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La Gimnástica Segoviana presentó ayer en el Alcázar de Segovia un proyecto sin complejos. Allí estuvo, en su primer martes libre, la plantilla de 20 jugadores con la que el club competirá por segundo curso seguido en la Segunda RFEF. Tras la primera permanencia por ... encima de Tercera División, el club asume el peso de representar a la ciudad y plantea dos equipaciones ambiciosas. La primera, con un toque elegante, de chaqué, que recuerda a la camiseta del Paris Saint Germain. La segunda, con un celeste llamativo, incorpora el esgrafiado tan característico de la fortaleza que acogió su presentación.
El presidente del club, Agustín Cuenca, habló de la plantilla que más le ha costado confeccionar y de la que más orgulloso se siente. «Está formada por un cuerpo técnico netamente segoviano, todos amigos míos y todos han mostrado su valía. Y una plantilla formada por hasta 10 jugadores de Segovia, que ya son. Tenemos gente de la cantera, gente que viene de la élite del fútbol y hasta un exótico que hemos cedido (Linchao)», indicó. Puso la mano en el fuego por la calidad humana del vestuario. «Lo importante es con quién emprendemos ese viaje».
Lejos de mensajes prudentes, Cuenca se mostró ambicioso. «Tenemos un gran equipo, creo que este va a ser nuestro año. Es un año para que nos quitemos cualquier complejo y pensemos en grande. Todo puede pasar», afirmó. Deseó que las lesiones respeten, la clave de la temporada para una plantilla corta, por más que haya efectivos capaces de cubrir varias posiciones. Y despidió su intervención, a la que acudieron la alcaldesa de Segovia, Clara Martín, o el delegado de la Junta, José Mazarías, con un reto a la plantilla. «Hace un par de años os pedí que fuéramos a la fuente: logramos el ascenso, pero no pudimos ir por las restricciones. Ahí os lo dejo, a ver si este año la volvemos a visitar», declaró.
Cuenca y Javier Garralón, representante de Hummel España, descubrieron las camisetas, colocadas sobre maniquís con armadura caballeresca. El secretismo que ha envuelto a estos diseños durante todo el verano –la Segoviana ha jugado todos sus amistosos con una equipación de entrenamiento– se mantuvo hasta última hora. Mientras quitaban los botones, tiempo a imaginar cómo sería desvestirse en la Edad Media. El precio será de 45 euros para los socios y 49 para los no socios. Podrán adquirirse a partir de hoy en la sede del club y en los próximos días a través de su página web.
El directivo Juan Carlos Renedo habló de una primera equipación «muy elegante» y la comparó con «ir vestidos a una boda». Respecto a la segunda, la tildó de una camiseta «muy inglesa, muy explosiva y que se va a vender muy bien». La incorporación del esgrafiado del Alcázar –hay una parte del Acueduecto– la convierte, a su juicio, en una camiseta distinta.
El teniente coronel Ángel Manuel Borao, apellido que comparte con el dorsal 11 de la Segoviana, un orgulloso venezolano de Canarias, defendió la relación entre deporte y patrimonio histórico. «La fuerza, capacidad de lucha y liderazgo que representan estos muros que nos contemplan son valores que deben inspirar el trabajo de todo buen equipo que se precie. Y que a buen seguro conducirán a la Gimnástica Segoviana al éxito. Sus logros serán compartidos por todos los segovianos», señaló.
Los 20 jugadores con ficha del primer equipo posaron uno a uno junto a los maniquís en una suerte de presentación oficial. Con la confirmación ayer de Hugo Marcos, un defensa que despuntó con el juvenil el año pasado y que finalmente no irá al Unami. Junto a él, la plantilla la integran Carmona, Arévalo, David López, Javi Marcos, Manu, Pablo Arranz, Hugo Díaz, Diego Gómez, Javi Borrego, Borao, Julen Pagola, Fernando Llorente, Óscar de Frutos, Ivo, Rubén, Arribas, Adrián, Acuña y Juan de la Mata. El capitán, Manu Olmedilla, con 14 temporadas de trayectoria azulgrana, prometió compromiso y no descartó el ascenso. «Esperamos poner a la Segoviana en la categoría que se merece, que no es otra que esta o la Primera RFEF».
Las opciones para un último fichaje, un extremo que complete la plantilla, se han diluido en los últimos días al no fructificar las negociaciones en jugadores de prestigio. «Estamos sondeando el mercado. Sí que tenemos alguna cosa vista, pero no es fácil que llegue. Lo que sí que tenemos claro es que no vamos a fichar por fichar. Si sale algo que creamos que mejora lo que tenemos lo ficharemos. Si no, cerrará el plazo y tiraremos así hasta el mercado de navidades»; apuntó Cuenca, que no descartó «encontrar a alguien en paro que podamos fichar fuera de plazo».
La composición del grupo V de la Segunda RFEF dependerá de lo que ocurra en la categoría superior. La Federación Española de Fútbol dio ayer plazo hasta el mediodía de hoy al Dux Internacional, madrileño, para presentar sus fichas, depositar un aval de 493.317 euros o perderá su plaza en Primera RFEF. Esto dejaría al Talavera, el primero de los equipos descendidos el curso pasado, en su lugar. El cuadro manchego milita en el grupo de la Segoviana, que tendría ahora una vacante. Cuenca lamentó los plazos. «No sé cómo va a quedar todo esto, pero hubiera sido más adecuado hacerlo antes. Faltan días para empezar la Liga. Ojalá que si sube el Talavera de categoría no nos metan en el grupo un equipo que esté igual de lejos que el Estepona».
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