«La esgrima es el único deporte olímpico de origen español»

El amor es una de las fuerzas que mueve el mundo. Diego Balmori es una de las personas que vive enamorado de su deporte: la esgrima. Ese deporte que lleva practicando una década y que le ha llevado a disfrutar experiencias que nunca olvidara, como aquel Campeonato del Mundo y de Europa en categoría cadete en 2016 o el Campeonato de Europa en categoría júnior un año más tarde.

Son varias las anécdotas que guarda, aunque la que más le llamó la atención compitiendo fue el contraste de culturas. Años atrás, el tirador del Duque de Medina del Campo eliminó a un japonés en el Campeonato Mundial. La derrota no enfado al asiático; todo lo contrario, mostró su respeto y admiración por Balmori con un abrazo, una acción que sorprendió gratamente, dado que lo más habitual en este deporte es saludar dando la mano al finalizar el asalto.

Más recientes son los recuerdos que le trae el pasado 2019, puesto que Balmori se colgó en dos ocasiones la medalla de bronce gracias a las buenas actuaciones que tuvo en el campeonato nacional que se celebró en Madrid y en el Campeonato de España Universitario. Su ambición, en este 2020, no tiene límites.

–¿Qué significado tiene la palabra esgrima?

–Para mí, la esgrima es un deporte en el que constantemente tienes que tomar decisiones. Hay que saber elegir el momento oportuno para hacer una determinada acción técnica y te obliga a estar plenamente concentrado.

–Su primer recuerdo dentro de su deporte.

–Recuerdo que vino un entrenador de esgrima, que se llamaba Poli, a la clase de Educación Física en mi colegio. Estuvimos probando y nos dijo que, si nos gustaba, podríamos ir a lugar donde ellos entrenaban. En ese momento no me lo pensé dos veces y acudí al Polideportivo Río Esgueva. Fue allí donde empecé a practicar la esgrima, un deporte que continúo disfrutando actualmente cada día.

–Una anécdota que recuerde de sus inicios.

–Cuando era pequeño me dijeron que me iba a entrenar una persona que se llamaba Cruz José Alonso. Yo pensé que era una mujer y fui preguntando a todas las mujeres del polideportivo si eran Cruz. Pero en ese momento, cuando me escuchó, Cruz me dijo «soy yo», y vi que era un hombre. Fue una situación graciosa, que hoy recuerdo con mucho cariño. Años después, cuando Cruz se fue a entrenar a Medina del Campo, no dudé un solo segundo y me fui con él. Ha sido una persona muy importante en mi vida.

–Una rivalidad.

–En la esgrima hay rivalidad entre los clubes o entre países, como en cualquier otro deporte, pero se trata de una rivalidad bastante sana; no existe una rivalidad mala.

–Un momento que le marcase.

–El Campeonato Mundial Juvenil de 2016 que disputé en Bourges, en Francia. Fue una muy buena oportunidad que se me presentó. El hecho de poder estar representando a todo un país en una competición de ese tipo es algo que te motiva, en una situación así deseas hacerlo lo mejor que puedas. Además, te sirve para conocer a personas de otros países, para convivir con tus compañeros de equipo y es una experiencia preciosa. Ojalá todo el mundo lo pudiera vivir alguna vez en la vida. Recuerdo que a las competiciones venían a vernos niños de los colegios franceses y nos sentíamos admirados.

–Un lugar que sea sinónimo de esgrima.

–Medina del Campo, dado que el club en el que actualmente estoy, el Duque de Medina del Campo, pertenece a la localidad y los suyos son los colores que llevo.

–Un referente.

–No tengo un referente en concreto. Admiro a numerosos esgrimistas que tienen un nivel espectacular y con los que cualquiera sueña con poder emular en algún momento de su trayectoria. Si tuviera que elegir solamente uno, sería al estonio Nikolai Novosjolov, porque emplea una esgrima que me gusta y me encantaría ser como él.

–¿Cómo ve la esgrima de base en la actualidad?

–En Valladolid apenas tenemos una esgrima de base. Se me hace curioso que la participación en la base sea tan escasa, teniendo en cuenta que, cuando somos pequeños, todos vemos películas con espadas y nos imaginamos que somos los personajes que luchan. Tenemos la oportunidad de saber emplear una espada de verdad y no somos conscientes de ello. Es una pena, ya que la esgrima es el único deporte olímpico de origen español; hay mucha gente que desconoce esta circunstancia histórica. Hay personas que no saben qué es la esgrima y que se refieren a él como el 'deporte de las espaditas'. Me da pena, porque en otros países la situación es diferente, la gente sí tiene conocimiento de ello. Sin embargo, me sorprende la cantidad de personas que en algún momento de su vida han practicado este deporte, aunque luego lo hayan dejado.

–Dentro de diez años se imagina un deporte en el que...

–Últimamente, la esgrima está creciendo un poco más. Por ejemplo, hace poco en España, Decatlón comenzó a incluir material de esgrima en sus tiendas, lo cual es una muy buena noticia para nosotros, puesto que, nos sirve para comprar materiales más baratos. No está en tienda física, pero sí puedes adquirirlos de manera online. Sin embargo, en países como Italia o Francia hay desde hace ya bastantes años tiendas que venden los instrumentos que nosotros empleamos de una manera más exclusiva y tienen una sala de esgrima en cada pueblo. En España, en cambio, tenemos bastantes clubes, pero este deporte se encuentra algo apartado si lo comparas con estos países.

–¿Y qué papel cree que jugará en estos diez años?

–Desconozco qué me deparará el futuro. Lo que sí tengo claro es que voy a seguir trabajando y entrenando todos los días para intentar aportar mi granito de arena a este deporte. Espero que entre todos podamos subir a la esgrima española un peldaño en la lucha por las medallas.

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