Tocará hacer la machada en Algeciras

La Segoviana tendrá que hacer la machada en Algeciras para conseguir el ascenso a Segunda B. Empate a uno terminó el duelo de ida de esta final del 'play off', con el Algeciras anotándose el primer triunfo moral, aunque la Segoviana ya ha demostrado en numerosas ocasiones que es capaz de todo. No tuvieron esta vez los azulgrana la pizca de fortuna que sí les sonrió en La Albuera en las anteriores eliminatorias frente al Calahorra y el Laredo. Cuando jugaba sus mejores minutos y acababa de inaugurar el marcador, con un tanto de Dani Calleja de penalti, el Algeciras le vacunó con un jarro de agua fría que deja la eliminatoria favorable para el conjunto andaluz, al que le valdrá un empate a cero el próximo domingo en su campo para subir.

Finalmente, Sedano se decidió por devolver la titularidad de Kike, el héroe de Laredo, en detrimento de Ricar. El partido empezó con un pequeño susto en una jugada en la que la Segoviana reclamó fuera de juego y en la que Pablo se tuvo que anticipar para que el goleador del Algeciras, Joselu, no se quedara en posición franca de gol. La primera llegada de los azulgrana la lideró Kike después de un robo de Ricardo, pero su disparo lo tapó bien un defensa.

El comienzo de la Segoviana fue bueno, aunque el calor invitó a la precaución y a no gastar demasiadas fuerzas en los compases iniciales. Dani Calleja y Miguel trataron de asociarse, Manu se movió entre líneas y Kike y Dani Arribas no pararon de correr. Mientras, el Algeciras se mostró expectante, arriesgó lo justo y fió sus opciones a un par de acciones a balón parado que resolvió bien Pablo. No tardó, eso sí, en animarse a presionar más arriba en cuanto comprobó que de esa forma podía hacer más daño.

Pasados veinticinco minutos, el conjunto andaluz ya gobernaba el choque y tuvo una opción clarísima para adelantarse en los pies de Antoñito, que remató a las manos de Pablo dentro del área. La Segoviana había perdido la batalla del centro del campo y solo un contraataque guiado por Kike le dio cierto respiro. El choque estaba a pedir de boca a pedir de boca para el Algeciras, que incluso sacó una amarilla a Anel -por medio de su delantero, Joselu, que dejó una magnífica impresión-. Solo se tuvo que lamentar por la lesión de Gabri, que tuvo que ser cambiado antes del descanso.

La Segoviana mejoró en ese tramo final del primer tiempo, sobre todo de la mano de un Kike que volvió a estar esplendoroso. El Algeciras mostró una puerta a los azulgrana en su lateral izquierdo, que fue quien más sufrió y quien mayor sensación de debilidad ofreció. Pero paradójicamente, la acción que cambió el rumbo del partido llegó por la otra banda. Apenas había amanecido la segunda parte cuando Dani Arribas se escapó por uno de los costados y puso un centro en el que se cruzó el brazo de uno de los defensores del Algeciras. O al menos así lo entendió el árbitro. Penalti. Lo selló con calma Dani Calleja. 1-0.

Dani Arribas rozó el 2-0 poco después en un mano a mano en el que no encontró portería. La Segoviana jugaba sus mejores minutos y parecía acariciar el segundo tanto, pero fue entonces cuando el Algeciras empató. El lateral derecho del conjunto andaluz, Maiquez, remachó en el segundo palo un remate anterior que se había estrellado en el larguero de la portería de Pablo. Jarro de agua fría para los azulgrana, que ya no consiguieron en el resto del partido recuperar su mejor versión. Pasó factura el calor, los cambios (Ricar, Dani Lázaro e Ivi fueron alistados por Sedano durante la segunda parte) no tuvieron el efecto deseado y el Algeciras, que lamentó otra lesión grave de uno de sus jugadores -Adri Pavón- en el tramo final del choque no hizo más concesiones.

1-1 y a pensar en Algeciras, donde la Segoviana tendrá que marcar para aspirar a conseguir ese ansiado ascenso. Hay que seguir creyendo.