Fernando Viedma: «He hecho muchos amigos y no solo dentro del colectivo arbitral»

- ¿Cuáles son sus sensaciones ante la que será su primera temporada sin arbitrar después de más de 20 años?

- Sabía que esto se acababa entonces tampoco es un gran problema. Pero cuando salga la primera jornada y vea que no estoy en la lista me daré cuenta de que ya he terminado.

- ¿Le gustaría seguir arbitrando?

- Sí, yo me encuentro físicamente bien. Yo no me descuido y sigo practicando deporte. A nivel técnico también pienso que no me encuentro mal. La experiencia que he adquirido durante todos estos años también hace que tengas un bagaje ahí. Yo creo que podría continuar pero está marcado así. A los jugadores y a los entrenadores no les ponen límite pero a los árbitros si.

- ¿Entiende y comparte esa norma?

- Desde el punto de vista en el que estoy ahora no. Cuando tenía otra edad y veía gente ahí metida durante todos años pensaba en que debían marcharse porque los que veníamos por detrás queríamos estar ahí. En parte lo entiendo, pero en cierto modo esto debería ser una política de que debería estar el mejor. Si pasas todas las pruebas yo creo que se podría continuar, pero la norma está como está y la tenemos que acatar.

- ¿Están los mejores árbitros en las categorías superiores?

- Yo creo que si. El que llega a Primera División es bueno. Hay cuarenta árbitros en Primera y otros cuarenta en Segunda, y es cierto que hay otros quince o veinte capacitados para pitar en esas categorías. Pero eso no significa que los que están no lo merezcan o no tengan las capacidades para ello. Lo que pasa es que por suerte también hay otros capacitados para estar ahí.

- ¿Se hacen muchos amigos siendo árbitro?

- He hecho muchos amigos y no solo dentro del colectivo arbitral. Por suerte tengo amigos entrenadores, jugadores, directivos... Me vanaglorio de eso, de ir por la calle y poder ir saludando sin ningún problema a unos y a otros. Una decisión que se toma en el campo queda ahí. Fuera del campo me llevo muy bien con la mayor parte de la gente y no tengo ningún problema con nadie.

- ¿Qué le motivó para empezar a arbitrar?

- Llevaba en Segovia un par de años y quería empezar a hacer deporte. Me llamó la atención un cartel de un curso de arbitraje y me decidí a hacerlo. Lo saqué adelante con el objetivo de pasármelo bien y hacer deporte. Fui escalando dentro de las categorías del fútbol sala hasta llegar a Primera División, aunque he llegado tarde a todas las categorías. Eso me ha servido para poder saborear y saber lo que cuesta llegar ahí.

- ¿Cuándo empezó en el mundo del arbitraje pensó en hacer carrera como colegiado?

- Sinceramente no. Mi intención era hacer deporte y pasármelo bien. Pero me gustó y por mi carácter esta faceta se amoldó a mi. Estoy muy satisfecho y muy contento de haber continuado.

- ¿Es muy complicado ser árbitro?

- No. Tiene que ir un poco con tu carácter. Tienes que tener predisposición a ello. Hay pruebas físicas, exámenes técnicos, reuniones y clases semanales... Aquí en Segovia tenemos una cantera estupenda, que es la envidia en muchas provincias de Castilla y León y de España. Todos los años tenemos apuntados entre diez y quince chicos y por suerte podemos elegir un poco y ver quien tiene facultades. En otras provincias las pasan canutas para tener uno o dos chicos por temporada.

- ¿Es bueno el nivel del arbitraje en Segovia y en España?

- Es muy bueno. El mejor árbitro internacional, que también se retira este año, es el español Francisco Gutiérrez. Aquí en Segovia tenemos muy buen nivel. Queda otro año en Primera División como Ricardo Contreras y otros dos en Segunda, como los hermanos Miguel Velasco. Llevamos una serie de años que rara es la temporada en que no tenemos a alguien de Segovia con aspiraciones de subir a Segunda División. El nivel de aquí es muy bueno, en parte porque hay una competición en la que los chicos pueden ir cogiendo experiencia. Hay otras provincias, como León, en la que luego no hay partidos para arbitrar.

