La Primera tendrá que esperar

El cielo tendrá que esperar; el ascenso también. Es un buen título, para una película, para un libro. Tiene un buen argumento, de los que permite disfrutar. Tan solo hace falta que además tenga un final feliz, y es que todavía falta un capítulo, posiblemente el más emocionante.

Tiene un pabellón de Primera (El Pedro Delgado, la Catedral del fútbol); una animación de Primera (afición, charanga, Día de la Provincia, un ambiente en las gradas como el de las grandes ocasiones, lleno mucho antes de que empezara el encuentro); una ciudad de Primera... solo falta proclamar a los cuatro vientos que también tiene un equipo de Primera. No ha sido ayer, pero lo sigue teniendo en su mano.

El conjunto de Diego Gacimartín derrotó (y goleó) al Cidade de Narón. Era lo esperado. Pero para que la fiesta fuese completa, faltaba otro detalle. Necesitaba que la UMA Antequera tropezara en Murcia frente a ElPozo Ciudad de Murcia. De ahí que el público estuviera muy pendiente a través de las redes sociales de lo que sucedía en un partido que había empezado media hora antes que el del conjunto segoviano.

Y eso que al principio no podían llegar mejores noticias. Antes del comenzar el choque, la afición ya sabía que el conjunto murciano ganaba 2-0.Todo estaba a su favor. El ambiente, el resultado del rival...

Parecía difícil que el Cidade de Narón le pudiera crear problemas al equipo segoviano. Desde el principio quedaron claras las intenciones de uno y otro equipo. La del Naturpellet, buscar el gol; la del rival, evitarlo, con una defensa a media cancha, buscando su opción al contragolpe o bien con balones largos a la posición de Malaguti en el pivote, algo que ya había destacado Diego Gacimartín en la previa.

Ante semejante planteamiento, el partido requería tranquilidad, paciencia. Y el buen hacer de los jugadores locales dio sus frutos en el minuto 3 con un gol de Alvarito tras un desajuste defensivo del Narón. Arrivi había salido a tapar espacios y no lo logró. El dominio del balón y las ocasiones eran de los locales. (Álvaro no llegó a un lanzamiento cruzado de Juanfran).

El Cidade de Narón no llegaba y tampoco tenía el balón. Solo veía como se lo pasaban los jugadores del Naturpellet. Quizás por eso el técnico visitante optó por la táctica del portero-jugador cuando apenas se llevaban seis minutos de partido, algo que no era (no es y no ha sido) del agrado de la afición segoviano. Pero ni con esas llegaba a las inmediaciones de Cidao. Peor aún, corría el riego de encajar algún gol más ante la buena defensa de los jugadores del Naturpellet. A estas alturas de partido ya se sabía que Antequera ganaba en Murcia. Mala señal, pero al Naturpellet eso le daba igual de momento. Una gran volea de Carlos Muñoz significó el segundo gol del conjunto segoviano ante un rival que buscaba tener el balón. Está en un extraordinario momento el veterano jugador. Un lanzamiento del visitante Sergio que desvió Cidao y una gran parada del guardameta del Naturpellet a Malaguti fue lo mejor que hizo el Narón en esta primera parte en la que en ningún momento el Cidade de Narón dio la sensación de peligro; parecía más preocupado de romper el ritmo, de no querer jugar... o no salir goleado de Segovia, que bastante tenía ya con su situación y con el descenso ya en el equipaje.Con 2-0 se llegó al descanso.

El Naturpellet tenía que seguir haciendo su partido y dejarse de otras historias, sobre todo por el ambiente. Ese fue el guion en una segunda parte marcada por los goles y por saber lo que pasaba en Murcia (para que luego digan que los móviles son perjudiciales) a través de las redes sociales. Mientras, el conjunto de Diego Gacimartín, a lo suyo, y con goles (marcaron Borja Blanco, Buitre, Álex Fuentes, Juanfran, en dos ocasiones y Edu), e incluso tuvo sus minutos el guardameta Alberto ante un rival que apenas opuso resistencia. Como el partido no daba para más, toda la atención estuvo puesta en lo que sucedía en Murcia. Al final, resignación. La fiesta queda aplazada de momento hasta la última jornada.