Y el sueño se hizo realidad

Segovia es de Primera. Repetido hasta la extenuación durante las últimas semanas en redes sociales, no fue hasta ayer cuando se convirtió en realidad. Por fin. Ha costado cuatro años que la ciudad que gobernó durante años en el fútbol sala nacional y mundial recupere su sitio entre los mejores. Y lo hizo como los grandes, con una victoria merecida aunque sufrida en un pabellón de Rivas que durante una tarde fue conquistado por medio millar de segovianos.

Los locales demostraron desde el primer segundo que aunque no se jugaban nada iban a luchar por la victoria con todas sus fuerzas. Sorprendieron a los visitantes con un intenso comienzo frente a un tranquilo inicio de los rojinegros, que se encontraron con el 1-0 en contra al rematar Gabi en el segundo palo un servicio de Santi. El Rivas se encontraba cómodo sobre la cancha, con un juego directo que inquietaba a los segovianos y con intentos constantes de uno contra uno cada vez que superaban media cancha.

Le costaba al Naturpellet Segovia hacerse con el dominio del encuentro. Cidao salvó a los suyos del segundo gol local con varias intervenciones de mérito mientras los de Diego Gacimartín solo creaban peligro con latigazos de Buitre, Álvaro y Alvarito.

El partido, más que un encuentro decisivo, parecía un choque típico de torneo veraniego, en el que las acciones individuales se imponían a cualquier criterio táctico. Le costó diez minutos al Naturpellet Segovia hacerse definitivamente con el control. Alvarito y Buitre se echaron el equipo a la espalda, encerrando a un Rivas cada vez más cansado en su propia cancha. Pudo llegar el segundo tanto de los visitantes antes del descanso pero el Rivas resistió, mientras la noticia del gol de Antequera empezaba a correr por las gradas.

Tras el paso por vestuarios el encuentro se reanudó de forma calmada. El Naturpellet dominaba pero le faltaba profundidad, salvo cuando Buitre percutía en la posición de pívot. Los madrileños intentaban crear peligro a la contra pero la frescura de sus piernas ya no era la misma que en la primera mitad. Jorge Martín, el jugador del Naturpellet cedido en el Rivas, fue el mejor de los suyos dando criterio a la salida del balón y amenazando a Cidao con su precisa zurda.

Pasaban los minutos y aunque las ocasiones más claras eran para los segovianos, un gol de los blanquinegros dejaba al Naturpellet sin su ansiado ascenso. Hasta que pasado el ecuador de segunda parte, Alvarito resolvió en el segundo palo una larga jugada de los segovianos. Parecía encarrilado el encuentro, pero Jorge Martín apareció en una contra que Cidao salvó en primera instancia, pero en la que Álvaro acabó por introducir el balón en su propia portería tras un remate de Gabi.

Faltaban algo más de cinco minutos en los que estaba en juego el ascenso a Primera División. Diego Gacimartín puso experiencia sobre la cancha y le salió bien. Borja Blanco resolvió desde los diez metros un lanzamiento de doble penalti para hacer el 2-3 definitivo. Lo intentaron los locales con ataque de cinco para cuatro, pero Naturpellet Segovia, arropado por una afición que ya se veía en Primera División, resistió con solvencia hasta el minuto cuarenta.

Lo habían conseguido. Tras cuatro años en Segunda División, el Naturpellet Segovia ascendía a la máxima categoría del fútbol sala nacional. En unos meses, la Catedral del fútbol sala volverá a ser el escenario de grandes partidos con los mejores jugadores del mundo. Segovia lo merece, porque Segovia es de Primera.