![Un ascenso que quiere servir para asentar el fútbol en Cuéllar](https://s2.ppllstatics.com/elnortedecastilla/www/multimedia/202205/06/media/cuellar1.jpg)
![Un ascenso que quiere servir para asentar el fútbol en Cuéllar](https://s2.ppllstatics.com/elnortedecastilla/www/multimedia/202205/06/media/cuellar1.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
Para un club con los avatares que ha padecido el Club Deportivo Cuéllar Funeraria Santa Teresa, el ascenso consumado el fin de semana pasado gracias a golear por 5-1 a El Espinar San Rafael ha sido algo más que gratificante. Se trata de regresar a una categoría, la Regional Preferente, en la que consideran que pueden encajar mejor. Y eso que, en la historia del club, han tenido pasos por Tercera División; algunos además ciertamente exitosos que pudieron llegar a ser más. Pero este paso recién dado ha sido tan importante que la fotografía del ascenso figura ya en la exposición que inauguraron en el pabellón Santa Clara a finales de abril y que conmemora precisamente los diez años de aquel último ascenso.
Félix Blanco, un apasionado del fútbol que dio sus primeros pasos años atrás en el Claret y la Gimnástica Segoviana, lleva casi 16 años siendo el entrenador. Ahora se debate un poco entre seguir marcando el ritmo de esta temporada hasta el final, que si juegan la final de Copa Delegación llegará a finales del mes de junio, o comenzar a pensar en la próxima temporada. La temporada de Tercera la recuerda mucho, porque no competían en igualdad de condiciones. Y eso hizo que la caída fuera dura. «Tuvimos un par de años en Provincial duros, de salvarte y poco más y luego ya retomamos hace unos cuatro años, que quedamos segundos y ganamos la Copa. Renunció el Turégano y subimos nosotros. Pero aquel año terminamos undécimos y bajaban siete equipos y se salvó por golaverage el que estaba empatado con nosotros». Esos últimos años definen bien a las claras lo que ha sido la historia reciente de este club. Subir, bajar y seguir buscando la motivación de los jugadores. La pandemia les pilló cuartos, con lo que tampoco pudieron regresar. Este ascenso es, de alguna manera, su desquite.
Las dificultades han llegado también en mitad de temporada, porque hubo que apuntalar la plantilla: «Dos chavales sabíamos que estaban de prácticas en Valladolid, pero iban a irse a Soria. Otro de Segovia que se marchó a Argelia por cuestiones laborales. Un lateral izquierdo que se marchó a Jaén por las oposiciones. Fuimos capaces de encontrar cuatro jugadores y que no se haya notado y hemos llegado hasta aquí». En este momento, invadidos por la alegría, también saben que llegan a una Preferente que, postpandemia, ha multiplicado su nivel. «Nuestra máxima ilusión es ganar y subir, pero ahora tenemos que ver la disponibilidad de la gente; que lo mismo tienes que pasar a entrenar más días y los trabajos y los estudios están por delante», comenta Blanco.
Para la creación de dicha plantilla, hay una fórmula que ha funcionado en los últimos tiempos y que en el club piensan que deben repetir: una base fuerte de casa y la posibilidad geográfica de estar a medio camino entre Valladolid y Segovia. Convertirse en un club referente en la zona, puede facilitarles el acceso a jugadores de localidades situadas en un radio de 30 kilómetros. «Toda esa gente que va a Cuéllar al instituto», ejemplifica el entrenador. También convienen en que sería bueno aumentar el número de equipos e incluso buscar una formación de base que garantice los relevos generacionales, tener equipos en fútbol base.
Acabar con esos vaivenes constantes de categoría y asentarse en la recién adquirida es el objetivo más inmediato. «Por ejemplo, La Granja tiene a lo mejor la mitad de habitantes pero tienen esa tradición y siempre están por lo menos ahí e incluso, a veces, en Tercera. Tordesillas es más pequeño que Cuéllar y se mantiene en Tercera. Pero en Cuéllar siempre ha tirado mucho el fútbol sala. Se hizo aquel aldabonazo de estar en Tercera, todo a base de talonario. Salió un año muy bueno, quedaron quintos; pero se perdieron los patrocinadores y hubo un par de años que no hubo ni club». Que no vuelva a ocurrir eso, que el fútbol arraigue de verdad en el pueblo como lo ha hecho el fútbol sala o incluso el baloncesto, es su lucha.
Una de las opciones que se abren para buscar posibles incorporaciones de cara a la próxima temporada está en los futbolistas que dejen atrás la edad juvenil, que tienen que buscar su acomodo. Eso, de hecho, les ha ido bien con los de casa, puesto que en el equipo ahora confluyen dos buenas hornadas. Diego, el goleador del equipo con más de 30 tantos, es precisamente uno de esos jugadores del pueblo. Y tiene apenas 21 años.
En cuanto al tema económico, el presupuesto casi se debe duplicar porque lo hacen los gastos de arbitraje y, sobre todo, los desplazamientos. «Nunca ha sobrado un euro, pero tampoco nunca ha faltado. Siempre hemos conseguido sacar las cosas adelante», asevera un Blanco que se muestra confiado en que los patrocinadores habituales van a seguir apoyando. La idea, al final, no es tan utópica: «Ver más niños por el pueblo con el chandal del equipo. El año de Preferente que quedamos campeones hay una foto con un niño pequeño sentado en el tejadillo, que ahora mismo es uno de los del equipo». Este ascenso, en definitiva, quieren que sirva para mucho más.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Iker Elduayen y Amaia Oficialdegui
Jon Garay y Gonzalo de las Heras
Equipo de Pantallas, Oskar Belategui, Borja Crespo, Rosa Palo, Iker Cortés | Madrid, Boquerini, Carlos G. Fernández, Mikel Labastida y Leticia Aróstegui
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.