«Creo que soy más entrenador, tengo más herramientas»

Los dos últimos años, tras el traumático final de la aventura de Naturpellet, Diego Gacimartín ha participado en el aspecto formativo, tanto para entrenadores como para otros perfiles del fútbol sala. Pero daba la impresión de que estaba cada vez más alejado de lo que supone el día a día de un equipo y una competición. Acaba de firmar y de ser presentado con todo el boato como nuevo entrenador del proyecto de fútbol sala del Leganés, que busca asentar sus bases en Segunda División. Un nuevo reto en el que ya está inmerso.

–¿Alguna vez pensó que no volvería a pisar las canchas como entrenador?

–Siempre tenía la expectatriva de poder volver, pero entendía que las circunstancias personales y familiares eran difíciles. Se dio la oportunidad y estoy muy contento y muy ilusionado. Podía haber entrenado a niños y demás, pero yo creo que todavía puedo aportar cosas a un nivel rendimiento y hay que agradecérselo a Leganés por apostar por mí para liderar este proyecto.

–Habla mucho de ese respaldo que puede suponer el fútbol. ¿Qué beneficios puede haber ahí para el fútbol sala?

–Para mí la importancia que tiene ese acuerdo con el Leganés hace que te dé cierto respaldo y acceso a diferentes modelos de negocio. Va mucho más allá que el tema del deporte. Creo que tener esa estabilidad detrás hace que el proyecto sea sólido y que tanto entrenadores como jugadores queramos estar allí. Es así.

–¿Se va a basar en lo que ya tiene o va a reforzar mucho el equipo?

–Hay un poco de todo. Cuando uno llega a un sitio, no puede llegar como elefante en cacharrería. Hay jugadores que, bajo mi punto de vista, tienen condiciones para estar en Segunda y han tirado del equipo en momentos difíciles. Creo que se merecen y tienen condiciones para seguir desarrollando su potencial un año más. Pero con eso hacen falta también pequeños retoques que hagan que el equipo sea más competitivo. Ha costado mucho mantener la categoría, se certificó en la última jornada, y no se quieren pasar esos apuros. Hay que ajustar el tema deportivo al económico y es lo que estamos haciendo.

–¿Se puede pescar en un caladero como es Segovia?

–A muchos nos queda la espinita de haber podido ser capaces de, bien con el apoyo institucional o empresarial, haber sacado un proyecto humilde pero en Segunda División. Pienso que sí que hubiéramos podido hacerlo, porque había y hay buenos jugadores. Hay jugadores, no solo en Segosala, sino que se aportan jugadores a Primera y a Segunda no solo en España, sino en otras ligas a nivel europeo. Ahora mismo nuestro prioridad no pasa por fichar a un jugador de aquí porque ese perfil ya lo tenemos allí.

–¿Cómo se nota de cara a volver a entrenar, a volver a gestionar un grupo?

–Con muchas ganas porque llevar grupos ya lo suelo hacer, no me va a costar. Pero estos dos años me han permitido centrarme únicamente a nivel de formación, he podido ver diferentes tipos de entrenamiento, analizar mucho más diferentes situaciones de partido; y yo creo que eso también me hace más entrenador todavía de lo que era en ese momento. Ahora tengo más herramientas también.

–¿Veremos otro estilo en Diego Gacimartín?

–La base no. La idea de juego es la misma porque a mí me gusta un equipo presionante, un equipo que tenga el balón, que sea agresivo, intenso. Pero también hay que adaptarse al perfil de jugador que tienes. A lo mejor no puedo desarrollar todo el modelo de juego que a mí me gustaría, pero para eso está el entrenador, para intentar sacar el máximo potencial de los jugadores que tengamos.

–¿Entiende entonces que ahora está más capacitado?

–No, no. No es que no estuviera capacitado, pero al final la expertiencia es un grado. Cuando empecé en Segovia Futsal tenía una experiencia y ahora tengo otra, lo que no quiere decir que no estuviera capacitado entonces. Estamos hablando de la élite del fútbol sala, si te dan un equipo es porque estás capacitado. Ahora creo que estoy, no digo más capacitado, pero tengo otras vistas. Una perspectiva mayor.

–Va a continuar además con la labor que estaba desarrollando en Segosala, ¿verdad?

–Sí, estaba con la formación de los entrenadores y la idea es parecida, pero no quizá con la misma dedicación. No me quiero desvincular porque Segosala es mi casa y siempre me han tratado muy bien. Los dos clubes han puesto de su parte y estoy contento.

–Imagino que también muy contento con la temporada de Segosala en general, ¿no?

–Si al principio de temporada sabíamos que había un equipo joven y que tenía capacidad para estar en buenos puestos, pero el objetivo era mantener la categoría. Y después de esa primera vuelta te das cuenta de que el equipo puede aspirar a más. El jugador también es consciente, crees en lo que estás haciendo y lo desarrollas.

–¿Se podrá ver Segunda División en Segovia pronto?

–Es difícil. Sí sé que hay una base muy buena, no solo a nivel de jugadores, sino a nivel de estructura. La estructura del club está muy bien armada. No sé si a medio o largo plazo, pero todos queremos que haya fútbol sala de rendimiento.

–Habrá que desearle suerte entonces en este proyecto. ¿Va a necesitarla?

–Siempre hace falta un pelín en momentos puntuales, pero sin trabajo la suerte no viene; tienes que ir a buscarla. Los que me conocen saben que ilusión, esfuerzo, trabajo y compromiso no va a faltar.