Las noticias más leídas del sábado 8 de febrero en El Norte de Castilla

El fraude del campeón

De Ayer a Hoy ·

Quienes figuran en el palmarés del Tour son los que han conseguido ganar por encima de los intentos de fraude

Ángel María de Pablos

Lunes, 7 de septiembre 2020

El ciclismo fue el primer deporte en comprender que, ante la proliferación de productos químicos para facilitar el esfuerzo, era necesario comprobar si los triunfos se conseguían con limpieza. Y ante esa decisión de la Unión Ciclista Internacional, plasmada en el también primer reglamento y ... la no menos importante primera lista de productos prohibidos, el Tour se sintió implicado en esa lucha por la limpieza de los resultados y, en cierto modo, afectado por los casos que surgieron.

Publicidad

No en vano la carrera francesa es la de mayor prestigio en el calendario mundial y la más obligada a dar ejemplo. La UCI nombraba, y todavía nombra, a un comisario internacional quien, con la ayuda de los servicios médicos de la prueba, presencia la toma de muestras y da fe de la limpieza con la que se hace todo el proceso en las competiciones del calendario. Y quienes hoy figuran en su palmarés son quienes, desde aquella decisión, han conseguido sus éxitos por encima de algún que otro intento de fraude.

El más sonado, en su momento, fue el de un belga, Michel Pollentier, al que se le descubrió un recipiente con orina limpia y sin rastros de droga alguna que volcaba a través de una goma en la vasija oficial que luego se sellaba para enviar al laboratorio. Pero había quienes, pese a todo, esquivaban la atención del comisario internacional y pasaban por limpio lo que, en realidad, era un fraude de ley.

Es el caso del norteamericano Lance Armstrong, vencedor de siete Tour de Francia, los que van desde 1999 hasta 2005, ambas ediciones incluidas. El corredor se convirtió en la leyenda de aquellos años batiendo, con siete triunfos indiscutibles, sobre el papel, las marcas de Jacques Anquetil, Eddy Merckx y Miguel Indurain. Pero con el paso del tiempo fue aflorando la realidad que el fenómeno escondía. Y hay que dar gracias al deporte de los EEUU, que fue quien descubrió todo el caso.

Publicidad

Armstrong, que había practicado también la natación y el triatlón además de las siete victorias en la ronda francesa, había acumulado un palmarés impresionante que incluía el premio Príncipe de Asturias de los Deportes en el año 2000.

Pero la Agencia Antidopaje de los Estados Unidos, investigando sobre acusaciones incluso de sus compañeros de equipo, descubrió que Lance incrementaba su rendimiento con distintas sustancias gracias a un sofisticado programa de dopaje. En Norteamérica le despojaron de todos sus éxitos nacionales y, ante la magnitud del escándalo, la UCI anunció que perdía sus siete títulos del Tour y, además, se le prohibía participar en competiciones de ciclismo mundial. Duro castigo, sin duda, pero también sin duda necesario para limpiar la imagen de una actividad deportiva que siempre ha sido ejemplar.

Publicidad

Ojalá no vuelvan a surgir casos similares. Y que no surjan tampoco en las pruebas de PCR que se hicieron ayer, durante el día de descanso, para comprobar que no existe ningún contagio de coronavirus.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

0,99€ primer mes

Publicidad