Secciones
Servicios
Destacamos
Debutó cuando Caja Segovia estaba ya entrando en barrena, pero ilusionó enseguida a la grada. Un segoviano, cargado de ilusión y pasión sobre la cancha; que no renunciaba a un solo esfuerzo aunque, en ocasiones, no parecía que tuviera la calidad. Su historia en el fútbol sala, en una primera línea en la que ha terminado permaneciendo durante prácticamente 20 años, dice exactamente todo lo contrario: iba cargado de calidad, aunque siguió sin negociar una sola carrera, una sola presión.
Vivió desde dentro, en grandes como Xota, Playas de Castellón o Palma Futsal, los mejores momentos del fútbol sala nacional. Luego probó en Italia para terminar, en un mercado de invierno de la temporada 2016-17, recalando en el Betis. Allí, tan lejos de su casa, se convirtió en un bastión. Todo un capitán que, cuando ha llegado la hora de dejar de jugar, ha encontrado un paso natural hacia los despachos, como director deportivo del equipo.
«Se trata de una decisión meditada ya. Estaba bien físicamente, pero también hay que ver que eso conlleva retirarte de otra forma, jugando poco», comenta Rubén desde Málaga, donde está pasando unos días tranquilos, en la medida de lo posible para alguien que está en plena planificación de una temporada importante para el Betis. «Es un reto bonito. Hablé con el club y compartíamos la opinión de que hacía falta una persona en esa plaza. Es verdad que el primer cambio que notas es que, como jugador, uno mira por sí mismo y es más egoísta. Aquí, tienes que mirar por todo».
En esa plaza tuvo a una persona muy cercana a él, como Daniel Ibañes, hasta no hace mucho. «Me fijo en todos los referentes que he tenido al lado. Al final, tengo mucho que aprender y me toca tener visión», comenta al respecto. Pero toma ciertas distancias. Al igual que al hablar de un amigo que tiene en la plantilla y que va a continuar, como es Lin: «Lo tiene todo. Tiene la experiencia, es un jugador ambicioso que siempre ha luchado por títulos, es competitivo y un profesional como hay pocos. Y siempre viene bien tener cerca a alguien a quien conoces desde pequeño, con el que aparte de la vinculación deportiva, hay amistad».
Uno de esos calificativos que aplica para hablar de Lin, es uno de los más utilizados por Rubén Cornejo en toda la entrevista. Habla de ambición para su proyecto, de ambición en los jugadores que pretende incorporar. Quizá porque la ambición esa que siempre tuvo cuando arrancaba a cualquier presión desde el momento de su debut, le sigue acompañando en la mirada. Se nota, lo primero, en su forma de hablar de sus primeros pasos en los despachos, a los que quita importancia porque «no me ha costado mucho. Te llaman representantes que ya conocía, o hablas de jugadores a los que también conoces».
rubén cornejo
Director deportivo del Real Betis FS
También se nota cuando habla de su posición y de lo que ha firmado con el club, huyendo de ponerse a mirar temporadas. «Es un contrato por varias temporadas, pero aquí lo importante es el proceso. Comenzar a establecer unas líneas que lleven hacia donde queremos llegar». Eso, es ambición. Como también lo es mirar cara a cara a los jugadores, los que han renovado y los que vendrán, y decirles que esta temporada se acabó lo de sufrir.
«Hemos estado luchando por no descender hasta casi el último momento y eso te hace aprender mucho. Los jugadores que vengan han de hacerlo con ganas de hacer al Betis más grande, porque este proyecto es muy ambicioso; no estamos pensando a corto plazo».
Y es que, aunque en principio comente que «va a ser una temporada bonita porque los equipos aspirantes a play off o a Copa, que son muchos, se están reforzando bien», al final termina reconociendo que en su cabeza sí hay aspiraciones de «aspirar a jugar la Copa o los 'play-off'». Pocas cosas podrían hacer que su posición se asentara más que pasar de ser el capitán en la cancha a ser el primer director deportivo que logre que el Betis juegue la Copa de España.
rubén cornejo
Director deportivo del Real Betis FS
Sigue muy de cerca la actualidad del fútbol sala segoviano, puesto que su nombre es uno de los vinculados desde el nacimiento del club a Segosala. «Sé que se están haciendo la cosas bien; muy bien», dice admirando esa línea de «ir creciendo, aprender, formar jugadores». No obstante, es imposible que en una conversación con alguien como Rubén Cornejo, no pida más a un proyecto al que quiere tanto. Quiere ver a Segosala, cuando sea, en lo más alto del fútbol nacional, en Primera División. «No es una obsesión, pero porque ahora no se dan las circunstancias. Pero que sea un reto». Una frase que queda también como si, en la distancia, de alguna manera también fuera el director deportivo del proyecto de Daniel. Una historia cíclica del fútbol sala segoviano.
Ya ha tomado bastantes decisiones en cuanto a renovaciones y está en proceso de regenerar la plantilla. La receta para que le salga como quiere, la misma que tuvo como jugador: «Ambición, ilusión, ganas y pasión».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Jon Garay y Gonzalo de las Heras
Equipo de Pantallas, Oskar Belategui, Borja Crespo, Rosa Palo, Iker Cortés | Madrid, Boquerini, Carlos G. Fernández, Mikel Labastida y Leticia Aróstegui
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.