Santiago Toca lleva el deporte en la sangre, aunque los avatares del destino le separaron del primer balón que conoció, aquel con el que hacían malabares Nate Davis y Carmelo Cabrera mientras su padre era presidente del Miñón. Esa etapa más próxima al baloncesto que ... al oval se le quedó grabada, aunque desde el primer día en El Salvador sintió que era su ambiente para siempre. Lo es; después de pasar por distintas etapas, como jugador y directivo, desde hace más de un año preside el club de sus amores con la entrega y el cariño que promete mantener de aquí a diez años.
Publicidad
–¿Qué significado tiene la palabra rugby?
–Juego, diversión, familia, amigos... En resumen, mi vida.
–Su primer recuerdo dentro del deporte.
–Los primeros recuerdos que tengo son de cuando mi padre presidía el Miñón de baloncesto, ir a Huerta del Rey a ver a Nate Davis y a Carmelo Cabrera. Una vez que empecé en el rugby, lo primero que recuerdo fue sentirme como si llevara toda la vida en el primer entrenamiento y como si esos amigos que hice lo fueran de siempre.
–Una anécdota que recuerde de sus inicios.
–Yo estudiaba en el San José. Llegar al patio del colegio El Salvador, que yo no conocía, me impactó, porque era muy pequeño, de tierra, con un gimnasio muy pequeño, y siempre estaba Luis Asúa esperándonos para empezar a entrenar.
–Una rivalidad.
–La primera rivalidad que recuerdo fue con el Liceo Francés, y no con el Quesos; entonces éramos bastante superiores a ellos. También la había con el Ciencias de Sevilla. Luego, al empezar en sénior, sí que empecé a ver esa rivalidad con el Quesos, que creo que nos ha ayudado a los dos a crecer mucho.
–Un momento que le marcase.
–Como jugador, la liga de la 97-98, en la que ganamos siendo un grupo de amigos increíble y que tuvimos cuatro o cinco temporadas en las que siendo todos de la casa ganamos la liga, la Copa del Rey... Y luego, en el 2016, la final de la Copa del Rey que se jugó en Zorrilla, con el Rey en el palco; fue un momento único para el rugby español, y además era un día para ganar, y lo conseguimos.
Publicidad
–Un lugar que sea sinónimo de rugby.
–Además de Pepe Rojo, yo tuve la gran suerte de jugar en Londres en el estadio más antiguo, en el que se respira rugby por todos lados y que mantiene los vestuarios como hace más de cien años. Es una pasada.
–Un referente.
–Yo siempre he admirado mucho a Michael Jordan por cómo competía. En el rugby me quedo con muchos jugadores con los que tuve la gran suerte de jugar en el club, como Álvaro Enciso o como mis primos Gabi, Álex o Marcos, con los que empecé. Yo seguí un poco su estela.
Publicidad
–Cómo ve el rugby de base en la actualidad?
–Está creciendo mucho en España, está viviendo una efervescencia que se puede decir que lo ha convertido en un deporte de moda entre padres por el buen ambiente que reina en las canteras, sin una rivalidad mala, con mucha educación, con amistad y compañerismo. Posiblemente vive el mejor momento que ha vivido el rugby español. Hemos conseguido dar la vuelta a la imagen que había de un deporte de brutos por uno más amable.
–Dentro de diez años se imagina un deporte en el que...
–Creo que podremos hablar de una liga profesional que concentrará el talento de los jugadores españoles en diez o doce equipos. A día de hoy el jugador de rugby es amateur o, en todo caso, semiprofesional, y creo que se va a avanzar en eso, también, con clubes que van a dar más pasos en la estructuración de la cantera y en la formación. En general creo que se va a tender a jugadores cada vez más rápidos y hacia un dinamismo mayor.
Publicidad
–¿Y qué papel cree que jugará en estos años?
–No creo que cambie demasiado. Yo seguiré luchando porque el club siga creciendo y tenga una estructura que crezca acorde a las necesidades del deporte en lo económico, en lo deportivo y en lo social. Aunque es difícil, me gustaría que El Salvador tuviera unas instalaciones propias al menos de carácter social y en los campos de entrenamiento. El modo de crecer es poder aumentar la masa social, y para crecer necesitamos eso.
Santi Toca ha vivido muy buenos momentos en El Salvador, tanto como jugador como más tarde en su labor de directivo. Compartir escenario con el Rey en la final de Zorrilla en 2016 fue uno de los mejores, aunque, con gran humildad, mira al futuro con el afán de que su club continúa con un crecimiento del que beben todos sus equipos, no solo el principal masculino.
0,99€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.