Hand Vall hace de su casa un fortín

Imparables. Así se mostraron las jugadoras cadetes del Hand Vall en su partido del fin de semana. Como si en la mañana del sábado hubiesen desayunado una dosis extra de velocidad y fuerza. No mostraron en ningún momento síntomas de cansancio, ni siquiera cuando cerraron acta y el relax pudo haber llegado a la pista.

Tampoco se relajaron sus rivales, las chicas del Balonmano Laguna, que a pesar de saberse derrotadas en el acta, siguieron hasta el final firmes en su propósito de jugar al balonmano.

Pero fue un encuentro desigual que se decidió demasiado pronto. Porque aunque las visitantes trataron de buscar la manera de parar los puntos fuertes de las de la Rondilla, no fue suficiente. Lo intentaron a base de colocación en defensa, de buscar la anticipación para robar balones. Pero los fallos de las de morado eran mínimos y la velocidad a la que disfrutaron del balonmano, endiablada.

Además, cuando llegaron las oportunidades para anotar se encontraron con un muro en la portería defendida por Laura Garnacho.

Por su parte, Hand Vall hizo que pareciese fácil su estilo de juego. La salida al contraataque fue la clave, con una jugadora siempre pendiente para lanzarlo a la menor oportunidad, esto les dio ventaja a la hora de poder conseguir situaciones de superioridad.

La defensa de Hand Vall también estuvo bien plantada en la pista, ayudando a su portera a defender cada uno de los balones.

No se dejaron llevar las chicas del Laguna a pesar de no poder llevar el partido como ellas querían. Natalia García fue un claro exponente del esfuerzo del equipo, jugando gran parte del partido en el pivote sin bajar los brazos a pesar de la diferencia física con las jugadoras del Hand Vall. Un Hand Vall que vio cómo dominó desde el inicio el partido para sumar en su fortín dos nuevos puntos para seguir sumando de cara al objetivo final de poder lograr plaza para disputar el sector.