Rubén consuela a su compañero Ayrton tras el partido.
Fútbol

Lágrimas de 'play off'

La Gimnástica Segoviana pierde en La Albuera frente al Jerez (0-1) y llora su eliminación de la fase de ascenso a Segunda División B

fernando arconada

Domingo, 29 de mayo 2016, 23:08

El fútbol tiene dos caras. Una es la de alegría, las celebraciones, los abrazos y las sonrisas. La otra es más amarga; con lágrimas y una cara de disgusto que admite poco consuelo. Se pudo ver en el partido de Liga de Campeones entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid y más cercana, se pudo ver también en el partido entre la Gimnástica Segoviana y el Jerez de los Caballeros.

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Lo tenía casi todo a su favor el conjunto gimnástico. Un buen ambiente en las gradas, una fiesta por la mañana, un buen resultado tras una buena imagen en el partido de ida... Casi todo porque no se gana un partido antes de jugar. Se sabía que no iba a ser fácil, que el Jerez es un equipo con mucho oficio, pero aún con toda la prudencia, pocos pensaban en semejante descalabro. El conjunto de Luis Bertó no fue fiel a su estilo; no tuvo una de sus mejores tardes; con muchas imprecisiones, como si pesaran más los nervios... Cayó en la trampa del conjunto visitante y pudo más el corazón que la cabeza y que el fútbol tan alegre de otras tardes. Posiblemente de cien partidos que juegue frente al Jerez gane 99 porque la Segoviana es más equipo, pero el que ayer lo celebra es el rival.

Y eso que comenzó bien el partido la Gimnástica. Sus primeros minutos fueron buenos. Con algún cambio en el once inicial respecto al primer partido (volvió Anel, Kike también fue de la partida inicial y Domingo y Manu eran la pareja de medio centros), daba la impresión de dejarse de especulaciones, de si le favorecía el marcador... Mejor ir al grano, como una pomada. En los dos primeros minutos ya dejó sensación de peligro. Suyo era el control en esos instantes. La táctica del Jerez era bien clara. Esperar atrás mientras la Segoviana trataba de llevar la iniciativa y tratar de aprovechar alguna ocasión. Tuvo dos en todo el partido y le salió bien.

El Jerez demostró cuál era la idea que tenía del partido. Sabía lo que le convenía. Fue capaz de frenar ese ímpetu de los locales y sobre todo, no dejar que la Segoviana hiciera su juego. Tapó bien las líneas de pase y no le importó que la Gimnástica tuviera el control del balón y del partido. El conjunto templario aguantaba bien el tipo, pero no tuvo ocasión clara ante Facundo. La Segoviana tocaba y tocaba. Y el Jerez dejaba llegar a la Segoviana.

Y en este panorama llegó el jarro de agua fría. Error en la salida de balón de los locales. Juan de la Cruz aprovecha para meter la pierna y conseguir el gol (0-1) que daba ventaja al Jerez en el partido y también en la eliminatoria.

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Si quería lograr algo positivo, la Segoviana tenía que apostar por el fútbol, por volver a ser fiel a sus principios, lo que no había conseguido en la primera parte. Y tuvo unos minutos buenos. Empezó con motivos para el optimismo. Un centro de Kike lo despejó con los puños el portero visitante. Salió en tromba el conjunto de Bertó, pero también que nadie se esperase que el Jerez se iba a volver loco. Necesitaba la Segoviana una marcha más y logró poner cerco a la portería del guardameta Álex, lo que animó también a la afición. En tres minutos generó mucho más peligro que en algunas fases de la primera parte.

No había que ponerse nerviosos, tenía que ser capaz de mantener la calma. Necesitaba un gol para equilibrar la eliminatoria, aunque el mayor susto se lo llevó cuando Juan de la Cruz falló una clara oportunidad cuando solo tenía a Facundo por delante. Se intuía un final de nervios. Muchos. Bertó dio entrada a Dani Arribas; después a Quino. Urgía una reacción, pero el Jerez tenía mucha experiencia e intentaba cortar y parar cualquier atisbo que fuera en contra de sus intereses. Y los minutos iban pasando. ¿Por qué no se paraba el reloj?

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Necesitaba un estímulo. Había que seguir insistiendo. Y arriesgar, pero hay veces que no salen las cosas como uno quiere. Y si no, que se lo pregunten a Kike. Tuvo una magnífica oportunidad para empatar, pero su remate, solo y dentro del área, con toda la portería a su favor, se marchó fuera. Y con él, todas las ilusiones que había depositadas en esta fase de ascenso. Esta película ya se había visto.

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