Cambiar la historia es el objetivo

Y para ello cuenta con un entrenador que también es historia del club, con lo que todo parece unirse para que este capítulo se escriba y se cuenta con letras grandes por lo menos, aunque ya no se lleve el oro. Ha tratado durante toda la semana de restar tensión a sus jugadores, aunque trabajando mucho sobre las claves que considera, junto con su cuerpo técnico, que puede tener el partido. Cuando se supo, el lunes por la noche, que el campo que correspondía era el Nuevo Pepico Amat, de dimensiones importantes, Ramsés respiró un poco mejor.

El Cerdanyola es un equipo de gente muy fuerte físicamente, que depende mucho del juego a balón parado y de la contundencia física de su delantero. Un portero como Isaac Becerra que, aunque tuvo un feliz paso por Valladolid y otro no tan feliz por Córdoba, sus mejores momentos los ha dado siempre en el fútbol catalán. Fue con el Nástic, en Segunda División, cuando cuajó su mejor temporada. En definitiva, un equipo hecho para jugar con poco balón y muchas circunstancias. Por eso la Segoviana tratará de llevar el mando del partido, de ser dueña del balón. Algo que, en estos últimos meses, ha podido hacer sobre todo en casa y contra equipos que se lo han cedido de forma voluntaria.

El hecho de contar ya con toda la plantilla disponible hace que, quizá por primera vez, quepa la especulación sobre posibles cambios incluso de dibujo. Aunque es verdad que Ramsés no es amigo de mover demasiado las cosas cuando el equipo ha cogido ciertas dinámicas que entiende como positivas, el hecho de contar de nuevo con Javi Borrego, pero también con un Diego Gómez en excelente estado de forma, sitúa la primera duda en la punta del ataque.

El plan con el que salta la Gimnástica a los partidos es conocido, pero con matices. Sin embargo, para este encuentro definitivo sería extraño que un Álex Conde que no ha podido entrenar con normalidad ningún día de esta semana, y casi ninguno de las dos últimas, fuera titular. El mejor mediapunta del equipo se ha infiltrado para, si es necesario, ofrecer sus servicios en la recta final del partido; pero en absoluto para entrar de inicio en un encuentro de tanta urgencia física. Las papeletas para sustituirle en el centro del campo las tiene Nogueira, que ya lo hizo en Vigo y dejando buenas sensaciones. Además, el madrileño tiene capacidad para ir con soltura al juego aéreo, algo que se prevé de gran importancia en el partido.

Adrián también lleva dos semanas trabajando casi con normalidad, pero es decisión suya el saber cuándo podrá estar. Desde su lesión, todavía no ha entrado en ninguna convocatoria, aunque es cierto que ha sido esta semana cuando se le ha visto mejor relación con el balón a la hora de ejecutar ciertos golpeos. No obstante, no da la impresión de que vaya a recuperar la titularidad. Quizá, si entra en convocatoria, sí pueda estar en el banquillo. El caso es que Ramsés tiene variantes. Nadie se ha bajado del autobús de la historia.