El equipo femenino del Unami ha empezado el año 2020 con una derrota por el resultado de 3-5 frente al Colmenarejo, el segundo clasificado de esta Segunda División femenina de fútbol sala y un rival, el madrileño, que tuvo que aguantar en pista con muchas de sus mejores jugadoras pata intentar superar a las segovianas. Y es que salvo esos comienzos un tanto fríos de partido, pocos peros se le puede poner al conjunto que entrena Antonio González. Un poco más de acierto en los últimos metros y también de fortuna ayudaría también.
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Como ha pasado en otros partidos, el Unami tardó en entrar en el partido ante un Colmenarejo que tuvo las primeras ocasiones y que se adelantó en el marcador con un gol de su jugadora Lydi, una de las destacadas del choque aprovechando una jugada de estrategia que puso en práctica durante casi todo el encuentro. Saque de esquina o al primer palo o al medio, creando muchos problemas a la defensa local. Con igual o desigual fortuna, los remató todos. También se mostró como un equipo rápido en las transiciones defensivas, lo que dejaba pocas opciones a las jugadas de ataque del Unami. Esos primeros diez minutos fueron de color visitante, lo que obligó a Antonio González a solicitar un tiempo muerto y estuvo a punto de dar sus frutos en una jugada en la que María casi logra el empate. En esa misma jugada y al contragolpe, el Colmenarejo estuvo a punto de marcar el 0-2.
El Unami mejoró en sus marcas en esa fase de juego y avisó con un disparo que se fue de Sofi Sáez para empatar en el minuto 18 con un gol de Laura Llorente. Sin embargo, poco duró la alegría. El técnico del Colmenarejo había solicitado un tiempo muerto y tras la puesta en escena de las jugadoras, iba a lograr el 1-2 con un gol de Martita. Aún así casi empata el Unami en la última jugada de esa primera parte.
En la segunda salió con más decisión el conjunto que entrena Antonio González, con unos buenos minutos de Marta Escribano y una mayor concentración colectiva. El mazazo llegó con el 1-3. Dio la impresión de que la guardameta Laura Hernando no consiguió atajar el balón y Lydi, muy atenta, hizo el 1-3 ante las protestas de la guardameta del Unami.
Con un marcador así y ante un rival de la parte alta, podía temerse lo peor. Sin embargo, el Unami sacó a relucir su coraje, no tiró la toalla . María dio vida al equipo con el 2-3 y poco después Leyre Sánchez, en una jugada en la que porfió y porfió hasta que acertó a rematar, establecía la igualada. Pero la casta y el orgullo no fueron suficientes. El Colmenarejo tampoco había dicho su última palabra. Lydi de nuevo daba ventaja al equipo madrileño y en ese mismo minuto Ana Cris lograba el quinto.
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El técnico local puso en liza la táctica de portero-jugador con Cris Carré. Faltaban todavía cuatro minutos y el Unami lo siguió intentando hasta que sonó la bocina final, pero no obtuvo recompensa.
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