Una cita anual con historia y superstición

De la primera concentración del Atlético de Madrid en Los Ángeles de San Rafael se cumplen justo en este momento 50 años. Fue en el inicio de la temporada 1972-73 y Luís Aragonés era jugador de aquella plantilla. De aquel Atleti al que este lunes, después de entrenar por la mañana en el Cerro del Espino, llegaba a las modernísimas instalaciones de la localidad segoviana, hay diferencias abismales. Igual que entre lo que era Los Ángeles de San Rafael entonces y lo que es ahora, últimamente además remozadas las iniciativas inmobiliarias por la zona.

Lo que no ha cambiado para nada es el espíritu de la visita. Dos semanas para cimentar sobre una preparación física exhaustiva lo que pueda ser la temporada para un equipo que busca una reválida. Y ahí entran en juego ciertas costumbres que tienen algo de superstición en Diego Pablo Simeone. El técnico siempre ha recordado que fue allí donde comenzó y se afianzó la conquista del doblete del año 96 en el que el hoy entrenador fue uno de los principales protagonistas. Desde que entrena al Atleti, cuentan los periodistas que siguen al equipo que, si no hay ninguna cita propia del verano futbolístico y las selecciones, le resulta indispensable plantear una pretemporada dura en la localidad segoviana.

La planificación con la que arranca este martes, aunque ya entrenó el equipo en la tarde de este lunes con la presencia de aficionados que fueron a recibir a la expedición, cuenta con triples jornadas de trabajo. Una primera sesión a las siete de la mañana en la zona del campo de golf, una segunda sesión dedicada al trabajo de fortalecimiento en el gimnasio y una tercera ya en el campo de fútbol.

La zona en la que se desarrolla precisamente ese trabajo físico está prácticamente diseñada por el propio Simeone y el Profesor Ortega, su preparador físico. «Es un circuito físico de autor», define Hugo Condés, periodista que cubre durante toda la temporada al Atlético de Madrid en Onda Cero. «Simeone se siente mejor, entiende que se prepara mejor para la temporada, cuando todo comienza con todo el bloque en Segovia». Esta parte de la pretemporada se extenderá hasta el día 25 y será el 27 cuando el equipo dispute su primer amistoso en el Burgo de Osma. Eso sí, al menos un fin de semana se permitirá que la plantilla tenga descanso. Y se volverá a encajar la ya clásica visita a José María para una primera reunión de equipo con directiva, un evento que se toma ya como un pistoletazo de salida oficioso a la temporada.

En Los Ángeles se podrán ver los primeros pasos de una plantilla con dos caras nuevas, como son las de Axel Witsel y Samuel Lino; otras que no lo son pero quizá necesiten un rol nuevo, como Saúl y Morata; y también se irá conociendo cuál será la función de uno de los fichajes del club para la parte técnica y directiva como es Gustavo López.

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