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nURIA gALINDO
Jueves, 5 de marzo 2020, 07:18
Valladolid es esa ciudad en la que el frío azota sin consideración durante el invierno. El gorro, los guantes y la bufanda de lana se convierten en los mejores aliados a la hora de salir a la calle, como si fuera vivir en la Antártida. ... Incluso se han llegado a ver pingüinos, y no, no se trata de esas aves marinas no voladoras que parece vestir de esmoquin, sino de moteros... y del equipo de fútbol americano Valladolid Penguins.
Borja Saso, enamorado desde hace diez años de este deporte tan popular en Estados Unidos, siempre tuvo la idea de formar un equipo. Indagando por redes sociales, descubrió la existencia de los White Sharks, equipo de la localidad palentina de Venta de Baños, en cuyas filas militaba el vallisoletano Alberto Freyre. Saso no dudó en contactar con él y entre ambos crearon los Valladolid Penguins, club pionero en esta disciplina en Valladolid. Y no les fue difícil elegir su nombre: solo hay que echar un vistazo a las bajas temperaturas invernales y la concentración motera que se celebra cada enero en la ciudad. Les venía como anillo al dedo.
El club echo a rodar en diciembre de 2017 y su evolución está yendo 'viento en popa'. Al primer entrenamiento, celebrado en los campos de San Pedro Regalado, acudieron diez personas. Sus compañeros de Venta de Baños les prestaron el material necesario, como cascos o armaduras, y con tan solo un balón comenzaron a jugar. Saso recuerda con una sonrisa en la cara ese día, a pesar de la imperfección de los inicios: «Fue un poco caótico. Dos o tres jugadores ya habían jugado antes, pero la mayoría no sabía placar ni coger el balón. Pero la práctica ayuda a perfeccionar». Sin embargo, el primer partido, un amistoso frente el Zaragoza fue diferente. «Estuvimos a punto de ganar. Me sorprendió, porque los jugadores cambian cuando compiten, se concentran y supimos dar la cara», recuerda.
Aunque la intención era ir consiguiendo jugadores, de forma paulatina, el proyecto fue «un auténtico 'boom'». A lo largo de su corta historia más de 50 personas han probado este deporte, y el artífice de esta buena acogida es Borja Saso, pues su afición es tal que escribe en paginas webs especializadas. Gracias a esta experiencia, a sus acciones por la Red y al boca a boca, ha sido capaz de dar a conocer el club.
En sus inicios vistieron de rojo de manera circunstancial. El equipo de fútbol americano de la universidad de Meryland aterrizó en Valladolid, con motivo de dar a conocer el deporte, y sus jugadores no tuvieron problema en prestar sus camisetas. No obstante, poco a poco, los Valladolid Penguins han ido creando su seña de identidad y el rojo ha dado paso al morado, el color que caracteriza a la ciudad.
El propio Saso, obseso de las técnicas y tácticas del juego, es el encargado de organizar los ejercicios de preparación del equipo en los campos del colegio Nuestra Señora del Rosario. Su experiencia como entrenador de fútbol durante 16 años le ha servido para conocer los entresijos de la dirección de un grupo, hecho que hizo que la directiva decidiera que adoptara su rol dentro del equipo. «Cuando preparo el entrenamiento, analizo los aspectos en los que el equipo tiene que mejorar y organizo ejercicios destinado para ello», explica Saso.
Este año, los Penguins están de enhorabuena, ya que, por primera vez, participan en la Liga Norte Asturiana Senior 7x7. La asturiana es la única federación territorial que acoge equipos de toda España en una liga que está organizada en tres conferencias: Este, Oeste y Centro. Es precisamente en esta última en la que compiten los vallisoletanos, junto a cuatro equipos más. La competición tiene una duración de cuatro meses, dio comienzo este enero y finalizará en abril, con posibilidad de 'play-off', y que los tres líderes de cada conferencia pasan directamente a las semifinales del campeonato, mientras que los segundos clasificados de cada grupo deberán enfrentarse para ganarse el pase.
Borja Saso, aficionado de los San Francisco 49ers, aconseja no tener miedo y recibe con los brazos abiertos a todo el que quiera enrolarse en el equipo. «La gente piensa que es un deporte duro, el contacto es intenso, pero vamos muy protegidos», indica sobre un deporte con tal riqueza de posiciones que pueden practicarlo todo tipo de complexiones físicas: «Cualquier persona, con cualquier altura o peso, tiene un rol fundamental en el terreno de juego». Así, por encima de esta cuestión física está la unidad, una que ayuda a conseguir victorias. La más importante, en el caso del Valladolid Penguins es disfrutar y difundir el fútbol americano. A pesar del dichoso frío.
Borja Saso es el quaterback de los Penguins. No tiene dudas de que en diez años el fútbol americano puede tener un mayor arraigo en España, ya que es un deporte que hace veinte años desconocía la mayor parte de la sociedad y sin embargo, gracias al seguimiento de la NFL (liga de fútbol americana) actualmente están surgiendo más enamorados. «Hay equipos en toda España. En Ávila han creado una escuela, en Madrid hay 12 equipos, en Cataluña y Valencia están naciendo cada vez más equipos...», resalta. «Yo he sido jugador de fútbol toda mi vida, ero en cuanto me surgió la oportunidad de jugar, no dudé», agrega Saso.
Este año los jugadores del Valladolid Penguins no quisieron perderse la SuperBowl, uno de los eventos deportivos más importantes de los Estados Unidos y, engalanados con la camiseta de su equipo, se reunieron para verlo juntos. En muchas ocasiones este evento se convierte en la puerta de entrada para los interesados en el deporte; incluso cada vez es más la prensa que habla de ello. «No solo hablan del gran espectáculo producido, sino también redactan una pequeña crónica del partido y hay tertulias en la radio. Cada vez se informa más y mejor», incide este pionero.
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