El Sevilla noquea al último campeón pero pierde a Navas

Históricos rivales en la lucha por romper el orden establecido, esta eliminatoria copera evidenció que, a día de hoy, el Sevilla golea al Valencia en plantilla, gestión, mentalidad y objetivos. Y más aún si Julen Lopetegui alinea a más de medio equipo titular y Javi Gracia apuesta por un once plagado de suplentes. Una muestra palpable de que mientras los hispalenses quieren un título de Copa muy abierto, los del Turia dimiten de la competición en la que defendían en el último título porque bastante tienen con lograr la permanencia sin angustias. Es triste pero el próximo derbi liguero ante el Elche es clave para el Valencia, cada día más deprimido pese a que su técnico es un trabajador enorme, con más paciencia que el santo Job.

Intentaron de inicio los valencianos realizar una presión alta, como en el último duelo liguero ante el Atlético en el Metropolitano, pero fue un espejismo. Enseguida los locales asumieron el pleno control de la situación y sacaron los colores a su paupérrimo rival en todas las líneas. En poco más de media hora, el duelo quedó sentenciado con tres goles como tres soles de los andaluces, más capaces, más metidos en el juego, más intensos, con las ideas mucho más claras e implacables en ambas áreas.

Se reivindicó con un doblete el neerlandés De Jong, ariete titular al inicio de curso pero ahora suplente habitual de En-Nesyri, en estado de gracia. Primero, aprovechó un buen golpeo de Acuña en un saque de esquina para superar a Racic y cabecear incluso con un pie en el suelo. Minutos después, selló con un remate de primera una combinación excelsa de los andaluces desde su propia retaguardia.

Con nula capacidad de reacción y sin inquietar lo más mínimo a Bono, a los visitantes solo les faltó aplaudir cuando Rakitic firmó el tercero de preciosa vaselina. Tan plástica la acción como mal defendida. Con esas trazas, la segunda parte se disputó porque lo exige el reglamento. Visto lo visto, nadie quería. Gobierno absoluto del Sevilla, que tampoco quisó hacer sangre en un rival cada vez con más jugadores del filial. Sufrió Lopetegui la pérdida por lesión muscular del Navas. Demasiados minutos acumulados.