José Luis López Cerrón, expresidente Federación Española de Ciclismo

«Tres mandatos son suficientes para desarrollar un proyecto en una federación»

José Luis López Cerrón (Valladolid, 1956) ha amanecido hoy como expresidente y máximo responsable del ciclismo español, desde ahora miembro del Comité Director de la UCIy presidente de la Comisión de Trial.

–No es habitual que haya límite de mandatos en una federación, y ciclismo lo cumple a rajatabla.

–Hay alguna más. En nuestro caso así estaba cuando llegué y yo no he cambiado los estatutos. De hecho pensaba estar solo dos legislaturas, pero la primera fue tan complicada con el tema económico que al final he seguido una más.

–¿Lo ve como un hándicap con respecto a otros deportes?

–Mira, en la nueva Ley del Deporte, que lleva un año en vigor, se quiso imponer un límite de legislaturas y no fue aprobado porque la mayoría de las federaciones no quisieron. Allí se dijo: 'si los políticos no tienen tope, por qué vamos a tener nosotros'.

–¿Para Cerrón son suficientes tres legislaturas o se le queda corto por proyectos que pudiera tener en mente?

–Han sido suficientes. Una primera de llegada en la que resolvimos el desfase económico, con una reestructuración que hubo que hacer de personal y un convenio para devolver un préstamos; una segunda en la que empezamos a respirar al salir del Plan de Viabilidad y tuvimos más libertad para potenciar la parte deportiva; y ya una tercera en la que se han desarrollado proyecto. Hemos digitalizado la federación, fuimos los primeros en implantar las licencias en el móvil, y estamos dando servicios a las autonómicas con cuatro programadores. Luego hemos lanzado el 'Women in bike' para animar a las mujeres a montar en bicicleta, un proyecto con gran repercusión en el que se han apuntado más de 60.000 mujeres. También el 'Bike Territory', ligado al turismo, que está dando buenos resultados, y desde ahí empezamos a trabajar con el Ministerio de Transportes para potenciar las vías ciclables.

–¿Cambiaría algo?

–Sinceramente creo que he hecho lo que había que hacer y en general estoy satisfecho.

–¿Le deja a José Vicioso una federación rodada y sin hipotecas?

–A ver. Cuando llegué, me encontré una federación dividida y con rencillas, mociones de censura,... Creo que se ha conseguido un diálogo y un consenso con todas las federaciones autonómicas, algo fundamental para remar todos en la misma dirección. Y luego hay una federación saneada que te permite llevar a la gente a competir al extranjero. Recuerdo ahora que llegué un 2 de diciembre para acudir a mi primer Campeonato de España de ciclocross y allí les tuve que decir que no se podía ir al Mundial porque no había dinero. Para hacernos a una idea, hemos pasado de gastar 500.000 euros en competiciones a tener un gasto de 6 millones de euros.

–Tratándose de su vicepresidente, la línea es continuista...

–En ese sentido es una suerte porque conoce la federación, conoce a la gente y sabe los proyectos que hay pendientes.

–¿Ha sido el Mundial de Valverde su mejor momento?

–Principalmente porque fue un Mundial deseado por mucha gente. Ya habíamos tenido buenos resultados, de hecho en 2013 hicimos plata y bronce con Valverde y Purito, pero aquello fue más un funeral porque se perdió el oro. Luego hemos tenido las medallas de Coloma y de David Valero en los Juegos.

–Fue una fiesta y sin embargo acabó con un sabor agrio por el adiós de Javier Mínguez como seleccionador por causas económicas. ¿Su peor momento?

–Fue desagradable porque se trató de un tema exclusivamente económico.

–¿Hace un año no hubiera pasado, entonces?

–Pues seguramente.

–Pero se pudieron buscar fórmulas.

–Él sabía que teníamos problemas económicos y al principio dijo que no le importaba y que si hacía falta venía de balde. Así estuvo el primer año, luego tuvo un contrato cada año y después de ganar Valverde, dijo que quería más dinero. Al estar todavía con el Plan de Viabilidad le dije que no podía ser, él dijo que no seguía y separamos los caminos.

–¿Irreconducible?

–Él lo llevó a lo personal, dijo que yo le había apuñalado, y lo he querido zanjar varias veces pero no ha habido forma. A mi no me cuesta decir que es el mejor director que he visto en un equipo ciclista.

–Se ha podido salvar la parte económica, pero ¿y la deportiva?, ¿qué balance hace?

–Diría lo mismo que de la económica. Una primera legislatura difícil, una segunda ya mejor en la que hemos podido llevar a más corredores al extranjero, y una tercera en la que se ha podido hacer un trabajo más exhaustivo en más concentraciones con psicólogos, estudios fisiológicos,... Y se está empezando a ver con medallas que antes no teníamos como en BMX, en el BTT, en la pista,...

–¿Ha faltado una buena hornada de corredores?

–Vamos a ser claros, los buenos están y los pagan los equipos. En ruta juegas con lo que hay, si tú tienes un Pogacar, estupendo. Ote sale un Valverde, un Freire o un rematador que te gana campeonatos,... Pero también necesitas al que te aguante a Pogacar, a Van der Poel o a Evenepoel cuando atacan.

–En Valladolid asoma ahora una generación como hacía años no había, liderada por Iván Romeo y secundada por Dani Cavia, Nil Gimeno, Franco,... ¿generación espontánea o producto de un trabajo que lleva su tiempo?

–Una base tiene que haber. Antes había muchas escuelas en Valladolid y hoy se ha reducido prácticamente a la de Domínguez. Pero también es verdad que en otra época han salido corredores de una zona en la que no había una referencia, como es el caso de Béjar con Lale Cubino, Heras y Santi Blanco. O El Barraco con Chava y Carlos Sastre. Aquí después de Juan Carlos [Domínguez] parece que había desaparecido el ciclismo profesional. Ahora repunta...

–Usted no se baja de la bicicleta porque va a seguir en la UCI. Díganos hacia donde va el ciclismo, ¿qué preocupa en Suiza?

–Pues hay varios aspectos. Por un lado se está negociando ordenar el calendario World Tour, luego se habla de limitar los presupuestos de los equipos, porque unos tienen 20 millones y los poderosos se mueven entre los 50-60, y también preocupa la categoría sub-23, porque ahora mismo el que despunta en junior salta a profesional. Hay escuadras que ya prescinden de equipo sub-23.