La plantilla del Segovia Futsal acudirá a los juzgados

Los jugadores están satisfechos con el resultado de la Comisión Mixta, pero piden cantidades sin pagar y la vía para reclamarlas es la laboral. Ahí estarán incluidas las mensualidades que algunos jugadores no han visto reconocidas, cantidades pactadas fuera del contrato presentado en la Liga, así como otros compromisos extras a través de comidas o cenas en distintos restaurantes de la ciudad.

La denuncia se remitirá al club. La defensa de la Asociación de Jugadores entiende que el club existe hasta que no haya un acto de liquidación. Que por el hecho de no mediar actividad no significa que la entidad haya desaparecido. Y que los exdirectivos siguen siendo directivos. Entienden que sería necesario un acto administrativo, al igual que un coche sin ruedas existe hasta que se da de baja en Tráfico. Más allá de darse de baja en el registro de asociaciones, faltaría, en su opinión, un acto de liquidación y disolución. Como cualquier empresa mercantil, piden un balance de activos y deuda.

La batalla del Segovia Futsal es parte de la guerra fría entre la Liga Nacional de Fútbol Sala y la Real Federación Española de Fútbol. La primera ha recurrido esta semana el pago de los 36.650 euros al Tribunal Administrativo del Deporte, el antiguo Comité Español de Disciplina Deportiva. Es un recurso contra la Federación Española de Fútbol, la que decidió pagar a los jugadores ante las alejadas posturas de la propia Liga y de la Asociación de Jugadores. Tras las alegaciones por cada parte, la resolución del tribunal pondrá fin a la vía administrativa. Si el bando que no quede satisfecho quiere pelear la decisión deberá recurrir a los juzgados por la vía contenciosa-administrativa.

Además, el entrenador Diego Gacimartín presentó una denuncia en los juzgados por vía laboral ante el impago de siete meses de salarios de la última temporada. Los contratos de entrenadores y preparadores físicos dependen del Comité de Entrenadores de la Federación, encargado de tramitar los contratos. Gacimatín tenía otra temporada comprometida por el club.

Otro elemento en disputa sobre si la Liga debió comunicar al club la recepción de las denuncias por impago a los jugadores en la comisión mixta. El presidente de la Liga Nacional de Fútbol Sala, Javier Lozano, se reunió el marzo con José Luis Herrero días después de que este último asumiera la presidencia del Segovia Futsal. Herrero estaba entonces recopilando información del estado real del club. Volverían a reunirse en junio, el mes del epílogo.

La Liga asegura a este periódico a través de sus servicios jurídicos que tuvo constancia de los impagos el 10 de junio, mes y medio después de que terminara la temporada y tres meses después del anuncio oficial de los jugadores. La entidad asegura que las denuncias de la Comisión Mixta llegaron a su poder el 29 de junio y no las remitió al club porque «estaba ya sin actividad».

La batalla de Segovia puede resolver el choque entre superpotencias. El proceso judicial empieza con cantidades pactadas en B y otros apéndices que no recoge ningún contrato, pero pueden integrar la relación laboral. Ahí estará el dilema. Junto a quién debe pagarlas, Y una pregunta: ¿Existe el Segovia Futsal?