Castillo y Chamorro pelean por un balón dividido en el centro del campo ante un rival del Fresno de la Ribera.
REGIONAL DE AFICIONADOS GRUPO B

Una goleada de escándalo

Unionistas se deshace con mucha facilidad del Fresno y duerme líder de la categoría

Alberto Marcos Gallego

Domingo, 1 de noviembre 2015, 12:31

De récord en récord. Así vive Unionistas de Salamanca casi desde el momento en el que nació, batiendo registros que cada vez parecen más complicados pero ante los que no se asusta lo más mínimo. El último, ayer, porque si ya es complicado hacer seis goles en un mismo partido como sucedió el día que goleó con claridad al Veguellina, los de Astu no han saciado su hambre ni mucho menos a tenor de los siete goles que le endosaron a un pobre Fresno de la Ribera que se llevó una mochila bien cargada en el autobús de vuelta a casa. Es, por lo tanto, la primera vez que los blanquinegros hacen siete goles en Regional y la mayor goleada conseguida en esta categoría y eso que tan sólo han jugado en ella nueve encuentros (7-1).

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Fue algo así como un paseo para Unionistas. Y eso que no fue un partido ni mucho menos brillante, en el que los salmantinos maravillaran con su juego o desplegaran sus mejores armas para conseguir una goleada de esta índole, pero lo cierto es que los tantos fueron cayendo por su propio peso, casi por inercia, como si fuera algo que tuviera que suceder sin más remedio. Y es que aunque podría esperarse una salida en tromba de los charros por la posibilidad de regresar al liderato en solitario aunque sólo fuera de manera provisional a la espera de lo que haga hoy el Villa de Simancas, lo cierto es que no sucedió esto aunque el control, el dominio y la posesión del balón fue durante los 90 minutos para los locales. Lolo se quedó a última hora fuera de la convocatoria y entró en ella Davíd García, que pasó de la grada a la titularidad. Pero no fue la única modificación en el once, porque el sistema habitual de las últimas jornadas sufrió variaciones.La principal modificación fue la entrada de Castillo como mediapunta, por detrás de Nacho, que también volvía a la titularidad después de haber estado fuera de las convocatorias las dos semanas anteriores, y el experimento terminó saliendo bien. De hecho, se puede convertir en un recurso del que tirar cuando las cosas se tuercen.

Después de unos minutos en los que Unionistas, siempre con el balón en los pies, tanteó el terreno y estudió detenidamente a su rival, llegó la acción. No estaba pasando apenas nada en el partido y al juego le faltaba mucha chispa, pero llegó antes del primer cuarto de hora con un remate precisamente de Castillo después de un centro de Sito Cruz desde la derecha. Esa parecía la mejor opción para poder hacer daño al Fresno, la de abrir a las bandas y evitar así el atasco en el centro. Dicho y hecho. Un balón largo encontró a Dela en el costado, le ganó la espalda a su par y al internarse en el área, muy pillo, esperó a ser arrollado por Peña.Un penalti claro que Chamorro convirtió en gol con tranquilidad. El camino de la goleada ya estba abierto. No tardó mucho más en llegar el segundo gol en una acción en la que de nuevo Dela, a quien el Comité le retiró la tarjeta roja de la semana pasada tras el recurso de Unionistas, aprovecha una indecisión del portero para terminar marcando.

Parecía que los deberes ya estaban hechos y que, visto lo poco que ofrecía el Fresno de la Ribera en ataque, donde Darío era un simple espectador lejano de lo que sucedía en la otra mitad del campo, USCF podía hasta echarse una siesta pensando ya en la semana que viene. Pero los zamoranos mostraron efectividad. En el que probablemente fue el único lanzamiento entre los tres palos consiguieron ver puerta. No les hizo falta ni llegar al área, porque en una falta Jonhy encontró el hueco necesario para volver a meter a los suyos en el partido.

Sin hacer nada del otro mundo, de la manera más inexplicable, el Fresno tenía sus opciones casi intactas para la segunda parte y se marchó al vestuario con esperanza.Pero fue más bien algo ficticio porque lo que decía el marcador no se correspondía para nada con la diferencia que se estaba viendo en el terreno de juego entre ambos equipos. Apenas a los dos minutos de la reanudación todo volvió a su sitio. Vitolo, que no sólo marca sino que también asiste, puso un balón en la cabeza de Castillo, que apareció en el primer palo para marcar, y poco después el centrocampista hizo el segundo de su cuenta después de un pase de Nacho. La goleada estaba servida y todo el mundo quería sumarse a la fiesta. Lo consiguió el propio Nacho, a quien Castillo le devolvió el favor anterior, y también el otro delantero, Juan Fraile. Faltaba el gol de Vitolo, que sumó su sexta jornada consecutiva viendo puerta y alcanza la cifra de nueve tantos anotados.

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