«Quise cumplir el deseo de mis hijos de jugar al waterpolo»

Pese a que inicialmente tuvieron dificultades para desarrollar su deporte en las piscinas de Valladolid, Renero no se vino abajo y, un año más tarde de su nacimiento, participaron por primera vez en la segunda edición de la Copa de Castilla y León. Por aquel entonces, el equipo estaba compuesto por sus dos hijos, universitarios, nadadores interesados en jugar y gente que trabajaba y estudiaba en Valladolid. Todo aquel interesado en practicar el waterpolo era recibido con los brazos abiertos. Desde entonces el club no ha hecho más que crecer y actualmente, cuenta con cuatro equipos: sénior masculino, sénior femenino, cadete e infantil.

Este año quieren escribir una página más en su historia y se han lanzado en pedir a la Federación Española organizar el Campeonato de España Femenino en el mes de mayo. Aunque, aún están esperando respuesta, tienen la esperanza de que su equipo femenino participe de este campeonato tan prestigioso en su ciudad.

–¿Qué significado tiene la palabra waterpolo?

–Significa muchas cosas; forma parte de mi vida. Me siento vinculado al deporte por ser un pionero en Valladolid.

–Su primer recuerdo dentro de su deporte.

–Cuando conseguimos meter un balón en la piscina. Nos costó mucho, hubo muchas dificultades y a base de constancia conseguimos crear cuatro equipos de waterpolo en distintas categorías tanto masculino como femenino. La práctica de waterpolo requiere un espacio, no podíamos compartir el espacio con el resto de los usuarios de la piscina. Además, cuando utilizábamos balones generaba molestia. Insistimos y finalmente, el Ayuntamiento, la Federación y la Junta de Castilla y León colaboraron en este proyecto. Ahora, tenemos un espacio dedicado para nosotros en el que podemos jugar y entrenar tranquilamente.

–Una anécdota que recuerde de sus inicios.

–Recuerdo que en un viaje a Portugalete fuimos con diez balones y perdimos varios, y a la vuelta, en el viaje, nos fuimos perdiendo nosotros también.

–Una rivalidad.

–Tenemos una rivalidad sana con Burgos y Zamora. Además de contrincantes somos compañeros y luchamos por desarrollar este deporte en Castilla y León. Jugar contra Burgos es especial, porque ellos llevan 25 años jugando; son el equipo más veterano de la región. Presentarnos con un equipo de Valladolid tiene mucho mérito, ya que nosotros llevamos poco tiempo y aún estamos intentando hacernos un hueco en el panorama de Valladolid.

–Un momento que le marcase.

–La Copa de Castilla y León, es cuando aparecemos públicamente. Además, Henar Alonso-Pimentel, nadadora de Valladolid, colaboró con nosotros, fabricó unos gorros y fue en ese momento cuando se nos vio por primera vez como equipo en una piscina. Dos años después hubo un Campeonato de España de selecciones infantiles en el que dos jugadores que formaban parte del Club Natación Parquesol jugaron con la selección española de waterpolo. Desde entonces hemos seguido participando y este año van a ir dos jugadores a la selección masculina y una jugadora a la selección femenina.

–Un lugar que sea sinónimo de waterpolo.

–Aquí en Valladolid la piscina del Polideportivo Huerta del Rey. Es donde entrenamos todos los días a la semana de nueve a diez de la noche; incluso a veces nos quedamos hasta las once.

–Un referente.

–No tengo un referente. El 'gusanillo' del waterpolo se lo debo a un entrenador de mis hijos que se llama Fran Baute. Ha sido una persona muy importante tanto para mí como para mis hijos por desarrollar el deporte que les gusta.

–¿Cómo ve el waterpolo de base en la actualidad?

–Soy optimista. Todos los años tenemos que ver con qué personas contamos, pero si no fuéramos optimistas no nos hubiésemos lanzados en intentar organizar un Campeonato de España en Valladolid. Estamos alejados de los niveles que tienen en la Comunidad de Madrid y Cataluña en waterpolo, pero creemos que, entre todos, el nivel de Castilla y León se irá desarrollando poco a poco y que van a nacer más equipos en otras provincias.

–Dentro de diez años se imagina un deporte en el que...

–Me gustaría que el equipo de León, que lleva un par de años intentando consolidarse, ya tuviera un equipo jugando en una liga de Castilla y León con equipos de Valladolid, Burgos y Zamora. También, me gustaría que hubiera más equipos de Ávila y que pudiéramos tener una liga potente. Ojalá dentro de diez años algún jugador de Castilla y León pudiera ir a la selección española.

–¿Y qué papel cree que jugará en estos diez años?

–Mi pasión por el waterpolo seguirá y siempre estaré vinculado a ello, aunque sea desde casa viendo un partido por la televisión. Cuando conoces todo el trabajo que hay detrás, disfrutas de los pequeños detalles. Mi motivación inicial fue como padre, pero ya una vez pasado el tiempo tienes que irte apartando. Normalmente, los padres de los deportistas estamos apoyando a nuestros hijos y a sus clubs mientras ellos hacen las actividades, pero cuando ya acaban es raro que continuemos. Sería un espectador más y me gustaría ir a ver partidos de la selección española en Valladolid y ver a los clubs de la ciudad jugando en una Liga Nacional.