Las aficiones del Becerril y la Real refuerzan su idilio en San Sebastián

El idilio entre los seguidores de la Real Sociedad y el C.D. Becerril es reciente. Hace solo dos meses que ambos equipos se midieron en la tercera eliminatoria de la Copa del Rey en un partido que, lejos de vivirse como un enfrentamiento, unió a ambas aficiones en una cada vez más sólida hermandad.

Este sábado, casi 600 de los 750 vecinos de Becerril de Campos han acudido a San Sebastián, respondiendo a la invitación que por entonces les hizo el presidente de la Real, Jokin Aperribay, para presenciar un partido en el Reale Arena, donde hoy la afición txuriurdin les ha mostrado su devoción durante el encuentro ante el Valencia.

La indisimulada alegría con la que los habitantes de este pequeño pueblo acogieron, el pasado noviembre, el emparejamiento de su modesto equipo con la Real Sociedad encendió la chispa de esta relación especial que comenzó a forjarse ya desde fechas antes de la eliminatoria.

El Club Deportivo Becerril, que milita en Tercera División, venía de hacer historia en la primera ronda de la Copa del Rey al convertir a su pueblo en la localidad más pequeña en participar en el torneo a lo largo de los 117 años de historia de la competición.

Con 750 vecinos, alguno tan ilustre como el exatleta Mariano Haro, el «Bece» se clasificó para la siguiente ronda después de reunir en su estadio a 2.000 aficionados, casi el triple que habitantes, tras derrotar 1-0 al Urraca asturiano.

El pasado 17 de noviembre, el sortero deparó que la Real Sociedad fuera el rival de Primera al que se enfrentarían en la siguiente eliminatoria a partido único en su propio campo.

Este emparejamiento con uno de los fundadores de la Liga española, doble Campeón de Liga y Campeón de Copa, fue recibido con vítores en Becerril. «Nos ha tocado un equipazo, un histórico. Y además este año está ahí arriba, está haciendo las cosas muy bien», afirmó entonces el vicepresidente del club, José Esteban Gutiérrez.

Ante las expectativas desbordadas en Becerril, fue preciso trasladar el partido al moderno estadio de La Balastera de Palencia, con capacidad para 8.100 espectadores, que el día del encuentro, el 19 de diciembre, registró un lleno histórico al que también contribuyó la gran afluencia de seguidores txuriurdin.

La buena acogida con la que los realistas se encontraron en Palencia, unida a los mensajes de respeto hacia el Becerril lanzados desde el entorno del club donostiarra, contribuyeron a afianzar el incipiente vínculo entre aficiones que, conscientes de la gran diferencia de potencial de ambos equipos, vivieron como una fiesta el partido, a pesar del 0-8 encajado bajo una intensa lluvia por los locales.

Desde entonces, los guiños mutuos en redes sociales y otros ámbitos han sido constantes, con presencia de bufandas de uno y otro conjunto en los partidos del Becerril y la Real Sociedad ante terceros, e incluso con la asistencia de algunos aficionados palentinos al partido de Copa en el que los guipuzcoanos eliminaron al Real Madrid (3-4) en el Bernabéu.

Una comunión que esta tarde ha llegado al punto más alto con la presencia en el Reale Arena de los 600 seguidores del «Bece», desplazados en ocho autobuses y decenas de vehículos particulares hasta San Sebastián, donde durante toda la mañana se les ha podido ver recibiendo la simpatía de los donostiarras en los alrededores de La Concha y la Parte Vieja de la ciudad, informa Carlos López Izquierdo en la agencia Efe.

Por la tarde, aclamados y rivindicados como «unos de los suyos» por los miles de blanquiazules que han acudido al estadio donostiarra para ver a su equipo contra el Valencia, la peña más joven del Becerril, «Los choche boys», y el resto de seguidores palentinos se han dado un baño de masas en el Reale Arena, que cuenta desde ya para ellos como su otra casa.

La pelota queda ahora en el tejado de la Real, cuyos 34.119 socios han sido invitados de aquí a fin de temporada por el Becerril a presenciar uno de sus partidos en su estadio: el Mariano Haro. El único requisito, por motivos de aforo, es que no lo hagan todos el mismo día.