Puentes tendidos a la plena inclusión

Así lo demostraron con la organización del 'Triples por la inclusión', torneo celebrado recientemente en el Polideportivo Canterac, que estuvo apadrinado por el Club Baloncesto Ciudad de Valladolid a través de la figura de Daniel Astilleros y que contó con el apoyo de la Fundación Municipal de Deportes. «Potenciamos el deporte como vía de recuperación para estas personas, además de como una herramienta de transformación social», indica Marta Domínguez, responsable de participación social y deporte de El Puente, que reconoce que con acciones de este tipo intentan «implicar a toda la sociedad para que entre todos construyamos una salud mental en positivo».

Y es que no siempre sucede así; en ocasiones aquellos que padecen estos problemas sufren una estigmatización que se evitó en el torneo mediante una plena inclusión, lo que vendría a ser algo así como 'El Dorado': en cada uno de los equipos participantes se entremezclaban personas con estos problemas con monitores, con voluntarios o con interesados en participar en pos de esa búsqueda.Y el único resultado válido, el único que se tuvo en cuenta, fue la victoria sobre el aislamiento y el rechazo con el que en otras circunstancias se encuentran a veces estas personas por culpa del desconocimiento y de la falta de sensibilidad de unos pocos (que si bien son eso, pocos, todavía los hay). «La salud mental forma parte de todos», creen en El Puente, y por eso trabajan también en pos de la concienciación, con toda la sociedad, a través de eventos que demuestran que las barreras son las que nosotros imponemos, que si los puentes no se edifican y se cruzan no es porque no se deban construir y atravesar.

Ese campeonato no competitivo de basket no es el único escenario deportivo planteado por la entidad para promover la actividad física y el deporte de las 1.000 personas que atienden cada año. Así, El Puente colabora con el proyecto de rugby inclusivo del VRAC en el marco de 'Sabadea', una iniciativa que incluye otras disciplinas como la marcha nórdica o el senderismo. «A través de estas actividades queremos incrementar las rutinas y los hábitos saludables de las personas con problemas de salud mental», incide Marta Domínguez, que concreta el perfil de los participantes: «Son personas con mucha autonomía, que durante la semana desarrollan sus trabajos; de ahí la necesidad de hacerlo en fin de semana» y su nombre, un claro guiño a los sábados, días en los que «la motivación, la iniciativa y el compromiso están muy presentes».

En contra de lo que cualquiera puede pensar, el rugby es hoy en día la disciplina estrella, dada la evolución del grupo, que se entrena mensualmente, y debido a que cada vez gana más adeptos. «Al principio se veía como un deporte con mucho contacto y muy invasivo, pero socialmente ha habido una respuesta muy grande. Están encantados, los monitores y los participantes, y eso es lo que nos enriquece y anima a seguir adelante con estos programas de inclusión», reconoce Silvia de la Fuente, una de las 60 profesionales que trabajan en El Puente.

Y es que, como señala la responsable de participación social y deporte, Marta Domínguez, «el deporte es una herramienta muy potente, una vía de implicación social que nos une y hace que nos olvidemos de los prejuicios», esos que desde la entidad pretenden dejar atrás. Por eso colaboran con otros organismos también, como la Fundación Eusebio Sacristán, con la que desarrollan la actividad de marcha nórdica y que tiene una actividad deportiva muy alta también, con el programa de 'Fútbol para todos' como buque insignia.

El deporte, como la fe, mueve montañas, y, en este sentido, da igual celebrar un gol, una canasta o un ensayo. Lo importante es dejar los estigmas en una orilla, creer y cruzar el puente hacia la normalidad. Con iniciativas así, sin duda, es posible. 'El Dorado' está un puente más cerca.