El Valencia continúa en la Copa con un triunfo discreto en Logroño

Así lo ha subrayado este martes el entrenador de los riojanos, Sergio Rodríguez, que ha insistido en que es consciente de «la dificultad» que entraña el partido, pero también se plantea el objetivo de que «los aficionados y toda la comunidad disfruten de esta ocasión y para ello no vamos a dejar de competir».

El Logroñés, líder de su grupo en Segunda B, espera a un Valencia «motivado y en alerta» debido a las últimas dos derrotas consecutivas que ha cosechado, tanto en la Supercopa de España frente al Real Madrid como contra el Mallorca en la Liga.

Ha admitido que estos resultados negativos del equipo valencianista «no son positivos» para sus intereses «porque vendrán con el cuchillo entre los dientes y con un nivel de motivación más alto».

Por ello cree que el Valencia no va a tener «ese punto de relajación inconsciente» que aparece cuando un equipo logra una racha de buenos resultados por lo que «el partido entraña más dificultad todavía para nosotros«, ha reconocido.

A pesar de esto, Rodríguez ha afirmado que la UD Logroñés «no renuncia a pasar la eliminatoria» y para ello cuenta «con el apoyo de la afición» y con la ventaja que aporta «no tener ningún tipo de presión». Ha indicado que este es un factor «determinante» para ellos ya que el apoyo del público que acuda a Las Gaunas va a servir para «minimizar esa distancia» que habrá frente a un equipo que acaba de pasar la fase de grupos de la Champions.

Cree que una de las claves del encuentro será que el marcador no se ponga en contra muy pronto y la capacidad de sus jugadores de dosificar esfuerzos para «no estar todo el rato por detrás de la pelota».

En cuanto a los jugadores titulares, Rodríguez ha desvelado que el cuerpo técnico tiene «más o menos el once definido» y ha asegurado que tiene intención de «dar descanso» a jugadores que acumulan más minutos en la Liga. Tiene segura la baja de Errasti, por una lesión muscular, y espera que Jaime Sierra se recupere a tiempo de las molestias que sufre. Sí ha confirmado que volverá a contar de inicio con el portero vasco Pablo Fid, suplente en los partidos de la competición de la regularidad.

La falta de consistencia en los últimos encuentros ha marcado a un equipo valencianista que viajó a Arabia Saudí para disputar la Supercopa de España en el mejor momento de la temporada, tras haber accedido a los octavos de final de la Liga de Campeones y haber entrado en puestos europeos en la competición doméstica.

Esta situación ante el primer cruce copero que disputa el equipo a las órdenes de Albert Celades hace difícil saber si el técnico realizará muchas rotaciones en un partido que podría ser propicio al tener enfrente a un rival de Segunda B pero que, con el nuevo formato de partido único, no ofrece margen de error.

Aún así, parece segura la presencia en el once de jugadores como Jaume Costa y probable la de otros como Rubén Sobrino, Eliaquim Mangala o Mouctar Diakhaby.

También se espera que jugadores como Kang In Lee, que acaba de salir de una lesión, pueda tener minutos, bien como titular o bien en la segunda parte.

Mantiene el entrenador las bajas de los lesionados Cristiano Piccini, Gonçalo Guedes, Manu Vallejo y Rodrigo Moreno, mientras que tampoco han viajado Geoffrey Kondogbia por precaución y Gabriel Paulista para darle descanso

El central argentino Ezequiel Garay ya se ha recuperado de los problemas físicos que le impidieron jugar en Mallorca pero dado que el sábado el Valencia recibirá al Barcelona no está segura su participación en el choque.

El Valencia, vigente campeón de la Copa del Rey, logró pasar su primera eliminatoria de esta temporada con un triunfo por 0-1 ante la Unión Deportiva Logroñés, de Segunda B, ante el que hizo valer un gol al cuarto de hora de juego y su oficio para aguantar después, pero poco más.

El Valencia buscaba un triunfo balsámico tras sus últimas derrotas, pero solo en el inicio del partido, y en algunas acciones aisladas del segundo tiempo, demostró su calidad y así superó a un rival que pagó muy caro el empezar el partido con complejos.

Porque el equipo de Celades empezó muy bien ante un Logroñés demasiado tímido; por eso marcó en el inicio del partido pero luego, en la recta final del primer tiempo y en casi todo el segundo, la iniciativa fue de los riojanos, que no solo hicieron un partido digno y plantaron cara a un rival superior, sino que tuvieron oportunidades para marcar, aunque no acierto.

El Valencia saltó al campo dispuesto a no conceder ninguna sorpresa, con una presión alta que ahogó a un Logroñés mucho más contemplativo.

De hecho, ya a los dos minutos de juego el campeón pudo adelantarse en una falta lanzada con precisión por Parejo que peinó Maxi Gómez, aunque en fuera de juego.

El Valencia dominó en la fase inicial del partido y mostró una superioridad física clara, con lo que dio la sensación desde pronto de que marcaría y lo hizo cuando se cumplía el cuarto de hora de juego, en una acción por la derecha de Ferrán Torres -al que su marcador dio demasiado espacio-, que «midió» un buen centro al área, donde Maxi Gómez remató de cabeza con acierto.

Por momentos el Logroñés quedó noqueado y sin reacción y estuvo a punto de entregar la eliminatoria ante un Valencia que le quitaba el balón y dominaba todas las zonas del campo.

En esa dinámica, primero Kang In, en el minuto 20, y luego Jaume Costa, en el 24, firmaron dos buenos remates y en ambos el local Olaetxea estuvo providencial y sacó el balón sobre la línea de gol.

Tras esas dos acciones el Logroñés despertó y el Valencia perdió algo de fuerza, quizás confiado en su superioridad.

Así llegaron los mejores minutos de los locales, que adelantaron líneas y llegaron al área del Valencia, donde su mejor ocasión fue un centro al área que Mangala remató al larguero de su propia portería.

Durante media hora del segundo tiempo continuó la misma dinámica, con un Logroñés ambicioso y cada vez más ofensivo y un Valencia contemplativo excepto en las pocas ocasiones en las que Parejo lograba controlar el balón.

Rayco, a los dos minutos del segundo tiempo, David, a los cuatro y en el minuto 28, tuvieron las mejores ocasiones de los riojanos, que suplían con entrega y fuerza su inferioridad técnica, pero que arriba evidenciaban sus limitaciones.

El Valencia quería que el partido pasara lo más rápido posible, movía la pelota y hacía un fútbol más práctico que profundo. Pudo, eso sí, maquillar el resultado en una nueva acción de Ferrán Torres, en el minuto 75, y otra de Gameiro poco después de entrar en el campo, en el minuto 80.

Pero tampoco había hecho méritos para más y terminó conformándose con un triunfo mínimo para seguir en la competición en la que defiende título. Demasiado poco con un equipo de Segunda B enfrente. Pero aún así, suficiente para romper una mala dinámica.