Una enciclopedia incompleta

Recuerdo que en el Tour de 1988, cuando la organización quiso cargarse a Perico Delgado con la disculpa de un falso positivo que obligó a la intervención personal del presidente de la UCI, Luis Puig, nosotros nos enteramos de la fea maniobra del Tour durante una recepción que nos ofrecieron en una bodega de las muchas que tiene Burdeos. Y, por cierto, mientras yo compartía mesa y copa con unos compañeros, otro se acercó para presentarme a un señor típicamente francés, regordete y con unos mostachos que le subían desde los labios. En un casi perfecto castellano me dijo que deseaba saludarme porque el emperador (se refería a Napoleón) «cuando la Campaña de España» llegó a las tierras de Valladolid y plantó allí unas cepas de Burdeos. Yo le dije que no era verdad…

… primero porque lo que usted llama Campaña de España, nosotros lo llamamos Guerra de la Independencia… Y no creo que un conquistador plante nada en tierra conquistada porque lo normal es que arranque lo ya plantado para traérselo a Burdeos…

Todo indignado desapareció durante unos minutos y regresó con una enciclopedia del vino, en francés, donde se afirmaba lo que él decía. Yo puse cara interesante y fui pasando hojas. Cuando me pareció que el examen ya era suficiente le pregunté:

-… ¿y el clarete de Cigales?... ¿y el blanco de Nava o de Serrada?

Hizo aspavientos de no entender lo que yo le preguntaba, se puso colorado como un tomate pero, sin perder la educación porque correcto y educado lo era mucho, me dijo que no me entendía bien lo que quería decirle… Entonces yo cerré de golpe la enciclopedia que tenía unas pastas fuertes, de cartón piedra, le devolví el libro para que lo regresara a su biblioteca y con una rotundidad que me hacía parecer un técnico muy doctorado en vinos de carácter internacional, me dirigí a él:

- Tire este libro que es incompleto y no sirve para nada.

Recogió el libro y no le volví a ver.