No hay gloria sin sufrimiento

No hay gloria sin sufrimiento. La Segoviana tuvo que sudar su clasificación para las semifinales del play off de ascenso a Segunda División B, a pesar de que defendía una renta, a priori cómoda, de 3-0. Se sabía que no iba a ser fácil sellar el pase en Calahorra y el partido, un dolor de cabeza para la Segoviana durante más de una hora, lo confirmó. Estuvo cerca el conjunto riojano de darles un susto a los azulgrana, que carecieron de presencia ofensiva y se encomendaron a su solidez en defensa para mantener a salvo la eliminatoria. Solo la falta de puntería de su rival les libró de haber al menos ido a la prórroga en un duelo en el que durante varios tramos estuvo contra las cuerdas. También es verdad que en los últimos veinte minutos ya gobernó el choque con solvencia.

Como se preveía, el Calahorra empezó muy intenso y trató de meter el miedo en el cuerpo a una Segoviana que compareció firme aunque quizás demasiado tranquilona. Por suerte no tuvo tiempo para relajarse ya que el tamaño del campo riojano, más pequeño que La Albuera, no permitía un solo momento de respiro.

Rubén desbarató la primera llegada con peligro. Después, durante los primeros quince minutos, la Segoviana solventó sin excesivos problemas la producción ofensiva del Calahorra. Además, con el balón, a pesar de que empezó algo dubitativo, tuvo calma para asociarse y merodeó el área rival, aunque sin llegar a concretar ninguna ocasión.

Sin embargo, cuando parecía que los azulgrana tenían más o menos bajo control el choque, el equipo calagurritano aprovechó una jugada aislada en el minuto veinte para adelantarse. Fue prácticamente su primera ocasión pero abrió la espita, ya que a la Segoviana le asaltaron las dudas y pasó a defender mucho más atrás y con menos certezas.

A Pablo se le estuvo a punto de escapar un balón de gol y el local Carmelo no llegó por los pelos a un centro en el que Anel se despistó. Fueron momentos de verdaderos apuros para la Segoviana, que empezó a temblar ante la posibilidad de recibir un segundo gol antes del descanso. No encontró la calma y hasta el capitán, Ricardo, se contagió de ese estado de nervios y perdió una pelota que, si no hubiera sido por un corte providencial de Álex, hubiera sido el 2-0.

Los apuros no cesaron durante todo el primer tiempo. Solo le alivió la clarividencia con el balón de Miguel Herranz y a ratos de Dani Calleja. Ellos dos y quizás a Álex fueron los únicos que consiguieron guardar un poco el balón para su equipo. Pero iba a hacer falta algo más para no padecer en la segunda parte hasta el último minuto. Y encima Álex, Chema con la nariz rota y Anel ya estaban con amarilla.

La segunda mitad no empezó de forma más tranquilizadora. Rubén salvó in extremis el 2-0 nada más alzarse de nuevo el telón. Y las ocasiones sobre la portería de Pablo no dejaron de sucederse. Sedano intentó agitar algo alistando a Ricar en el lugar de Kike, pero no hubo manera. Los azulgrana no tuvieron un solo momento de paz prácticamente. Para su suerte perdonó mucho el Calahorra, que si por oportunidades hubiera sido podría haber igualado la eliminatoria antes de llegar a la hora de partido. Las dos que tuvo casi seguidas Del Puente pusieron el corazón en un puño a los gimnásticos una de ellas acabó incluso en el palo.

La lesión de Omar, sustituido por Iván Garrido, rebajó el fuego del Calahorra, que había sido un cuchillo en el primer tramo de la segunda parte y había sometido a una tortura a la Segoviana. Su intensidad menos mal bajó a partir del minuto 65. Acusó el tremendo esfuerzo realizado bajo un calor que fue muy intenso y además tuvo que emplear otro cambio para quitar al propio Iván Garrido, que se lesionó llegaba tocado al partido y aguantó solo unos minutos sobre el campo.

En los azulgrana, Roberto y Rafa Montalvo fueron alistados para disputar los últimos diez minutos y terminar de sujetar un encuentro que ya parecía ser dominio suyo. Ya no hubo que taparse más los ojos ante los ataques del Calahorra. Ya no había que temer por una remontada de los calagurritanos. La Segoviana estará hoy en el sorteo de las semifinales del play off, premio a su gran partido de ida en La Albuera y a su capacidad de sufrimiento ayer. Los azulgrana reivindican su candidatura a ascender a Segunda B.

«Hoy era más importante pasar que jugar», subraya Santi Sedano

Cuando en torno al minuto 70, el Calahorra empezó a acusar el cansancio y dejó de generar oportunidades de gol sobre la portería de Pablo, el banquillo de la Segoviana emitió un suspiro de alivio. Había pasado lo peor. A pesar de ello, Santi Sedano retiró del campo a Miguel Herranz y a Dani Calleja y alistó a Roberto y a Rafa Montalvo. Terminó el partido con tres centrales, lo que daba testimonio del sufrimiento al que les había sometido el Calahorra. «Nos han superado en juego y ocasiones», admitió Sedano tras el encuentro. «Le hemos puesto mucho trabajo e intensidad, pero esta vez no hemos estado bien con el balón en los pies».

El técnico destacó «la solidaridad en el esfuerzo» exhibida por los suyos ante un rival que, reiteró, «hoy (por ayer) ha sido superior». Estuvieron lejos de su mejor versión los azulgrana en Calahorra, aunque según remarcó Sedano «lo importante en en este caso era pasar más que jugar». «Pero les doy el mérito a ellos porque han estado muy sólidos defensivamente y no nos han concedido prácticamente ninguna ocasión», concluyó.

Ahora, tras las celebraciones, le toca ponerse manos a la obra a la Segoviana para afrontar una nueva eliminatoria. «Hoy no tenemos fuerzas pero mañana seguro que sí. Esto es un disfrute continuo», indicó Sedano, que aseguró no tener preferencias en cuanto al rival para la próxima eliminatoria.

Al conjunto gimnástico le pueden tocar ahora el Condal, Varea, Laredo, Portugalete, Algeciras, Formentera, Ascó, Castellón y Pontevedra. Hoy, la solución a esta incognita será desvelada en el sorteo que se celebrará en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas.