euros netos por temporada, aunque según otras fuentes rondaría los 200 millones de euros brutos. Oscila entre los 40 millones del mejor pagado, Ter Stegen, a los 250.000 de Fermín. Por ejemplo, Lewandowski gana medio millón de euros a la semana, lo que cuesta la plantilla blanquinegra para todo el año. El sueldo mínimo en Primera es de 182.000 euros al año.