Borrar
Chivi y Rocío, jugadoras del Segosala y el Unami, ayer, en el pabellón Pedro Delgado. Antonio Tanarro
Segosala y Unami, la Copa se queda en el vecindario

Segosala y Unami, la Copa se queda en el vecindario

La Federación cruza a los dos clubes segovianos en la primera ronda de esta competición con el argumento de reducir los desplazamientos

Viernes, 9 de septiembre 2022, 10:57

Unami y Segosala jugarán el 17 de septiembre el derbi más importante del fútbol sala segoviano. En juego, recibir a un Primera; quién sabe si al Burela o al Futsi, los grandes. Es la primera fase de la Copa de la Reina, para la que ambos se clasificaron tras su buena campaña el curso pasado en Segunda División. Para el Segosala, debutante en la competición, ya es el partido más importante de su historia. No lo es para el Unami, que estuvo en Murcia a un gol de subir a Primera. Será un duelo con polémica, pues su emparejamiento no ha sido casual: la Real Federación Española de Fútbol les ha cruzado, al igual que a otros rivales, para reducir costes en los desplazamientos.

La primera fase la disputan 32 equipos de Segunda; los clasificados se medirán a los 16 de Primera en el siguiente envite. Chivi, capitana del Segosala, presenta los dos argumentos. «Como jugadora, habría elegido la ilusión de jugar contra un equipo diferente, no contra uno al que me voy a enfrentar este año. Como club, por la parte que me toca por la directiva, es verdad que te ahorras un desplazamiento y vas a jugar en casa», dice.

Rocío, el gran referente del Unami, se queda con la parte negativa: solo pasará uno: «A nivel logístico, es lo ideal. Es verdad que no somos profesionales y desplazarte dificulta nuestro trabajo. Pero se pierde la parte bonita de no saber con quién te enfrentas, esas emociones que se van a vivir en otras rondas», asegura.

Nadie lo sabe mejor que el Cidade as Burgas, un equipo de Orense que se ha medido tres años seguidos al mismo rival, el Envialia, de Primera. Comparten ciudad y pista. Tres años con el mismo menú y la derrota como postre. «Si queremos hacer esto un poco profesional, no podemos movernos con el criterio de proximidad», defiende su entrenador, Manuel Codeso. El cambio de formato les cita este curso con el Bembibre, de Vigo. Segundo contra tercero; mientras, queda exento un equipo peor clasificado por no tener a nadie cerca. «Voy a jugar contra el mismo rival al que me voy a enfrentar en la primera jornada. Este método no vende, es que no sales de Galicia. A mí me gustaría jugar en Zaragoza, contra el Atlético de Madrid. ¿Qué me supone ir a Segovia ese fin de semana? ¿1.000 o 2.000 euros? Pero se vende más. Si puedo meter en mi pabellón 700 personas, contra Bembibre metería a 100», apunta.

Especial

Así que derbi segoviano. El Segosala no sabe lo que es marcar al Unami en los 80 minutos que disputaron el curso pasado. Los dos duelos acabaron con victoria azulona por 1-0, aunque las rojiblancas estuvieron por encima toda la temporada. «Un derbi es especial, hay mucho más público, más gente pendiente de lo que haces. Te puede pesar un poco más, pero al final es una alegría», subraya Chivi. Un factor positivo del emparejamiento es que asegura una pista de garantías. «Hay pabellones por ahí que no tienen el suelo del Pedro Delgado, ni de cerca». Ella se queda con lo positivo. «No se llena, pero cuando hay más gente, se nota».

Rocío habla del momento en el que llega, pues será el primer partido oficial del curso. Con estos mimbres, la incertidumbre se multiplica. «El próximo fin de semana no se va a demostrar lo que podemos dar cada equipo. El año pasado ninguno jugó su mejor partido, no sé si por emoción o por nervios. No va a ser reflejo de nada, llega muy pronto», dice.

Chivi habla de la Copa como «una ilusión muy grande», aunque «resta» que no entren en esta ronda los equipos de Primera. «Es un premio, algo que vamos a disfrutar muchísimo. Lo ideal sería pasar esta eliminatoria, pero no va a ser fácil porque enfrente tenemos a un equipo al que no ganamos el año pasado». Y no se amilana ante el premio gordo: un grande. «Saldríamos a intentar ganarlo y las pondríamos un ratito en complicaciones, aunque fuese un Burela».

Rocío está descartada para el derbi porque aún le quedan meses para recuperarse de su grave lesión de rodilla. «Intento animar todo lo que puedo, lo único que me voy a perder es aportar en el campo. Es un premio para todas y hay que disfrutarlo», afirma. Su papel es clave en una nueva era para las 'Azules' tras las salidas de Laura Llorente (pichichi el curso pasado), Marta, Leyre y Laura Hernando. «Son compañeras con mucho peso. Seguimos en contacto; eso también ayuda a que el cambio no sea tan drástico», reconoce.

El respeto de ambos equipos es mutuo. Si pudiera quedarse con algo del Unami, Chivi elige la experiencia. «Con todos los años que llevan en Segunda, luchando por ascensos. Y también su defensa, son un equipo muy sólido». Rocío se queda con el proyecto y la cantera del Segosala. «Viene haciendo muy buen trabajo, ha confiado en la cantera como base. Ahora está empezando a recoger los frutos de todo ese esfuerzo. Tienen mucha proyección, jugadoras de muchísima calidad, de todas las edades. Y me consta que su gestión de grupo está muy bien trabajada». Las vecinas se juegan hacer historia.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elnortedecastilla Segosala y Unami, la Copa se queda en el vecindario