Adiós a la imbatibilidad en casa del Palencia Cristo

Salió más dispuesto a hacerse con el control de la pelota el conjunto visitante, que parecía estar más intenso en todos los duelos desde el inicio. Sorprendió el conjunto de Rubén Gala, que decidió ubicar a Diego en una posición más cercana a la banda, dejando a Álvaro Gómez en la sala de máquinas. Apenas siete minutos hicieron falta para que, un saque de esquina directo al área morada provocara un remate a bocajarro que Javi Bueno despejó sobre la línea de gol. Sin embargo, ya estaba el centrocampista Javi Pérez con la escopeta cargada para fusilar la meta defendida por Dani, poniendo el primer tanto en el marcador. El gol tempranero sirvió como un despertador para el Palencia Cristo, que a partir de ese momento cogió el timón del partido dispuesto a imponer su ritmo de juego.

El duelo se convirtió en una pugna constante en el medio del campo, sin que ninguno de los dos conjuntos fuera capaz de amenazar la portería del equipo rival. Los jugadores de Gala no eran capaces de trenzar alguna jugada de verdadero peligro, ya que chocaban con un conjunto asturiano muy bien plantado en el área. No fue hasta el minuto 28 de juego cuando una buena triangulación dejó a Silva solo en el área, aunque algo escorado como para tener buen ángulo de tiro. En este caso, Davo pudo repeler un disparo que, pese a ir muy duro, le salió muy centrado al lateral palentino.

Cuando el Palencia Cristo parecía estar un puntito por encima, un centro de Juanmi obligó a Dani a abandonar su lugar habitual para realizar una estirada que, desafortunadamente, le cayó a Ródenas. El delantero solo tuvo que empujarla de cabeza hacia la meta palentina, que quedó desprotegida. La poca intensidad en defensa volvió a perjudicar al bloque palentino, que intentó venirse arriba antes del descanso, aunque la buena colocación del cuadro avilesino le hacía muy difícil poder hacer daño. Sin tiempo para más, el choque se marchó al descanso con una renta cómoda para el Real Avilés y con un Palencia Cristo que debía cambiar muchas cosas para poder meterse en la pelea por los puntos.

Como no podía ser de otra manera, el conjunto de Rubén Gala salió con una marcha más tras el intermedio, encerrando al equipo asturiano en su campo. Los pupilos de Chiqui de Paz no encontraban la manera de controlar el partido cuando Juan Silva, de nuevo, volvió a avisar tras un remate de cabeza directo a los guantes de Davo. A la tercera llegó la vencida. Un gran centro lateral tras un contraataque dejó a Alfredo solo ante el portero, momento en el que realizó un gran control para, seguidamente, batir por el lateral a Davo y levantar el ánimo de los suyos. Los capitalinos se vinieron arriba empujados por la afición, buscando cuanto antes hacer el segundo tanto para poder empatar la contienda.

El partido se rompió por completo, con las líneas muy separadas mientras el Palencia Cristo no dejaba de enviar balones largos a la espalda de la defensa visitante. Tanto Adri como Alfredo no dejaron de buscarse entre ellos para encontrar una situación buena de disparo, pero el fallo en los últimos pases perjudicó los intereses palentinos cuando el reloj se iba acercando al final. Natalio la tuvo para haber sentenciado definitivamente en el 86, pero Dani le amargó la tarde al ariete del Real Avilés. Gallego no dejó de intentarlo con centros laterales, al igual que Edu, que se desmarcó sin parar buscando generar alguna situación peligrosa en el área avilesina.

Con todo el equipo volcado, la última gran ocasión fue para Morante que, en una jugada rocambolesca dentro del área, mandó un testarazo a la escuadra en la que Davo hizo gala de sus reflejos felinos. No hubo tiempo para más. El conjunto morado cedió ante un Real Avilés que supo sufrir y a los jugadores que entrena Rubén Gala no les queda otra que levantarse y poner la mirada en el siguiente encuentro ante el Bergantiños.