Demasiado castigo en la Copa para el Palencia Cristo

El Palencia Cristo saltó al campo con Miguel en portería, Mario en la defensa y con Vivito en el centro del campo como novedades importantes con respecto a la Liga y Anquela, que sigue buscando un once titular sólido tras su llegada hace algo más de dos semanas, no convocó a Nolito, uno de los hombres que más sonaban de cara al partido por parte del conjunto rival. De hecho, el técnico andaluz tan solo convocó a 18 de los 22 jugadores.

Mucha ilusión, gran ambiente y los 22 jugadores sobre un tapete en perfecto estado fueron los ingredientes principales de un menú que recordaba a las gloriosas tardes vividas antaño en La Balastera. El público se rindió a los palentinos y pronto se pudo escuchar a voz en grito 'Palencia, Palencia', símbolo de que el respetable estaba disfrutando con el espectáculo de la Copa. Abel Pascual dejaba muestras de calidad al irse de dos rivales baleares, pero el control del juego lo llevaban los de Anquela en los primeros compases. Sería el único momento del partido porque los palentinos fueron dueños y señores del mismo, a pesar del resultado adverso.

Los de Chuchi Jorques probaban suerte de vez en cuando desde fuera del área merced a alguna llegada de importancia, como la que tuvo Ali Radjel en el minuto 13 con un disparo sin muchas complicaciones desde la frontal del área que atajaba Germán. El partido alcanzaba los primeros veinte minutos y el marcador seguía sin moverse. El Ibiza comenzaba a complicarse, pues Vivito llegó a tener un cara a cara con el meta rival que hizo que este tuviera que despejar el balón fuera con mucha dificultad. Los morados estaban presentando batalla, como ya hicieron el pasado año ante el Real Unión y el Espanyol. De hecho, el cuadro ibicenco se encontraba encerrado atrás.

La ocasión más clara del partido llegó en el minuto 27, tras una espectacular internada de Ali Radjel que intentó el pase a Ayllón en boca de gol. De haber rematado él, hubiese hecho el primer tanto local, pero Zé Carlos estuvo más listo para despejarla. El mismo Radjel, que estaba siendo un auténtico revulsivo, tuvo otras ocasiones posteriores. Sin añadir ni un solo segundo, el colegiado decretaba el final de los primeros 45 minutos.

Y las buenas sensaciones de la primera mitad no cesaron al inicio de la segunda. Un inconmensurable Ali Radjel centraba el balón escorado al área para que rematara Adri Castro fuera de la portería. Primer aviso y no iba a ser el único. La propuesta de Anquela tampoco estaba funcionando en la Copa. Miki Villar intentó la internada a los 50 minutos, pero pronto se encontraba con el cierre de la zaga morada que despejaba el balón a córner. Fue entonces cuando el entrenador rival decidió introducir un triple cambio para remediar la situación y dio entrada a Goldar, Suleiman y Ekain por Bogusz, Armando y Zé Carlos.

El triple cambio dio un poco más de juego a los rivales. Pero eso no hizo que los morados dejasen de intentarlo y de nuevo Ali aprovechaba un disparo desde la frontal que Germán atrapaba tras una buena estirada. Los baleares incrementaron la intensidad y la presión sobre los de Chuchi Jorques, pero el técnico palentino también decidía refrescar al equipo y daba entrada a Arroyo y Adri Herrera por Vivito y Ayllón.

La afición no dejaba de animar a los suyos porque veía como el Palencia Cristo era mejor que el rival, especialmente Ali Radjel, que levantaba al respetable al grito de 'Olé' cada vez que tocaba el balón. El partido alcanzaba el minuto 75 y los ibicencos aún no habían disparado entre los tres palos en la segunda mitad, todo lo contrario que el Palencia Cristo, que con fe y mucho pundonor estaba haciendo el partido de la temporada. Robos de balón, presión, cortes providenciales, juego combinativo… Todo les estaba saliendo a los hombres de Chuchi Jorques, solo faltaba el gol. En el minuto 81, Adri Herrera pudo adelantarse, pero el guardameta despejaba por los pelos el balón de peligro. Poco antes del final del segundo tiempo, Mario tuvo que abandonar el terreno de juego tras un pisotón de Miki Villar y fue sustituido por Pablo. El electrónico no cambió el resultado inicial en los 90 minutos y el encuentro continuó con la prórroga.

El Palencia Cristo seguía con vida merced a su esfuerzo y trabajo durante los 90 minutos y siguió peleando en el tiempo extra. Pero el fútbol muchas veces es injusto y el Ibiza lograba el gol de Cristian Herrera en el 97, tras el único disparo certero del equipo visitante en todo el partido. Un jarro de agua fría después del gran encuentro de los morados. Pero los de Chuchi Jorques iban a luchar hasta el final y lo hicieron. Con una ocasión morada llegaba el final del primer tiempo, tocaba tirar de épica y el equipo se reunió en torno a un corro al grito de 'Vamos Cristo'.

El cansancio pesaba ya en todos jugadores. El enorme esfuerzo que estaban haciendo los palentinos merecía una recompensa y siguieron trabajando para lograrlo. Los visitantes se encerraron atrás, pero eso no echó por tierra las aspiraciones del ambicioso equipo de Chuchi Jorques que siguió luchando hasta el último hombre. Estaba siendo una batalla digna de ver por televisión, lástima que ninguna decidiese apostar por el fútbol modesto.

Suleiman puso la puntilla a dos minutos para el final rematando a placer en la segunda llegada de los rivales en todo el partido. Demasiado castigo para los morados ante un equipo con una propuesta muy pobre que no supo jugarle de tú a tú al Palencia Cristo, que tiene que estar orgulloso del gran partido realizado un año más en la Copa.