- ¿Se arbitra igual un partido de juveniles que un encuentro importante de Primera División?

- Yo procuro que sí. Durante la semana me preparo los partidos, repaso el reglamento, investigo los equipos y me informo de si ha habido problemas en los partidos anteriores... En Primera División es igual. Luego la intensidad es distinta. De una Segunda B a Primera División la velocidad del juego es diferente. Pero a la hora de prepararlos tiene que ser igual. El partido más importante siempre es el próximo, da igual que sea un alevín, un provincial o un partido de Primera División.

- Al igual que un jugador sabe si está más o menos acertado durante un partido ¿un árbitro también es consciente de una mala actuación?

- Muchas veces eres consciente. Luego hay otras en las que oyes a todo el público gritar pero tu eres consciente de lo que has visto. Pero hay veces que a lo mejor tienes la duda, y ante la reacción de la grada o del banquillo, puedes pensar que te has equivocado. Tienes que seguir adelante y actuar en conciencia con lo que ves.

- ¿Existe la compensación en el arbitraje?

- No. Es un error. Te puedes equivocar una vez pero si haces una compensación te estás equivocando dos. No estás haciendo justicia, estás intentado resarcir a un equipo de un error anterior. Al final en vez de un equipo enfadado vas a tener a los dos.

- ¿La presión de la grada o de un banquillo influye en la toma de decisiones?

- No. Es algo que también marca la diferencia. El saber aislarte y ser consciente de tus decisiones. Yo ha habido veces que pitando con mucho ambiente en contra me he encontrado cómodo. Hay otras cosas que molestan más, como que te insulten nada más saltar a la cancha y sin venir a cuento. En el partido estás a lo tuyo y ya está.

- ¿Cuál ha sido el jugador más difícil al que ha arbitrado?

- Hay jugadores que son muy difíciles, como Wilde, Kike Boned... Son jugadores que tienen un nombre e intentan poner ese nombre por delante. Pero imposible de llevar ninguno porque también sabes como es cada uno.

- Durante estos veinte años las reglas del fútbol sala han cambiado bastante ¿qué fútbol sala era más sencillo de arbitrar?

- El problema es que estamos asemejando mucho este deporte al fútbol. De hecho, la regla número once de este deporte es el fuera de juego, que claramente está vacía. Al final el espectáculo lo buscan los equipos y los entrenadores han sabido amoldarse a los cambios de reglamento y sacar partido. Entonces no me gusta ningún reglamento más que otro, pero lo que sí que se agradece es que llevamos unos años en los que no hay cambios muy significativos.

- ¿Cuál es el partido más complicado que ha arbitrado?

- Recuerdo un partido en lo que es la actual Segunda B en Madrid. Un jugador del equipo de casa le dio dos cabezazos a dos jugadores rivales. Bajo la afición, vino la policía... Con nosotros no había problemas, pero fue lo más escabroso durante estos veinte años de arbitraje.

- ¿Cómo se puede mejorar el arbitraje?

- Yo creo que hay que trabajar con la base y con los padres. Hay que hacerles ver que los chicos lo que tienen que hacer es disfrutar, aprender y pasárselo bien. Hay cosas que se ven en las gradas que no tienen lugar en un sitio en el que hay niños pequeños. Yo creo que en las categorías base no tiene que haber entrenadores, sino educadores que enseñen el respeto al rival, al juego, a los árbitros, al público... Cuando Arda Turan lanzó la espinillera a un juez de linea, ese mismo fin de semana me encontré la misma situación. Nos tenemos que dar cuenta de que los niños copian todo, para bien y para mal.

- ¿Y ahora a qué se dedicará?

- He pasado al cuerpo de informadores de la Federación de Castilla y León. Haré informes de los compañeros que piten aquí. Es una tarea difícil pero bonita. Es intentar poner tu experiencia y conocimientos para ayudar a los compañeros. Además, si la Delegación de Segovia quiere, continuaré dando clases a los chicos que están empezando. Pero no creo que deje el silbado del todo y me seguirán viendo por las canchas de fútbol sala de la provincia.